Senadores del Grupo Parlamentario del PAN exhortaron al Ejecutivo federal a publicar un decreto para que, en coordinación con los gobiernos estatales, se regularicen los automóviles usados de procedencia extranjera.
Lo anterior, con el objetivo de ordenar la flota vehicular que se encuentra en territorio nacional.
A través de un punto de acuerdo, indicaron que la publicación del decreto “ayudaría a prevenir la comisión de delitos con esos automóviles, daría certeza jurídica al patrimonio de las familias y protegería el medio ambiente”.
Comentaron que en nuestro país circulan más de 5.5 millones de automóviles usados de procedencia extranjera ingresados de manera irregular, cifra que equivale al total de los vehículos registrados en la Ciudad de México.
Dichos autos no cuentan con su pedimento de importación, no pagan impuestos ni derechos exigidos por las autoridades recaudatorias locales, y además no son objeto de verificación para prevenir la contaminación del medio ambiente, remarcaron.
El gobierno mexicano, agregaron, no ha puesto atención a una problemática que se deriva de compartir la frontera norte con Estados Unidos --el segundo productor de automotores en el mundo, sólo por debajo de China, y el número uno en autos per cápita, en donde existen 965 automóviles por cada mil habitantes--, que ha resultado en que México sea el principal consumidor de segunda mano en materia automotriz.
“Este problema se genera por la facilidad que existe en la frontera para transitar de un lado a otro en automóvil sin mayor revisión en el punto de internación, además de los tramites de importación que exigen más de lo establecido en el TLC, que ha dado como resultado importaciones de alto costo y complicadas”, apuntaron.
Subrayaron que esta realidad innegable constituye un serio problema para la sociedad mexicana, debido que muchos delitos cometidos por el crimen organizado son realizados con vehículos de procedencia extranjera ingresados de manera irregular.
Las y los senadores de Acción Nacional advirtieron que a los criminales les resulta fácil adquirir este tipo coches, ya que no pueden ser rastreados debido a la ausencia de un registro por parte de las autoridades mexicanas.
“Ejemplo de lo anterior es el caso de Chihuahua, donde su gobierno afirma que el 90 por ciento de los delitos se realizan en carros no identificados”, precisaron.
Refirieron que los vehículos irregulares de procedencia extranjera que transitan libremente en nuestro país son de entre 6 y 10 años de antigüedad y no son objeto de verificación ambiental, por lo cual no existe control sobre la cantidad de contaminantes que emiten.
Esto evidencia una clara omisión por parte del Estado mexicano en atender este problema, de ahí la urgente necesidad de que se regularicen los autos que fueron introducidos sin importación a nuestro país, enfatizaron.
“Es necesario que los propietarios de esta clase de coches puedan estar en una situación de igualdad frente aquellos que pagan impuestos a nivel nacional”, concluyeron.
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