El Senador Daniel Ávila Ruiz advirtió que con las reformas legales aprobadas en las primeras horas de hoy se producirá una caída en el consumo de la población, se desplomará la inversión y el gobierno captará mucho menos impuestos de los que espera recibir.
Además del desempleo galopante, “nos preocupa la consecuente caída generalizada del bienestar de las clases medias, que son las que empujan el crecimiento de México”, añadió.
Sostuvo que “difícilmente se puede imaginar un escenario tan adverso a la generación del empleo en una época de tan bajo crecimiento económico, aunado con impuestos irracionales”.
Hizo notar que vales de despensa, ayuda para transporte, premios de asistencia y puntualidad, productividad, fondo de ahorro, y planes de pensión de los trabajadores serán gravadas.
El legislador yucateco indicó que “el partido en el gobierno se ha conducido como un bloque insensible que solamente obedece las directrices recaudatorias de la Secretaría de Hacienda”.
“En su afán de obedecer –prosiguió-, se negó a aprobar propuestas de reforma a las minutas con las que se buscó garantizar la disciplina financiera, así como la seguridad y certeza jurídicas de muchos mexicanos que trabajan con empeño y honestidad”.
Ávila Ruiz votó en contra de la aplicación de más impuestos al valor agregado, sobre la renta, la producción o los servicios y la homologación del IVA en las fronteras.
Al referirse a la industria maquiladora, destacó que es un sector clave de la economía que emplea alrededor de 3.3 millones de trabajadores y cuyos gastos en mano de obra representan cerca del 80% del costo de producción.
Además ahora se gravarán con el IVA de 16% a las importaciones temporales, así como las ventas de bienes que realizan entre residentes en el extranjero con envío y entrega entre empresas maquiladoras, con lo cual mermará las inversiones y la competitividad del sector productivo del país.
Al término de su intervención, Ávila Ruiz invitó a los legisladores yucatecos Angélica del Rosario Araujo Lara y Emilio Gamboa Patrón, a razonar su voto para sumarse a la defensa de los intereses legítimos de la población y procurar el bienestar de la mayoría de los mexicanos.
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