Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

* Versión del discurso de la senadora Marcela Torres Peimbert, durante la inauguración del Foro “+de 1000 Mujeres x México”

Hola amigas, ¿cómo están aquí? Yo también, muy bien, y no sólo muy bien, estoy muy emocionada y les voy a decir por qué, porque estamos haciendo historia señoras y señoritas.

Este día, hoy, aquí, además en este recinto que pensaba yo Antiguo Colegio de Medicina, un lugar que no deja de impresionarme por su belleza, pero también por lo que significa. Significa traer a la vida. Un médico trae a la vida. Un médico hace que alguien pueda vivir más plenamente y en este lugar tan especial hoy estamos haciendo historia.

Yo quiero felicitar a mi amiga a quien admiro tanto y se lo he dicho en privado y ahora lo digo en lo público, Ale Barrales, Alejandra Barrales, que es una luchadora histórica en este tema; desde luego a mi amiga a quien también quiero y respeto, Cristina Díaz.

Y por qué digo que estamos haciendo historia. Estamos haciendo historia porque es la primera vez en la historia de México, --fíjense que día estamos viviendo hoy--, en que tres senadoras de distintos partidos políticos están trayendo no sólo el tema de género, sino le están diciendo a hombres y a mujeres en México que es posible actuar más allá de los colores que tanto nos han dividido en el país y creo que ese es un buen mensaje.

Que hay causas en México que valen la pena y que hay trabajarlas así, de manera generosa, de manera franca y qué mejor tema que éste, el que haya real justicia, real equidad en México, porque no podemos hablar ni de justicia ni de equidad cuando una mayoría de la población, ya lo dijo Cristina muy bien, 52 por ciento de la población no está representada debidamente.

Hoy estamos hablando de lo político, pero vamos a investigar lo económico. En lo económico es un ámbito todavía más cerrado, ahí sí es un monopolio absoluto de hombres y ahí es donde tiene que estar también cada una de las que estamos aquí y muchas más.

Es un foro que en las entrevistas anteriores, y no me dejarán mentir aquí mis dos amigas, y también agradezco y reconozco la presencia y el apoyo del Maestro Reta, del Instituto Nacional de Administración Pública, por el apoyo a esta gran idea.

Les decía que en todas las entrevistas previas siempre hay un dejo de machismo que te dicen: oye y se tienen que preparar, qué no están preparadas. Claro que estamos preparadas, lo que debería darle vergüenza a los hombres que nunca han organizado un foro para que ellos se preparen, más bien revisemos cómo andan los curriculums por allá.

Y también hacemos historia porque no es extraño que la paciencia sea una virtud mucho más asociada a nosotras las mujeres que a los hombres. Hasta 1953 tuvimos derecho a votar, después de luchas de mujeres grandes, enormes, y bueno nos reconocieron, ya pueden votar, ya pueden decidir.

Pero tuvieron que pasar, después de eso, más de 60 años para que realmente buscáramos participar activamente en la toma de decisiones políticas. Gracias a Dios creo que estamos erradicando estos tiempos en los que nosotros teníamos un papel muy claro nosotras las mujeres, y en lo domestico, en los familiar; el dicho de que calladita te ves más bonita y todas esas cuestiones, que siguen estando, no las hemos erradicado, y hay que decirlo: no siempre por culpa de los hombres ¿eh?, muchas de nosotras colaboramos con esas ideas, y hay que decirlo; ahí veo amigas que dicen que sí, pero es cierto. Eso gracias a Dios lo estamos haciendo a un lado.

Hay un autor, un filosofo francés al que yo admiro muchísimo y es Lipovetsky, y yo recomiendo la lectura de un libro que se llama “La tercera mujer”, y él habla de una mujer que realmente cambia el paradigma de la historia del papel de la mujer, y ese paradigma lo resume en una sola frase que a mí parece que es lo que hay que llevarnos hoy en el corazón: las mujeres actualmente tenemos la posibilidad de autodeterminarnos; no más nos pueden imponer el papel que tenemos ni en las familias, ni en lo académico, ni en lo político ni en ningún otro ámbito de la sociedad.

Hoy, y quiero que así lo asumamos, tenemos la posibilidad de auto-decidir, de decidirnos por nosotras mismas qué es lo que queremos ser, hasta dónde queremos llegar. Dónde está el límite, no hay límite, el límite nos lo fijamos nosotras mismas en lo individual, ese es el límite.

Yo realmente, bueno, ya lo mencionó Ale también, pero hay cifras importantes en el país, ya di una, 52 por ciento de la población y no se ve reflejado en la toma de decisiones.

Gracias a la sentencia 12 mil 640 del Tribunal Electoral y hay que decirlo que el Tribunal ha sido un gran aliado en el tema de género, porque gracias a esa sentencia 12 mil 640 es que obligó, obligó, así se dice la palabra, a los partidos políticos que si no tenían la mitad de candidatas mujeres y la mitad hombres, presentaban a las candidatas mujeres y hombres, no podían registrarse.

Gracias a esa sentencia en tan sólo una Legislatura subimos hasta en 18 por ciento en la Cámara de Senadores, tenemos cifras históricas, somos el 34 por ciento del total del Senado, subimos 18 por ciento en una legislatura y 10 por ciento en la Cámara Baja, en Cámara de Diputados federal.

Entonces fíjense lo que hace ese apoyo que hay que decirlo; después también ya lo mencionaba la senadora Cristina Díaz y es la reforma político-electoral, en la que le peleamos pero bien duro las tres presentes y otras más para lograran introducir una frasecita, ¿se acuerdan las dos?, hubo un momento en el que dijimos, bueno, no quieren meter la frase nos salimos todas las mujeres y que legislen los hombres solos.

Y entonces ahí fue donde también los obligamos de otra manera a que introdujeran esta frasecita y son dos cuestiones importantes y hay que mencionarlas y creo que para las candidatas presentes y para todas las militantes en los partidos hay que decirlo: sube de 2 a 3 por ciento, en el caso de mi partido es de 9 millones de pesos extras exclusivos para promoción política de la mujer, para identificar a los liderazgos femeninos y prepararlos, porque a nosotros no nos da pena decir que nos queremos preparar muy bien.

Entonces, hay que pelear ese dinero, hay que pelear esos recursos en todos los partidos, porque yo no sé por qué se distraen a otras cosas. No sé si a ustedes les haya tocado o solamente sea mi experiencia, pero yo voy a ver promoción política de la mujer en muchos municipios del país y resulta que ni hay secretaria, que no tienen copiadora, que no tienen impresora, que les faltan una cantidad… es que oye no tenemos dinero para traer un buen ponente que nos prepare aquí en este municipio rural a nuestras mujeres. Eso hay que pelearlo señoras y, como les digo, depende de cada una de nosotras.

Puedo seguir con las cifras y puedo seguir con el discurso, lo que sí puedo decir es que estamos haciendo historia, que éste es sólo el principio, --¿sí o no Ale, Cristina?--, que seguramente de aquí saldrán no sólo una, que nosotros podemos hacerlo pero ustedes también, muchas asociaciones a que apoyen a cada una de nuestros liderazgos de nuestros estados, en nuestras delegaciones, en nuestro país, sin importar el color, así como somos las mujeres: generosas y con talento. Porque si podemos decir qué es el talento, es una forma de actuar con compromiso y siempre con una dosis de amor y generosidad.

Muchas gracias a las grandes mujeres talentosas acá y allá.

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