Senadores, diputados y dirigentes del Partido de la Revolución Democrática entregaron ante la Mesa Directiva de la Comisión Permanente su iniciativa de reforma energética, la cual considera reformar 12 leyes reglamentarias y crear un nuevo ordenamiento legal, con el fin de lograr la modernización del sector y mantener la rectoría del Estado sobre los recursos naturales.
Al respecto, el coordinador parlamentario Miguel Barbosa Huerata aseguró que se trata de una “reforma modernizadora y no privatizadora, no admitimos reformas a los artículos 27 y 28 constitucionales”.
Afirmó que la iniciativa del PRD permitirá que PEMEX y CFE sean empresas públicas que sigan siendo palanca del desarrollo del país y la economía. “Lleva a provocar una transición energética, lleva a defender los bienes de la nación, el petróleo, los hidrocarburos y la energía eléctrica”.
Barbosa Huerta indicó que en el escenario político-legislativo hay dos propuestas: las que buscan reformar la Constitución para permitir la privatización del sector energético y la del PRD, que es una propuesta nacionalista, modernizadora y que defiende los bienes de la nación.
Reconoció el trabajo que han encabezado sus compañeros legisladores Luis Sánchez Jiménez y Luis Espinosa Cházaro. “Ha sido un trabajo con mucho esmero, con equipos de expertos, con equipos que siempre han estado ahí, diputadas y diputados que han contribuido con su trabajo”.
El Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano aseguró que las bancadas del PRD no cederán nada a cambio de reformar la Carta Magna. “No tenemos nada que negociar, el 27 y 28 de la Constitución, de acuerdo a la visión que tenemos, de acuerdo a las propuestas que estamos haciendo, no hace falta reformarlos”.
Sostuvo que a los militantes del PRD “no nos gustan las modificaciones que el gobierno ha propuesto a los artículos 27 y 28, porque no hace falta. Estamos abiertos a conocer razones, a ponderarlas, a que si podemos mejorar nuestras iniciativas con los puntos de vista de otros, vamos a mejorarlas, pero no porque estemos negociando nuestros principios”.
Cárdenas Solórzano sostuvo que en el PRD existe la convicción de que PEMEX, CFE, los yacimientos de petróleo y las fuentes de energía “no tienen razón para pasar a ser manejadas de acuerdo a criterios particulares, sino tienen que seguir siendo manejadas de acuerdo al interés general de la nación y del pueblo de México”.
El fundador del Partido de la Revolución Democrática aseguró que senadores y diputados del PRD “van a dar el debate porque nuestras iniciativas prevalezcan, no porque las propone el PRD o gente progresista, sino porque creemos que tenemos razón en lo que estamos presentando”.
Por su parte, el senador Luis Sánchez Jiménez, quien también es vicepresidente del Senado de la República, informó que respecto al cambio de régimen fiscal, la iniciativa establece la disminución de nueve puntos porcentuales en el pago de derechos ordinarios bajo un régimen gradual de transición de 5 años para que pase del 71.5 al 62.5.
Explicó que se modifica también el límite de monto de deducción de costos, gastos e inversiones deducibles por barril de petróleo crudo equivalente, al pasar de 6.50 a 8 dólares. Para el caso de gas natural no asociado, también se aumenta el límite de 2.70 a 3 dólares por cada mil pies cúbicos de la molécula.
Sánchez Jiménez detalló que a fin de proporcionarle un mayor flujo efectivo a PEMEX, se dispone de los pagos de derechos de manera mensual y de manera gradual, dejándole a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que lo proponga anualmente y que se vea reflejado en la Ley de Ingresos la Federación.
Mencionó que también se actualiza la tabla de derechos sobre hidrocarburos para el Fondo de Estabilización, al poner como piso un precio de barril de petróleo crudo de 80 dólares en Estados Unidos y se establece que la Secretaría de Hacienda procure la disminución de la proporción del ingreso petrolero en la recaudación fiscal.
“Con estas medidas la descarga fiscal transitoria estaría aportando el primer año 30 mil millones de pesos; el segundo, 60 mil millones; el tercero, 90 mil millones; el cuarto, 120 mil millones, para terminar en el 2018 con 150 mil millones de pesos, que además son exponenciales, toda vez que son adicionales a la inversión ya proyectada de casi 300 mil millones de pesos anuales”, explicó Sánchez Jiménez.
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