Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Intervención en tribuna de la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, en nombre de la Cámara de Senadores, en la sesión solemne para la entrega del reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto”, a la ciudadana Carmen Moreno Toscano, el martes 10 de marzo de 2015.

Con su permiso, señor presidente;

Muy estimado secretario de Gobernación,
Licenciado Miguel Ángel Osorio Chong;

Representante del Poder Judicial;

Estimada vice presidenta de la Cámara de Diputados;

Integrantes de la Mesa Directiva;

Embajadora Eminente Carmen Moreno Toscano;

Bienvenidos y bienvenidas, invitadas e invitados especiales, ONU Mujeres, Instituto Nacional de las Mujeres y todas y todos los presentes:

En nombre del Senado de la República, especialmente de la Comisión para la Igualdad de Género, que presido; y en nombre de las secretarias Angélica de la Peña y Martha Elena García, y todas las integrantes, nos da mucho gusto participar en esta sesión solemne, a propósito del Día Internacional de las Mujeres y para la entrega de la Medalla “Elvia Carrillo Puerto”, en su versión 2015.

Según Nicolson, las personas que se dedican a la diplomacia requieren tener un perfil muy especial, y él nombra las siete virtudes: Debe tener veracidad, precisión, calma, buen carácter, paciencia, modestia y lealtad.

En 1953 se nos reconoce el derecho al voto de las mujeres. Y es hasta el 67, cuando se incorporan plenamente las mujeres al servicio exterior mexicano.

Durante el Siglo XIX la legislación negaba a las mujeres la posibilidad de representar a México en el extranjero. Cuando fue permitido, sólo fue para cargos menores: secretarias, intérpretes, escribientes, traductoras.

La primera mujer a la que se le asignó un alto rango en el servicio diplomático, fue a la profesora Paloma Guillén de Nicole.

Las primeras mujeres, así como Amalia Caballero de Castillo Ledón, que fue embajadora en Suiza.

Dentro de estas mujeres que han hecho brecha se encuentra nuestra galardonada, la primera mujer embajadora eminente, la embajadora Carmen Moreno Toscano.

Carmen es egresada de la Universidad de Relaciones Internacionales del Colegio de México. Fue embajadora de México en Costa Rica y Guatemala. Representante permanente de México ante la OEA. Subsecretaria de Relaciones Exteriores para Naciones Unidas, África y Medio Oriente.

En el 2003 fue nombrada directora del Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de las Mujeres, en donde logró consolidar y financiar un programa de investigación aplicado a la gestión del conocimiento y capacitación en áreas claves para la igualdad de género y los derechos de las mujeres, como migración y desarrollo, participación en política, paz y seguridad.

En el 2009 fue nombrada secretaria ejecutiva de la CIM en la OEA, con sede en Washington, D. C., cargo que ocupa hasta el día de hoy, por ello reconocemos la gran trayectoria de Carmen Moreno Toscano.

Hay que subrayar que a través de los años ha sido galardonada en distintos países, por ejemplo: el Presidente de Costa Rica, Rafael Ángel Calderón, le otorgó la Orden de Juan de Mora, con la categoría de Cruz de Plata; en Guatemala, Alfonso Portillo le otorgó la Orden del Quetzal, en Grado de Gran Cruz; el Presidente Francois Hollande, le otorgó en el 2013 la Orden de Legión de Honor en Grado de Caballero, por su labor en defensa de los derechos de las mujeres.

Esto es parte del testimonio de que nuestra querida Carmen, es una mujer emblemática por haber alcanzado el título de Embajadora Eminente, ser nuestra representante ante Naciones Unidas y actualmente en la Organización de Estados Americanos.

Lo es, porque además adquirió el compromiso de representar a México en el extranjero y adquirió también el compromiso de la lucha de los derechos humanos de las mujeres.

Carmen es nuestra aliada, valiosa porque ha contribuido a visibilizar la problemática y los retos a los que nos hemos enfrentado las mujeres en todos los ámbitos, en la vida pública y privada, desde la esfera internacional.

Ella misma es ejemplo de lucha, inteligencia y tenacidad. Es muestra de que las mujeres podemos lograr llegar muy alto, demostrando nuestra capacidad intelectual, sólo es necesario –y subrayo- la igualdad de oportunidades para poder demostrarlo.

Es un gran orgullo para el Senado de la República otorgarle el reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto”, en esta su segunda edición, máximo reconocimiento que se da a las mujeres en el Senado de la República.

Dejo constancia del valor y la tenacidad de Carmen Moreno. Estamos muy contentas de tenerla aquí, Carmen, que esté con nosotras, de ser parte de nuestra lucha y ser galardonada en el Día Internacional de las Mujeres.

Bien decía Octavio Paz, que “la libertad no necesita alas, lo que necesita son raíces”, y eso es lo que usted ha logrado, sembrando a lo largo y ancho del país, y fuera de él.

¡Muchas felicidades!

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