Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

* Versión de la entrevista concedida por el senador panista Roberto Gil Zuarth, al término de la reunión de Comisiones Unidas de Justicia y Derechos Humanos

PREGUNTA (P): Como se perfila, será Luis Raúl González Pérez el nuevo ombudsman nacional, para la bancada del PAN ¿reúne el perfil adecuado, el perfil correcto, para una posición tan importante, tomando en cuenta las condiciones que vive el país actualmente?

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH (RGZ): No podemos adelantar ningún juicio, la votación se toma en el Pleno del Senado, la soberanía le corresponde a las y los senadores actuando en Pleno. Como ustedes saben, el voto es secreto y, en consecuencia, hasta que ese momento llegue, hasta el momento en el que uno de los tres aspirantes que están incluidos en esta terna logre la mayoría calificada estaremos en condiciones de poder ya formular un resultado concreto.

No es momento de anticipar vísperas, hay que mantener el respeto y la consideración al Pleno, hay una terna que es sólida, cualquiera de los tres va a cumplir debidamente el cargo que se le encomiende por parte del Pleno del Senado, son tres trayectorias destacadas, tres perfiles que lograron un amplio consenso en el Senado de la República, en las comisiones unidas, en los grupos parlamentarios y estamos seguros de que, en cualquier de los tres casos, la Comisión Nacional de Derechos Humanos se fortalecerá y la agenda de los derechos humanos tendrá un nuevo derrotero importante para el país.
P: En el caso de Guerrero, senador, las manifestaciones alcanzan ya niveles más graves, ayer ya los inconformes queman el Palacio Legislativo del Congreso local, ¿ustedes ven que hay poderes funcionando?

RGZ: Acción Nacional lo anticipó, hay un problema de debilidad institucional en el estado de Guerrero para poder mantener condiciones de gobernabilidad y orden, lo dijimos con toda claridad, que Guerrero necesitaba una solución profunda desde el régimen constitucional, que no solamente implicara la renovación en el Poder Ejecutivo, sino un plan de intervención comprensivo, completo, integral, un plan de intervención desde la Constitución, desde el Senado, que permitiera restablecer las condiciones de orden.

Yo quiero recordar que cuando se presentó el dictamen sobre la desaparición de poderes, lo que se nos dijo es que estaban contestando los teléfonos y, en consecuencia, no había desaparición de poderes.

Lo que hoy estamos viendo en Guerrero es la incapacidad de los poderes actualmente constituidos, incluido el Ejecutivo transitorio, para poder dar condiciones de gobernabilidad en un estado que no solamente ha pasado momento muy difíciles, como fue el caso de Iguala, sino que además está teniendo tensiones sociales prácticamente por doquier.

Nosotros propusimos una solución constitucional, una solución de fondo, no se generó el ánimo del Grupo Parlamentario mayoritario para poder tomar la decisión de fondo, pensaron simplemente que bastaba con provocar un relevo en el Ejecutivo local y que todo lo demás se restablecería.

Creo que, a la luz de los hechos, queda absolutamente claro que Guerrero necesitaba una solución y una intervención de mayor calado.

P: En este momento entonces ¿conminarían al Ejecutivo local a que aplicara el monopolio de la fuerza que…?

RGZ: Tiene el deber de hacerlo, por más que sea Ejecutivo interino o sustituto tiene el deber de aplicar la ley, asume todas las responsabilidades y todas las facultades que le corresponden al órgano local.
La responsabilidad es del gobernador, la responsabilidad es del Ejecutivo federal también en la medida en la que hay responsabilidad subsidiaria de la Federación y también de los poderes constituidos en el estado.
Nosotros estamos convencidos de que Guerrero era una buena oportunidad para ensayar un mecanismo de intervención federal desde la Constitución, con la legitimidad democrática que representa el Senado, para dar soluciones de fondo a un problema que todo parece indicar está creciendo en el estado de Guerrero y que puede tomar cauces verdaderamente incontrolables.

