Senado de la República

• Lo que construyó el Senado de día y frente a la ciudadanía, Segob lo desteje de noche.
• Preocupa que el gobierno federal actúe más allá del marco jurídico
Una posible actuación fuera de la ley por parte de las autoridades federales frente a la aplicación de la reforma educativa y la resistencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ante los efectos de la misma, preocupa en demasía a los representantes del Congreso de la Unión, que con dedicación, esfuerzo y compromiso trabajaron arduamente para actualizar la ley en la materia, consideró el senador Juan Carlos Romero Hicks.
El también presidente de la Comisión de Educación del Senado de la República expresó inquietud ante la posibilidad de ser testigos de un “efecto Penélope”, es decir que lo construyó el Senado “de día”, frente a la ciudadanía y la opinión pública: la reforma a la Ley General de Educación,  la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la Ley General del Servicio Profesional Docente; la Secretaría de Gobernación lo esté “destejiendo de noche”, en privado y durante los encuentros que sostienen funcionarios de la dependencia con integrantes de la CNTE.
Y es que en medio de estos encuentros y la información sobre una minuta firmada entre los líderes de la CNTE y el Subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda, en donde se garantizaría la permanencia de los profesores frente a las aulas aún cuando no se aprobaran las evaluaciones correspondientes que establece la reforma educativa, el senador Romero Hicks expresó que preocupa que la Segob este yendo más allá del terreno jurídico y supeditando así el principio de la educación de calidad ante las exigencias de sectores radicales como la Coordinadora.
“Nos preocupa que la Secretaría de Gobernación pueda estar yendo más allá del marco jurídico. En este mundo hay dos cosas que no se pueden negociar: los principios y la legalidad. El documento firmado por el Subsecretario Miranda está en la frontera con lo ilegal, da la impresión de que la ley se puede negociar. Dentro de la ley todo se puede, fuera de la ley nada”, expresó.
El senador Romero Hicks señaló que en el marco de la aprobación de una reforma de este tipo no hay nada que negociar pues ley debe ser llevada a la praxis tal cual fue aprobada. Lamentó también que en este marco exista una distorsión de lo que realmente constituyen prioridades en el país como la búsqueda de la mejora de la educación, la armonización de los derechos ciudadanos y la transparencia en el manejo de los sindicatos de la educación.
 “Hay aspectos que no se han entendido a la fecha. Los maestros deben de explicar a los niños porque consideran que sus intereses son más importantes que el derecho superior a una educación de calidad. No han explicado tampoco a los habitantes de la capital porque su libertad de expresión está por encima de su libertad de tránsito. Deberían de explicar también porque tienen tantos maestros comisionados, entregar un desglose de esa información. Y finalmente deben de rendir cuentas a sus agremiados sobre el manejo que dan a las cuotas, que se están pagando en este contexto y quién lo está pagando”, apuntó.
El senador panista resaltó también la importancia de hacer prevalecer el Estado de Derecho en todo el país, pues los alcances de la recién aprobada reforma educativa son del mismo tipo. Por ello, dijo, “las leyes aprobadas son plenamente vigentes, son para todo el territorio nacional, no puede haber un régimen de excepción en estados como Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas, entre otros”.
Añadió que las autoridades estatales de educación han actuado de manera metajurídica para llevar a cabo los ejes de la reforma educativa en las aulas de clases, pues permiten que los profesores comisionados de los distintos gremios sindicales asuman como un derecho el no asistir a sus salones y no impartir sus cátedras por el hecho de continuar su manifestaciones de rechazo contra la reforma, cuando las modificaciones hechas a la Ley General de Educación establecen claramente las sanciones para los mentores que incurran en faltas consecutivas.
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