Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL


Versión del discurso de la Senadora del PAN, Gabriela Cuevas Barron, durante su participación en el Foro Económico entre México y África, realizado en el Patio del Hemiciclo del Senado
Senadora Gabriela Cuevas Barron (GCB): Muy buenos días. Bienvenidos a todos, a todas a este Senado de la República. Senadora María del Rocío Pineda Gochi, compañera, amiga; Maestra Rosaura Castañeda, Jefe de la Unidad de Negocios Internacionales de la Secretaría de Economía; Excelentísimo señor Embajador Abderaman Leideck, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Reino de Marruecos en México y representante del Cuerpo Diplomático Africano acreditado en nuestro país; Embajadora María del Carmen Oñate, Directora General para África y Medio Oriente de la Cancillería; Senadora María Elena Barrera, Secretaria de la Mesa Directiva; compañeras Verónica Martínez, Lizbeth Hernández, Itzel Ríos y Luz María Beristáin, me da mucho gusto que podamos hoy estar juntas, y bueno, muchas senadoras.
Antes de iniciar quisiera expresar toda nuestra solidaridad con Nigeria por los ataques terroristas sufridos el día ayer. Pero también en el contexto de esta reunión, el apoyo de la comunidad internacional y la mención, sin duda, que no puede pasar desapercibida, a las niñas y mujeres que fueron secuestradas en Nigeria por el grupo terrorista Boko Haram, el mismo que tiene la autoría de los ataques terroristas del día de ayer.
El secuestro de más de 200 mujeres y la unidad internacional que se ha generado, sirve para recordarnos el derecho a la educación y respeto al derecho de las mujeres como una lucha constante.
Desde el Senado mexicano nos solidarizamos con las mujeres nigerianas, con el Estado nigeriano y con África, para que el respeto y la garantía del derecho a las mujeres sea una realidad.
Es para mí un honor estar el día hoy aquí, porque estamos convencidos y convencidas de la importancia que tiene el lograr una relación más estrecha entre México y África.
Quisiera en primer lugar felicitar sinceramente a los organizadores de este evento y en especial a la Senadora Margarita, quien siempre ha estado atenta y siempre ha estado trabajando en los temas de África para lograr que estemos cada vez mejor vinculados y encontremos una agenda común.
El africano es, como bien se ha mencionado, el continente a quien dicen del futuro, pero también creo que es el continente del presente. En términos generales, las naciones africanas vienen registrando un crecimiento económico envidiable y sin precedentes.
En algunos países alcanza tasas de crecimiento hasta del siete por ciento anual, mientras que a nivel regional el crecimiento del continente estuvo por encima del que experimentó la economía mundial, al situarse en un cuatro por ciento.
Este amanecer económico de África se nutre también de otras circunstancias positivas. África es el segundo continente más poblado del mundo, cuenta con una creciente clase media y una, igualmente boyante, generación de jóvenes con un potencial extraordinario.
Se espera que en el 2050, África represente el 20 por ciento de la población mundial, al alcanzar mil 800 millones de habitantes, lo cual supondrá una importancia creciente en todos los mercados globales, como ya se ha comentado.
La inversión extranjera directa que recibirá el Continente está proyectada a alcanzar los 80 billones de dólares este año, la cifra más alta en la historia. Las exportaciones africanas, de la misma manera registraron el año pasado un crecimiento del 6.1 por ciento, el más alto entre todas las regiones del planeta.
Aún más, la mayoría de los 54 países que integran el Continente, cuentan hoy con democracias estables e instituciones políticas sólidas.
La Agenda África 2063 que lanzó la Unión Africana, cuyo objetivo es consolidar un Continente próspero, integrado y en paz, no solo es plausible, si no que podría volverse una realidad, aún antes de esta fecha.
Para México, un país con grandes perspectivas de crecimiento y de modernización de su economía, los países africanos son espacios naturales de grandes oportunidades de negocios y, en efecto, como lo veo en uno de los temas a discutirse el día de hoy, hay oportunidades para hacer una realidad un viejo anhelo nacional: diversificar nuestra relaciones con el Exterior.
Sin duda, como han señalado algunos expertos, es hora de que México en consonancia con el activismo de otras economías emergentes, le plantea a África no solo proyectos de cooperación, sino proyectos comerciales y de inversión que sean ambiciosos.
Es hora, por lo tanto, de ubicar también a África como una región prioritaria en la Agenda de Política Exterior de nuestro país y más allá del terreno multilateral. No puede ser de otra manera en el contexto de una gran celebración por venir. Me refiero en primer lugar a los 110 años de relaciones diplomáticas entre México y África que conmemoraremos en el 2015, al recordar que fue en 1905, cuando nuestro país abrió su primer Consulado en Alejandría y su primer Embajada en Gana.
Fue ahí donde comenzó a configurarse lo que sería el apoyo de México a los procesos de independencia de los países africanos en el contexto de la descolonización del Continente y, más tarde, contra la segregación racial, en presencia de la autodeterminación y a favor de una constante concertación política y cooperación con las naciones africanas.
La expansión de nuestra presencia diplomática y Consulado en África, a fin de reconocer la importancia de nuestros vínculos, incluido el legado cultural de África en México, debe ser una preocupación constante y una prioridad para este Senado de la República, en su calidad de instancia facultada para el análisis de la Política Exterior de nuestro país.
No quitaremos por ello el dedo del renglón. África es el Continente del futuro, pero es también un socio idóneo para el presente. La presencia de empresas mexicanas en África y de empresarios africanos en México no puede seguirse posponiendo. Tiene que seguir siendo parte de una realidad tangible a la que todas y todos podemos contribuir.
Hay tres acciones que propongo tendríamos que poner en marcha para dotar de nuevos contenidos a nuestra relación bilateral y, en definitiva, para construir el andamiaje institucional que le permita desarrollarse a plenitud.
En primer lugar, sería importante duplicar el número de Embajadas de nuestro país en el Continente, pasar de siete a 14 Embajadas en los próximos cuatro años. Ello sería importante no solo para actuar en reciprocidad con la presencia de las misiones diplomáticas de África en México, sino para estar en tono del número promedio de las misiones con que los países latinoamericanos cuentan ya en la región.
Para terminar también con el alto número de concurrencias que las misiones diplomáticas de México en África tienen que atender y establecer ahí donde nuestra presencia es menor también Consulados honorarios encabezados por empresarios y promotores culturales con lazos de distinta naturaleza con nuestro país.
En segunda instancia, sería de la mayor relevancia plantear el establecimiento formal de una Cámara México-África de Industria y Comercio con el apoyo de ProMéxico y las instancias pertinentes en distintos países africanos que se encargue de estímular los contactos entre el sector privado de ambas partes y organizar misiones empresariales reciprocas.
Finalmente, un detonante de toda clase de posibilidades de negocios, sería abrir cinco representaciones de ProMéxico en los países de mayor desarrollo y crecimiento económico, uno por cada zona geográfica del Continente.
Mexicanos y africanos tenemos retos comunes que enfrentar en la consolidación de economías prósperas y competitivas. La reducción de la desigualdad social, la construcción de instituciones de gobierno democráticas y eficaces.
Sin duda hemos ido de la mano en esta travesía y conviene seguirlo haciendo en esta etapa de despertar económico compartido.
Estoy convencida de que este Foro Económico entre México y África hará una contribución central en el esfuerzo impostergable de conocernos mejor y explorar, en forma conjunta, el esfuerzo y el futuro que protagonizaremos.
Muchas gracias y en hora buena.
oooOooo