Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión de la entrevista concedida por el senador Juan Carlos Romero Hicks, al término de la Segunda Mesa de Diálogo Intergubernamental en Materia Educativa con el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, convocada por la Segunda Comisión de la Comisión Permanente.
PREGUNTA (P): Quisiera yo preguntarle específicamente sobre la medición que hace el Coneval en cuanto a la pobreza, que habla de 2 millones más de pobres, o sea, seguimos con las mismas políticas asistencialistas, con la misma situación pues nada más no se resuelve esto, ¿no?
SENADOR JUAN CARLOS ROMERO HICKS (JCRH): Cuando uno lee estadísticas tiene que contextualizar integralmente porque el riesgo de mirar un solo dato es triple, porque, primero, un dato no da la fotografía; dos, no da la película, y tercero, tampoco da la explicación.
No es para demeritar la aproximación diagnóstica que hace el Coneval, lo que también hay que recordar es que la definición de pobreza y sus metodologías de medición no han sido las mismas. Entonces no es el dato comparable de manera inmediata.
Ahora siendo autocríticos hay que reconocer que lo que estamos haciendo no es suficiente, que hay que acelerar la velocidad, tomar atajos y sobre todo reconocer que la pobreza es una de las cárceles más incomodas que tenemos en el México de hoy.
Hoy se levantaron prácticamente casi 50 millones de personas que están en pobreza extrema, que no tienen los mínimos de garantía de salud, educación y empleo, y que desde los tres órdenes de gobierno: municipio, estado y Federación, tenemos que mejorar la atención de manera plena para que tengamos resultados más significativos.
Habrá que procesar la información en lo general y en lo particular, hacer el ajuste fino para ver desde cada uno de los prácticamente 2 mil 457 municipios del país, ¿dónde están las omisiones?, ¿dónde hay historias de logro para poder replicarlas?
P: Pero habla de un fracaso definitivo.
JCRH: Habla de un pendiente que tenemos todos, en donde sin duda tiene que haber una política de Estado mucho más eficaz, una mayor alianza de la sociedad y los órdenes de gobierno y que no podemos claudicar, porque no nos vamos a quedar con la leyenda negra de que esto no se pudo cumplir, el reto es superarlo.
P: Senador, sin embargo el solo hecho de que aumente ¿no es preocupante?
JCRH: Sí, es muy alarmante, lo que estoy señalando es que las mediciones estadísticas hay que darles su contexto porque no es la misma definición de pobreza ni son los mismos indicadores, se han ido modificando, se tiene que hacer el análisis fino (inaudible) justo, no estoy demeritando la estadística.
O también, lo digo con mucho respeto, hay tres maneras de mentir: las pequeñas, las grandes y las estadísticas. Hay que hacer el estudio integral y no quedarse con un solo indicador porque el problema de un indicador, como comenté hace un momento, es triple: no da la fotografía; dos, no da la película; y tercero, tampoco da la explicación.
Entonces, no caigamos en la autodenigración, caigamos en la oportunidad de poder mejorar y preguntarnos cómo es que las políticas públicas están mejorando en qué, porque el indicador solo no nos va a decir que todo está mal, nos va a decir que algunas partes han mejorado y también nos va a indicar o nos va a dar sugerencia de que otras partes no están siendo suficientemente atendidas.
P: Pero es que no son ni mil ni medio millón.
JCRH: No es el número, es el nombre y el rostro de cada persona. No podemos hablar de números solamente, tenemos que ver qué significa, por ejemplo, en un municipio de Oaxaca o de Guerrero o de Chiapas o de Guanajuato donde hay pobreza, si en ese microlugar, que es donde está el trozo del alma de cada persona, en qué se ha avanzado y en qué no se ha avanzado, porque el juicio superficial y genérico de decir que todo está mal no nos va a llevar a algo, evidentemente que lo otro hay que tomarlo en cuenta, no estamos haciendo la tarea.
P: Muchas gracias.
JCRH: Muchas gracias.

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