Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

VERSIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA SEN. LAURA ANGÉLICA ROJAS HERNÁNDEZ, INTEGRANTE DE LA COMISIÓN ANTICORRUPCIÓN Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA, DURANTE LA PRESENTACIÓN DEL REPORTE LEGISLATIVO NÚMERO 5, CORRESPONDIENTE AL SEGUNDO AÑO DE LA LXII LEGISLATURA (SEPTIEMBRE 2013 – ABRIL 2014), ELABORADO POR INTEGRALIA.
México D.F., a 25 de agosto de 2014.
Muy buenos días a todos y a todas. En primer lugar, sumarme a la felicitación que ya han hecho, tanto la presidenta del IFAI como mi compañera Arely Gómez, a Integralia, a Luis Carlos Ugalde y a su equipo, por este quinto ya Reporte Legislativo que me parece es un instrumento que se ha convertido en un referente muy importante, que año con año se consolida más, sobre el trabajo de los legisladores, no sólo a nivel federal sino también a nivel local, lo cual me parece que es un insumo de mucha valía. Muchas felicidades.
Yo quisiera hacer reflexiones sobre tres temas en específico que se derivan de los datos que nos arroja el Reporte.
En primer lugar sobre el gasto, que me parece que es en lo que más se centra el informe, el reporte, en este año, el incremento en el gasto del Congreso federal y de los Congresos locales.
Y voy a decir algo que –no se me vayan a enojar, anticipadamente, lo voy a explicar-, pero si quiero decir que gastar más no necesariamente es malo. El problema es que hoy día no tenemos la certeza de que se esté gastando bien, de que se esté usando de la mejor manera posible.
Yo quiero recordar que en 1997, cuando por primera vez el PRI perdió la mayoría en la Cámara de Diputados, que me tocó ser asistente –fue mi primer trabajo, por cierto, como asistente de un Diputado-, y yo recuerdo que el primer problema al que se enfrentó la oposición cuando llegaron a la Cámara, era que tenían que aprobar el paquete económico, el Presupuesto de Egresos.
Antes de eso las bancadas no necesitaban de un cuerpo técnico especializado porque dependían, o sea, el gobierno trabajaban de la mano, por decirlo de alguna manera bonita, y los dictámenes prácticamente se hacían en el gobierno.
Incluso también hay unas estadísticas muy interesantes sobre cómo, antes de que cambie la composición de las legislaturas, el que mayor, digamos, el iniciador de iniciativas legislativas por excelencia era el Ejecutivo, y a nivel local también. Eso se va cambiando conforme van cambiando las conformaciones de las legislaturas.
Entonces ¿qué fue lo primero que necesitaron hacer los diputados en esa legislatura? Conformar un cuerpo técnico especializado independiente del gobierno para poder tener datos que les permitiera tomas decisiones en eso. Y así fue como se construyeron los centros de estudio que hoy conocemos. Y también, después de eso, se extendió la necesidad de crear el Canal del Congreso, y para eso se necesitaron recursos, y muchos recursos.
En el Senado pasó un poco lo mismo, se han venido construyendo cuerpos técnicos, asesores, para incluso también poder dar el impulso al Servicio Profesional de Carrera que, si bien no funciona como quisiéramos, ahí está.
Entonces, es por eso que yo sostengo que gastar más no necesariamente es malo. En lo que si tenemos que reconocer que estamos en falta, y yo creo que mayormente los congresos locales, es en la rendición de cuentas, de en qué se está gastando ese dinero. Ese es el problema.
Si los congresos locales están gastando ese dinero, y comentaba también por acá -perdón, ¿cómo se llama?- Gerson comentaba o Luis Carlos, no me acuerdo, que coincide los congresos de la alternancia con los que más han estado gastando dinero, y eso tal vez – y digo tal vez porque ahí si yo tendría que ponerme a estudiar-, si coincide con lo que pasó en el 97, puede ser que estén gastando más dinero en profesionalizar los congresos, pero el problema es que no lo sabemos, y ese es el verdadero problema. Tenemos que conocer en qué y cómo se está gastando ese dinero.
Y quiero también referirme aquí a otro asunto que también está detrás del incremento del presupuesto -y ese si me consta-, que, es que hay congresos locales como el del Estado de México que tienen unas partidas de gestión, de apoyo, de gestión legislativa, que son literalmente recursos que se le dan a cada legislador para regalar cosas: tinacos, cemento, varillas, láminas, creo que también el de Michoacán lo tiene, no es el único, y es algo que, y el de Querétaro como saben, tiene sus reuniones de diputados locales nacionales, que comparten las mejores prácticas y resulta que eso es una genialidad, una idea muy buena que a todos les parece, y se está empezando -esa práctica- a diseminar en varios congresos locales.
Detrás de eso hay una reflexión de fondo que es si ese concepto de gestión legislativa entra o no dentro de las facultades de un legislador. Es un tema muy profundo, muy complejo que también está relacionado con la falta de cultura de educación cívica en nuestra población, que el Estado (…) incluso por un par de décadas y que ahora, ya con la inclusión de la materia de Civismo, parece que está rescatando, pero es un enorme problema.
Uno, como representante popular, va a una comunidad, no importa si eres regidor, si eres diputado local, si eres alcalde, si eres senador; bueno, si va Ximena le van a pedir una despensa, le van a pedir que le arreglen el bache, le van a pedir una poda de árboles.
