Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

* Intervención del senador por el Partido Revolucionario Institucional, Raúl Aarón Pozos Lanz, durante las audiencias públicas “El derecho a una escuela libre de violencia”, realizadas en el Senado de la República, el miércoles 8 de abril de 2015.

Les agradecemos que hayan aceptado participar en esta ronda en la que queremos escuchar su visión, sus puntos de vista y las acciones que desde el ámbito de sus competencias y de sus responsabilidades y de sus compromisos, se realizan para que esta sea una realidad.
Quisiera antes de ceder el uso de la palabra a los ponentes el día de hoy, decirles que, para quienes formamos parte del Senado de la República y especialmente para quienes tenemos la fortuna de pertenecer a la Comisión de Educación, el tema y el debate sobre la violencia escolar ha sido recurrente e intenso.
Desde el primer mes del primer Periodo Ordinario de Sesiones tocamos el tema. Aquí varios compañeros senadores han planteado con mucho acento este tema, sobre todo porque las redes sociales y los medios de comunicación han sido, han hecho un producto interesante y se ha difundido enormemente esta problemática.
Yo especialmente estoy convencido que es un reto de la sociedad completa, de todos, no puede ser una atribución de una responsabilidad del gobierno, del Estado, de las organizaciones, de las escuela, de los profesores, no. Estoy convencido que tiene que ser un reto que tenemos que enfrentar todos, y sobre todo que en esta nueva ley que aprobamos hace unos meses, los sujetos de derecho que son las niñas, los niños y los adolescentes, cobran una connotación especialmente importante.
Solo por poner aquí una palabra que no se antoja común, inclusive es hasta lejana de estos escenarios de la política, de las cámaras como ésta, el tema de la felicidad, que es el reto y la misión fundamental que tenemos todos los seres humanos, niñas y niños felices desde la familia, en el amor en la familia, creo que pueden ser ciudadanos mejores.
Niñas y niños felices que vayan felices a la escuela, pueden ser mejores estudiantes. Niñas y niños y adolescentes felices que salgan a la calle así, creo que podemos lograr que el proceso de enseñanza-aprendizaje realmente construya la ciudadanía o los ciudadanos que nosotros queremos, que desea este país y que necesita este país.
Se escucha un término bastante lejano, decía, de la política, porque muchas veces se escucha hasta romántico, pero creo que ahí es en donde tenemos que trabajar todos, el Estado, los partidos, las organizaciones, la escuela y desde luego los padres de familia.
Estoy convencido que el tema de la violencia escolar no es un tema que tenga que atenderse solo desde la familia o que tenga que atenderse solo en la escuela o que tenga que atenderse solo desde el gobierno.
Los programas de prevención, especialmente los que el Gobierno de la República ha puesto en marcha, tienen que ver precisamente con un entorno diferente y el entorno diferente proviene de origen desde la familia.
Dejo estas reflexiones porque seguramente aquí habremos de escuchar en la opinión de los especialistas y los estudiosos, planteamientos sumamente interesantes que nosotros incorporaremos desde luego al análisis para la implementación de esta armonización de las leyes que hoy día nos están ocupando.
Sean ustedes bienvenidos todos.

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