Durante el Foro organizado por el PRD, El Debate Público de la Reforma Energética el senador Luis Sánchez Jiménez desmintió que Pemex sea un monopolio. Se trata, explicó, de un organismo público descentralizado que no concentra el capital y que sólo entrega las ganancias del petróleo.
Señaló que esta es una de las mentiras que hemos escuchado en los últimos días, pues un monopolio, abundó, es una empresa cuya finalidad es la concentración de capital, o la exclusividad para explotar un área económica, con finalidad de acrecentar el capital.
Al moderar la mesa “El paradigma de la industria energética brasileña: mitos y realidades”, impartida por el especialista petrolero de Brasil, Paul Cesar Smith Metri, indicó que este día se conoce información valiosa sobre mitos y realidades de Petrobras.
“Tenemos información valiosa y contundente. Brasil no es un ejemplo de lo que se debe hacer en materia de concesiones y de apertura a la iniciativa privada en materia energética”, resaltó.
Coincidió con el experto en materia energética, sobre la importancia del petróleo, que representa no sólo es un ingreso económico, “el petróleo es poder”. Incluso es tan importante, dijo, que Brasil puede pelear por un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Por ello, es que con las concesiones se pierden una parte de las ganancias y también se pierde poder, además de que petroleras extranjeras, no compran en el país, importando de sus países, trayendo como resultado una falta de inversión.
El legislador reconoció la inversión que hace el gobierno brasileño en tecnología, incentivando la investigación del hidrocarburo y que ya permitió el desarrollo de un programa de biocombustible, materia que aún es desconocida en diversos países.
Asimismo destacó que el financiamiento bancario es posible y “es algo que hemos sostenido nosotros. Si tenemos el petróleo, hemos probado reservas, Pemex lo que podría hacer con empréstitos bancarios, pues es desarrollarse”.
Uno de los puntos que destacó Sánchez Jiménez es que Brasil protege la riqueza de aguas profundas, quedándose con los yacimientos de mayor riqueza, situación contraria a la expuesta en la Reforma Energética.
“Aquí lo que nos han dicho es que Pemex se quedará con lo que tiene en aguas someras, lo que tiene en yacimientos subterráneos y otorgarán a la iniciativa privada, la exploración y explotación en aguas profundas”, comentó.
Destacó que una vez que Brasil aprobó el régimen de concesiones, dejó de percibir 24 mil millones de dólares, que fueron a parar a manos extranjeras.
Por su parte, Smith Metri señaló que Brasil debe ser un ejemplo de lo que no debe hacerse sobre la concesión del petróleo, pues las reformas impulsadas por el entonces presidente Fernando Henrique Cardoso en 1995, “fueron las peores iniciativas para el sector petrolero”.
Señaló que hubo una recuperación en el sector, durante el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva con las que Petrobras, entidad encargada de la explotación y producción del petróleo en Brasil, pudiera competir en igualdad de condiciones.
Recordó que estuvo en contra de la primera licitación, la zona denominada “Campo de Libra”, “se trata de un gran error”, al considerar que no puede licitarse una zona donde existan reservas comprobadas.
Aseguró que el petróleo continúa siendo patrimonio para Brasil y genera ganancias que permiten la implementación de políticas públicas. Destacó que las reservas en aguas profundas son explotadas por Petrobras, es decir no se concesiona.
Finalmente, el experto brasileño, señaló que hasta ahora ninguna empresa extranjera ha construido una refinería en Brasil y quien se encarga de la refinación del hidrocarburo es Petrobras.
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