P: ¿Tendrían que desaparecer los poderes entonces?

RGZ: Creo que ya esa discusión ya no la tuvimos, esa discusión ya pasó, bueno, ya la tuvimos y no hubo consenso, creo que replantearla ahorita no sería oportuno, lo que hay que hacer es ver de qué manera podemos fortalecer lo que ya se ha hecho, pero nosotros seguimos insistiendo en que fue un error dejar pasar la oportunidad de una solución profunda, integral a Guerrero.

El turismo se está afectando de manera radical, se están cancelando vuelos, se están cancelando reservaciones en los hoteles; Acapulco está teniendo un problema de flujos de turismo; los comercios están bajo una situación de zozobra y todas esas condiciones lo que generan es no solamente mayores tensiones sociales sino también pues que la gente tenga peores condiciones de vida. El problema social se convierte en un problema económico y se convierte asimismo en un problema político de largo aliento.

Creo que lo que tenemos que hacer es tomarnos en serio el caso de Guerrero, encontrar una solución de fondo. Nos apena, pues, que no hayamos utilizado la oportunidad que se planteó en esa discusión para dar una solución de mayor calado para el estado de Guerrero.

P: Senador, ¿qué opinión le merece que los gobernadores no han querido actuar ni en el caso de Guerrero ni en el caso de Michoacán, pese a estos hechos de violencia a fin de no generar más violencia?

RGZ: Bueno, ya lo que resulta verdaderamente preocupante es que por ejemplo en Michoacán sea el partido en el gobierno local y en el Gobierno federal, con todo y comisionado, el que esté pidiendo el auxilio de la fuerza pública; es decir, el propio partido en el gobierno se pide a sí mismo que alguien lo ayude para evitar las agresiones a sus sedes o a sus militantes. Creo que eso refleja el absoluto descontrol que tienen las autoridades políticas federales y locales en un estado como Michoacán.

Creo que la responsabilidad es de quien gobierna en el estado y en la Federación, y lo único que tienen que hacer es aplicar la ley sin miramientos y sin distingos y sobre todo, con total eficacia; para eso existe el Estado de Derecho.

Lo que no estamos viendo pues es condiciones institucionales para aplicar la ley y también estamos viendo pues falta de voluntad para que la gente pueda vivir en paz, pueda vivir en orden y este tipo de tensiones sociales, muy respetables y quizá comprensibles que haya este tipo de expresiones de repudio social después de lo que pasó en Iguala, pero eso no justifica que las expresiones de violencia se conviertan en la constante en nuestro país.

P: Senador, ayer los obispos de México hacían un enérgico llamado al decir: “¡Ya basta de sangre, de muertos y de desaparecidos!”. ¿Cuántos llamados vamos a ver sin que haya solución?

RGZ: Es un llamado muy oportuno porque en la medida en que la sociedad exija a sus autoridades federales, estatales y locales que haya ya respuestas claras, que nos pongamos a trabajar por soluciones de fondo, que tratemos de cambiar las cosas, este clima de violencia, de impunidad, de zozobra que hay en el país, en la medida que haya una exigencia social, habrá mejores razones para la autoridad política para actuar.

Creo que los llamados no están de más. Debiera ser una llamado mucho más insistente, mucho más exigente, mucho más contundente de parte de la sociedad.

Estamos viendo en todo el país expresiones de indignación y de repudio después de lo que pasó. Estos llamados de ya generar condiciones de paz, de tranquilidad en el país no solamente son expresión del dolor que se comparte en el país, sino también un requerimiento de actuación pronta y expedita de parte de la autoridad.

Nos debemos sumar a esos llamados si los tenemos que escuchar, si tenemos que actuar a partir de esos llamados, sin duda; pero sobre todo, decir con toda claridad que México está reclamando, a través de sus sectores sociales, soluciones en el corto plazo, y las soluciones las tenemos quienes de alguna manera asumimos la responsabilidad política de gobernar.

P: Gracias senador.

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