- La investigación para la salud genera recursos económicos y bienestar de la población: Sen. Barrera
La senadora María Elena Barrera Tapia destacó la importancia de generar cambios en la Ley General de Salud que ofrezcan simplificación administrativa para el fomento a la investigación clínica.
Comentó que la innovación en la investigación para la salud es una de las disciplinas que aportan no sólo mayores recursos económicos al país, sino también mayores beneficios a la calidad de vida de la población.
Consideró que el descubrimiento, desarrollo y acceso de los pacientes a nuevos tratamientos juega un papel crítico, pues se estima que el desarrollo de nuevos medicamentos redujo la mortalidad humana en alrededor del 50 por ciento en un periodo de cuatro décadas. Además, se traduce en la generación de ciencia, tecnología y empleos para el país.
Por ello, suscribió una iniciativa junto con senadoras del PRI, para reformar y adicionar diversas disposiciones del Título Quinto de la Ley General de Salud, en materia de investigación clínica. La investigación clínica es una herramienta fundamental para la identificación de factores de riesgo, el desarrollo de marcadores para la detección oportuna y la implementación de tratamientos específicos para las principales enfermedades que aquejan a una población.
Asimismo, indica que a pesar de las medidas que se han implementado para acelerar el proceso de aprobación de los proyectos de investigación en México, éste aún genera tiempos de 295 días de tramitación, cuando el tiempo promedio en el mundo es de tan sólo 60 días, colocando al país como el segundo país con mayor demora.
La iniciativa destaca que entre los objetivos de la propuesta que hacen es lograr posicionar a México dentro de los 10 países más importantes para el desarrollo de investigación clínica en el mundo, pues si se considera que la inversión anual que la industria farmacéutica hace en investigación clínica es de aproximadamente 135 mil millones de dólares, México podría atraer aproximadamente 3 mil millones en lugar de los 200 que actualmente capta para investigación de la industria farmacéutica.
De igual forma, la iniciativa describe que México se encuentra dentro de los países que tienen desarticulado el proceso de registro de proyectos o protocolos de investigación, a diferencia de países como Estados Unidos o Puerto Rico en donde una sola autoridad es la responsable del registro y aprobación de un proyecto o protocolo de investigación, cuando México cuenta con una infraestructura óptima ideal para la realización de investigación.
En los últimos años el Gobierno Federal impulsó políticas para el desarrollo de infraestructura, así como el fomento de protección social de la Salud, lo que ha motivado a las universidades públicas y privadas, institutos y centros de estudios para la formación de más profesionistas e investigadores en la salud. Por otra parte, los esfuerzos coordinados entre la Secretaría de Salud, Educación y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, ofrecen programas que impulsan, motivan e incentivan el desarrollo de investigadores. De ahí que sea urgente simplificar administrativamente el registro y autorización de un proyecto o protocolo de investigación, para que éstos cuenten con la materia de estudio.
La capacidad nacional de innovación depende del nivel de desarrollo tecnológico de una economía y de la especialización de su fuerza laboral, del fomento sostenido a la inversión en investigación y desarrollo, de contar con un marco legal óptimo y ejecutar los procesos administrativos de manera eficiente. En el caso específico de las ciencias de la salud, la capacidad de innovación depende también de que existan fuertes lazos de colaboración entre gobierno, sector educativo y privado para trasladar los descubrimientos científicos al alcance de los pacientes, comentó la legisladora mexiquense.
Por ello resaltó esta propuesta la cual fue turnada para su estudio y análisis a las Comisiones Unidas de Salud y de Estudios Legislativos.