México D.F., a 5 de marzo de 2013
PROPONE SENADOR AARÓN IRÍZAR QUE MILITARES SEAN JUZGADOS EN TRIBUNALES CIVILES CUANDO COMETAN UN DELITO
A fin de armonizarlo a los preceptos constitucionales e internacionales, el senador Aarón Irízar López propuso reformas al Código de Justicia Militar, para que los delitos perpetrados por militares contra civiles sean juzgados por tribunales civiles y no castrenses, y acotar con ello el fuero a los asuntos que competen a la disciplina exclusivamente de las fuerzas armadas.
Consideró que con las modificaciones a los artículos 57 y 58 de esa norma, también se brinda una protección más amplia, efectiva a los derechos y humanos, por lo que consideró necesario que instituciones clásicas tengan que transformarse y adaptarse a las nuevas circunstancias.
Ante el Pleno del Senado recordó que en septiembre del año pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional el Artículo 57, fracción segunda, inciso A del Código de Justicia Militar, y en función de que en diversas sentencias, respecto al mismo tema, los militares sean acusados de cometer delitos contra civiles, serán juzgados siempre por tribunales civiles.
En congruencia con lo dispuesto por la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos en la sentencia del caso de Radilla Pacheco contra el Estado mexicano, la SCJN retomó los criterios centrales que son los que le han dado sustento a las resoluciones del año pasado, añadió.
Sin embargo, dijo que después de la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, así como de la propia SCJN, en México sigue estando pendiente realizar las reformas necesarias a dicho Código.
El senador por Sinaloa expuso que con la aprobación de esta iniciativa se pretende lograr el acatamiento de la recomendación que hizo la Corte Interamericana de Derechos Humanos respecto a la modificación al referido precepto del Código de Justicia Militar.
Manifestó que con ello los senadores estarán cumpliendo con la obligación legislativa y le volverán a dar prioridad a la protección de los derechos humanos, como una cuestión vital en la agenda legislativa del Senado, tal como lo ha hecho la Cámara en otros tiempos.
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