Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión de la intervención de la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, en la presentación de la obra de teatro “Callando el dolor… Un alto al ‘bullying’”
Buenas tardes tengan todas y todos ustedes, es un gusto poderlos recibir en el Senado de la República.
Quiero compartirles que es la primera obra de teatro que tenemos en el Senado de la República en lo que va de esta Legislatura, por lo tanto es un honor poder tenerlos aquí a ustedes con un tema muy sensible para nuestra sociedad, que es el tema del acoso escolar.
Quiero agradecer a Esteban Franco, a Gaby Osorno, la posibilidad de traer esta obra al Senado de la República, un aplauso para ellos, por favor.
Además, quiero decirles que con ellos pues hemos hecho ya, hemos tenido diferentes foros con universitarios, con padres de familia, sensibilizándolos del tema del acoso escolar. El tema del acoso escolar que, desafortunadamente, de acuerdo con cifras de la OCDE dadas a conocer hace algunos meses, México ocupa el penoso primer lugar en acoso escolar dentro de los países que forman parte de la OCDE.
No podemos seguir permitiendo que nuestros niños sufran o padezcan “bullying” y que nosotros nos quedemos con los brazos cruzados. Pero además quiero decirles que este ha sido un trabajo de muchos años combatiendo el acoso escolar, a mí me ha tocado impulsarlo desde el Legislativo en la Ciudad de México cuando fuimos diputados juntos, el diputado Jorge Palacios, impulsamos legislación para combatir, prevenir y erradicar el acoso escolar, fue aprobado en la ciudad, pero hoy creemos que se requiere de una ley general.
Y aprovechando además la coyuntura de que el Presidente de la República enviara la iniciativa preferente para proteger a nuestras niñas, niños y adolescentes, afortunadamente se habla del acoso escolar en esta ley, pero solamente en tres artículos.
Creemos que para que verdaderamente podamos entrarle de lleno al acoso escolar se requiere legislación mucho más profunda, legislación que nos ayude a que podamos contar con los protocolos en nuestras escuelas, que los padres de familia, que los estudiantes, que los maestros, que cualquier autoridad sepa qué hacer y qué no hacer en caso de acoso escolar.
Y que sepa también diferenciar lo que sí es acoso escolar o lo que es una simple riña entre estudiantes, entre compañeros. Este es un ejemplo del esfuerzo que se ha hecho desde la sociedad civil organizada, por qué no desde el teatro, para poder llegar a muchas familias y sensibilizarlos de lo que significa el acoso escolar y lo doloroso que puede ser para nuestras familias.
Hay que recordar que el acoso escolar pues comienza desafortunadamente por conductas que nuestros niños ven en casa, y van y las fortalecen en la escuela; es raro el caso que se dé al revés.
Por lo tanto, tenemos que entrarle fuerte, por un lado, a fortalecer los valores de la familia, soy una convencida de ello, para que el niño no vea normal el pegarle a una compañera pues tiene que ver una conducta adecuada de papá y mamá, porque si papá le pega a mamá, bueno, pues el niño va a ver normal el que vaya a la escuela y le pegue él también a la compañera y lo haga de manera reiterada, y puede decirle a sus papás: “pues ustedes hacen exactamente lo mismo en casa”.
Y por la parte que le toca a la educación será muy importante también fortalecer con materias, materias que de manera muy particular nos ayuden a que nuestros niños sepan de derechos humanos, cuáles son sus derechos, conozcan qué es el acoso escolar y qué es una simple pelea entre niños, y empiecen a diferenciar y a saber qué está bien y qué está mal.
Porque si tenemos temor a ello va a ser muy difícil que de fondo logremos combatir el acoso escolar. Esta obra la trajimos de la mano el senador Mario Delgado y la de la voz, con mucho orgullo, talento mexicano y, sobre todo, lo más importante, que sirva para sensibilizar, y yo espero que puedan seguirse presentando en muchos otros lugares.
Bienvenido, Esteban; bienvenida, Gaby. Y, bueno, esta es su casa y gracias a todos ustedes por acompañarnos. Muchas gracias.

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