Entonces, si tenemos ese problema porque si uno quiere tener presencia en las comunidades, representar, ser capaz de ganar una elección, tienes que responderle a la gente de alguna manera, es un problema muy complicado; pero lo pongo en la mesa como una reflexión de fondo, porque mucho de ese dinero se está yendo a ese tipo de partidas que son para que, sobre todo los diputados locales que son los que están más tiempo en tierra pues están respondiendo de esa manera a las solicitudes de la gente.
En cuanto al gasto, ahí lo dejo, reconociendo que si, en efecto, tenemos un pendiente de explicar en qué y cómo se está gastando el dinero en el Congreso federal y también en los Congresos locales.
La segunda reflexión que yo quisiera hacer es también sobre el gasto y la última sobre el sistema de comisiones.
Sobre el gasto he mencionado (…) hay una reflexión de fondo también que tiene que ver con cómo se construye la disciplina partidaria al interior de los grupos.
En la mayoría de los parlamentos del mundo la mayor cantidad de recursos se entrega a los sistemas de comisiones y a los centros de estudio, que son los cuerpos técnicos que desahogan el trabajo legislativo.
En México, la mayor cantidad de los recursos se entrega a los grupos parlamentarios. ¿Por qué? por lo que ya dije: tanto las posiciones como los recursos son usados por los coordinadores para construir, para garantizar la disciplina partidista y parlamentaria.
Eso tiene que cambiar, yo creo que con la reelección vamos a ver un cambio en la forma en la que se construye la disciplina partidista, pero esa es la razón, desde mi punto vista, por el cual en México se destina mucho más dinero a los grupos parlamentarios que a los cuerpos técnicos en el Congreso.
Y, por último, el sistema de comisiones. También el reporte nos arroja, es un dato que recogen de la Unión Interparlamentaria, que el Senado mexicano es el cuerpo legislativo en todo el mundo que tiene el mayor número de comisiones, 64 comisiones, y tiene que ver, si tenemos un problema de diseño, es algo que varios senadores hemos estado diciendo desde el principio de la legislatura, aún desde antes que empezáramos.
Hay varias iniciativas presentadas, yo he presentado una sobre el reglamento, porque resulta que tenemos más comisiones de las que podemos cubrir por nuestro propio reglamento que nos marca que no podemos participar en más de cuatro comisiones ordinarias.
Y ¿en qué se traduce eso? en que hay comisiones que tienen lugares vacíos, principalmente el PRD y algunas del PAN, y no funcionan correctamente porque falta la representatividad a la que están obligadas las comisiones, y los grupos parlamentarios también se quedan sin información sobre los trabajos de las comisiones.
Tenemos ese problema, hay duplicidad de funciones, traslape de funciones entre las comisiones porque según su nomenclatura, incluso se atienden los mismos temas, por ejemplo tenemos una Comisión de Atención a Grupos Vulnerables y una Comisión de la Niñez. No quisiera yo personalizar, pero hay varios ejemplos que ustedes lo pueden ver en la lista.
Tenemos ocho comisiones de Relaciones Exteriores que atienden a la especialización, por una definición que se tomó hace ya varios años. Pero entonces, o tienes una general solamente o tienes siete comisiones especializadas, porque tener una general y tener siete comisiones especializadas al mismo tiempo si genera un problema de funciones.
Y así en muchos temas, está Relaciones Exteriores, está Atención a Grupos Vulnerables, tenemos los temas de migración que se traslapa con América del Norte, en fin. Entonces, se tiene que revisar el problema de comisiones, el sistema de comisiones, el diseño, y de fondo, qué es lo que está nuevamente, que se crean comisiones como una salida de los coordinadores para darle posiciones a senadores por cualquier razón que ustedes gusten y manden.
Entonces, finalmente, ¿qué es lo que estamos haciendo, qué sigue?
Bueno, pues la senadora Arely, que ha sido un poco la cabeza, nosotros ahí también junto con ella estamos en estos temas, propusimos la creación de la Comisión Bicamaral de Acceso a la Información Pública y Parlamento Abierto. Estamos esperando que se pueda crear esta Comisión Bicamaral para poder concretar lo que, desde que hicimos la reforma constitucional en materia de transparencia y, sobre todo, pensando para, concretamente el parlamento abierto, esperemos que se nos apruebe y podamos empezar a trabajar en cosas ya muy concretas de transparencia y parlamento abierto en el Congreso.
Y, por supuesto, en la construcción, en la redacción de las leyes, de la Ley General de Transparencia de Acceso a la Información Pública estará muy detallado a lo que estamos auto obligándonos en el Congreso a publicar.
Y por último, también como ya lo mencionaba Luis Carlos, estamos impulsando un convenio con la OCDE, con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, para generar una evaluación de la ley, o sea, queremos autoevaluarnos.
Hemos estado aprobando muchas reformas nuevas, esto se está haciendo ya en Chile también con la OCDE, es decir elegir, por ejemplo, la reforma educativa: ¿después de dos o tres años está cumpliendo o no cumpliendo con los objetivos que se plantearon? Y así, empezar a elegir una serie de reformas para que puedan ser evaluadas y saber si lo estamos haciendo también bien o mal en este sentido.
Yo aquí dejaría los comentarios. Este reporte, más allá de los datos, da para generar reflexiones de fondo y tratar de generar soluciones de fondo.
Muchas felicidades y muchas gracias.

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