Senadores del PRD aseguraron que la política exterior mexicana actualmente se encuentra supeditada a los intereses del Gobierno de Estados Unidos, al tiempo que criticaron que el Presidente de la República, más que mandatario, parece un publicista que se dedica a vender el “Mexican Moment”.
Durante la comparecencia del secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade Kuribreña, la senadora Dolores Padierna Luna describió a la política exterior que realiza el Gobierno federal, encabezada por el Presidente de la República, como opaca y subordinada al secretísmo dependiente de la agenda de Estados Unidos.
“Concentrada en satisfacer expectativas de los poderes exteriores, en especial de las grandes multinacionales que alabaron el "Mexican Moment" como si nuestro país fuera una moda y el Primer Mandatario un publicista y no un Jefe de Estado”, dijo ante la tribuna del Senado.
Señaló que hay dos constantes heredadas de administraciones anteriores. “Me refiero a la tibia y sumisa reacción que usted y el Ejecutivo mostraron ante los graves casos de espionaje perpetrado por las agencias de seguridad norteamericanas; a su actitud indiferente sobre la militarización de la frontera norte y la posible instrumentación de la Reforma Migratoria en EU”, detalló.
En su oportunidad, el senador Manuel Camacho Solís dijo que la política está supeditada a la venta de la marca México, “asociada al momento de México con un contenido fundamental, que se están haciendo las reformas estructurales, o se van a hacer; y sobre todo, que se va a abrir el petróleo mexicano a la inversión extranjera”.
Enfatizó en que hay una resistencia del Gobierno federal a colaborar con el Senado de la República y en dar a conocer los acuerdos bilaterales que discute en materia de seguridad con Estados Unidos.
“Yo lo invito a que reconozca usted esta nueva realidad y a que caminemos juntos, pero no en la imposición de una línea del Ejecutivo, sino en la construcción de una política exterior que esté a la altura de la multipolaridad internacional y de la pluralidad mexicana”, le dijo al secretario de Estado.
El senador Fidel Demédicis Hidalgo enfatizó en que la actual administración federal “no quiere tocar ni con el pétalo de una rosa al Gobierno norteamericano”, a pesar de los asesinatos de connacionales en su territorio, o a aseveraciones como la Jonh Kerry, “de que somos su patio trasero”.
También hizo un exhorto al secretario de Relaciones Exteriores para que se revise el Tratado de Libre Comercio, pues sólo ha generado una dependencia alimentaria y ha hecho que varios alimentos se tengan que comprar en otros países. “Importamos hoy el 95% de la soya que consumimos, el 60% de arroz, el 49% del trigo, el 33% del maíz y el 40% de nuestra carne”, detalló.
Finalmente, la senadora Luz María Beristain Navarrete llamó a la Cancillería para que intervenga decididamente y llegue hasta las últimas consecuencias en el caso de los 51 mexicanos que se encuentran condenados a muerte en Estados Unidos.
“El Estado mexicano apeló a la Corte Internacional de Justicia de la Haya, y nos dio la razón pero Estados Unidos se está negando a este caso. Y las connotaciones de este contencioso no pueden ser mayores, si se tiene en cuenta la intensa relación bilateral entre ambos estados”, dijo.
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