* Entrevista a la senadora Angélica de la Peña Gómez para referirse al informe sobre el caso Tlatlaya presentada por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
Angélica de la Peña Gómez, (APG): …donde están estableciendo, contradictoriamente a otros preceptos, la forma en cómo tienen que operar los soldados en el sentido de buscar que sea como una estrategia la búsqueda de personas, de presuntos delincuentes en la oscuridad y además la indicación de que sean abatidos, eso nos parece que le da un curso totalmente distinto al tema de Tlatlaya, incluso yo soy de la opinión de que este tipo eventos que hoy estamos conciendo del informe sobre Tlatlaya de la Agustín Pro Juárez, nos obligan incluso a que la CNDH reabra la recomendación.
P.- ¿Estaría pensando en llamar también al propio general para que explique o alguien de las fuerzas armadas?
ADLPG.- No hemos sondeado eso, nos parece que tenemos que hacer una discusión que están en la cancha del Ejecutivo federal; yo creo que hay que dejar muy en claro que este no es un asunto del General Secretario de la Defensa Nacional ni el Almirante Secretario de la Marina Armada, este es un asunto que siempre, siempre ha estado en la cancha del Ejecutivo federal.
Y entonces, es el Presidente de la República quien tiene que tomar, desde nuestro punto de vista, dos cuestiones que no ha querido tomar, no ha querido tomar ni ha querido tomar el anterior Presidente ni el anterior ni el anterior, es resolver el problema de las policías en el país, ese es el principal problema.
Para que entonces, asuman su responsabilidad constitucional las policías civiles, ese es el grave problema que tenemos en el país, arrastrándolo sexenio tras sexenio, y el segundo punto igualmente trascendental es que ya se decida una estrategia a corto, a mediano plazo, de retiro de las fuerzas armadas y navales de las actividades de seguridad pública, es decir, que regresen a sus cuarteles.
Van junto con pegado, no podemos pensar que de la noche a la mañana, aplicando el sentid común, de la noche a la mañana, el Presidente y los gobernadores simplemente dicen regresen a sus cuarteles y dejan en la indefensión quizás muchos de los lugares; en otros casos, la propia población pide que se retiren, y en otros casos, la propia población pide que sigan estando ahí, ¿por qué? porque el problema de fondo no se ha resuelto, no se ha resuelto, ese es el problema de fondo.
Mientras no se resuelva el que tengamos en el país policías capacitadas, profesionales, bien pagadas, bien formadas; que haya controles internos de cómo se conducen; de que haya una coordinación entre los tres órdenes de gobierno; que trabajen los protocolos que se diseñen para que por fin México tenga una policía que se merece la ciudadanía para lograr resguardar su seguridad, su patrimonio, sus vidas.
Entonces, yo creo que debemos aspirar a que tengamos, este país se merece que toda la población transite por sus calles, por sus poblados con seguridad, hoy no es así, traemos un desastre en el tema de la seguridad pública y querer responder desde la seguridad nacional es verdaderamente equivocado, así está demostrado por todo el mundo.
Y hoy lo que estamos viviendo en el caso de Tlatlaya, es simplemente un ejemplo más, ahora sí que la gota que derrama el vaso de la situación tan caótica y tan equivocada que tomaron en su momento todos los presidentes, en los últimos 20 años, en este país.
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