Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

El Grupo Parlamentario del PRD presentó un punto de acuerdo para convocar a una reunión de trabajo con la Tercera Comisión de la Comisión Permanente a los titulares del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens; la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade Kuribreña y la Secretaría de Economía (SE), Idelfonso Guajardo Villalreal para que informen sobre la estrategia que plantean dadas las proyecciones económicas que tienen para 2017 y 2018.

En el documento también se pide a dichas instituciones que den a conocer el panorama sobre la situación económica que produce el incremento de precios, su impacto en el ingreso y consumo real de los mexicanos; así como en la inversión y expectativas de crecimiento económico del país.

Los legisladores perredistas señalaron que la contención de la inflación (incremento de precios), es uno de los criterios fundamentales que “el Gobierno mexicano ha sostenido para justificar su manejo de la política económica nacional; así como para restringir la provisión de servicios sociales a algunos sectores de la población;  frenar propuestas de aumento del salario mínimo o justificar la firma de tratados comerciales”.

“En la actual administración de Enrique Peña Nieto, las condiciones inflacionarias vigentes señalan una desviación grave, respecto de los objetivos planteados en  materia económica, lo cual advierte un fracaso en la conducción de la economía del país bajo las mismas medidas, las cuales se suman a décadas de crecimiento insuficiente y la explosión de la deuda”, indicaron.

Los senadores perredistas precisaron que en la coyuntura inflacionaria que padece el país, se recrudeció en la primera quincena de junio, según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), alcanzó 6.3%, “sólo superada en los peores momentos de la crisis financiera de 2008-2009, que alcanzó su nivel máximo en diciembre de 2008 con 6.53 por ciento”.

Recordaron que a partir de julio de 2016, la inflación empezó a acelerarse llegando a 3.36 % en diciembre, aún dentro del rango de Banxico y que en enero de 2017 se sobrepasó el rango al alcanzar 4.71 % y ha continuado aumentando hasta la primera quincena de junio, en que se alcanzó el máximo de 6.3%.

El Grupo Parlamentario del PRD apuntó que una de las causas de este importante aumento fue el gasolinazo decretado por el Gobierno Federal “con miras a la privatización del mercado de las gasolinas y el diésel”, lo que ya se ha trasladado a los precios de otros bienes y servicios como el transporte y los insumos productivos requeridos en casi todas las industrias nacionales.

Sin embargo, mencionaron, que otro factor que ha causado el desbordamiento de la inflación, es  la inflación subyacente (indicador que muestra la variabilidad de los precios de consumo a corto plazo), -sin incluir los de bienes de alta volatilidad, como los agropecuarios, ni los determinados por el Gobierno-, el cual durante las últimas quincenas se “ha mitigado el crecimiento que tuvo hasta la primera quincena de abril”.

“Otro de los factores que impactaron la inflación fue la devaluación del peso, cuyos efectos no son tan inmediatos,  sin embargo, durante los últimos meses se ha desacelerado significativamente e incluso, durante junio ya se presentó una apreciación de 2.45 por ciento”, indicaron.

Los legisladores perredistas expusieron que en el primer semestre de 2017 la devaluación bajó a 7.7%, por lo que “es de esperarse que disminuya su presión sobre los precios de los bienes de consumo básicos”.

Refirieron que analistas del sector privado estiman que la inflación empezará a ceder durante el segundo semestre de 2017 y la ubican en 5.9 % al final del año y en 3.9 % en 2018 y la inflación subyacente la ubican en 4.8 % en diciembre de 2017 y en 3.8 % en 2018.

“La desbordada inflación ha tenido un impacto negativo en el poder adquisitivo de la población, ya que mientras que en 2015 y 2016 tuvo una recuperación de 3.4%, debido a que la inflación se mantuvo relativamente baja; en el primer trimestre de 2017 perdió 1.0 % y ha perdido 3.3 % en lo que va de la administración de Peña Nieto”, aseveraron.

Mencionaron que uno de los instrumentos de política monetaria que dispone el Banco de México para mantener controlada la inflación es la tasa de interés y que  ante el desbordamiento de la inflación, en 2017, ha recurrido en cuatro ocasiones a “este instrumento y ha aumentado la tasa de interés de 5.75 % en diciembre de 2016 al 7.0 % en junio de 2017.

Comentaron que un aspecto preocupante es el impacto negativo de las tasas de interés en la inversión, ya que en los últimos dos años se ha mantenido deprimida y que durante el primer trimestre de 2016 sólo creció 0.3 % y en el mismo periodo de 2017 no creció.

“El reciente aumento de la tasa de interés pudiera tener un impacto negativo aún mayor, ya que la falta de inversión no sólo afecta al crecimiento económico en el corto plazo, sino que también tiene efectos en el mediano y largo plazos, pues al no ampliarse la capacidad productiva, no se generan los empleos que demanda la población y propicia un desequilibrio entre la oferta y la demanda que también puede aumentar la inflación”, aseguraron.

El Grupo Parlamentario del PRD refirió que el Banco de México ha señalado que dicho fenómeno es transitorio y que a partir del segundo semestre de 2017 la inflación empezará a descender y en 2018 ya se ubicará dentro de la banda objetivo. “Si ello ocurre, deja de ser necesario el continuo aumento de la tasa objetivo, e incluso, podría significar su descenso”.

“Este escenario, aunque deseable, no es del todo claro y la economía mexicana sigue enfrentando riesgos que podrían mantener al alza la inflación, y a la baja el poder adquisitivo de los mexicanos”, indicaron.

Los legisladores externaron su preocupación por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América Latina (TLCAN), el cual “puede tener un impacto significativo en los precios al consumidor, en las tarifas de importaciones mexicanas en Estados Unidos y el aumento tarifario a los consumidores mexicanos de productos estadounidenses”.

“Es necesario que en el Poder Legislativo tengamos conocimiento de la coyuntura económica actual y la manera en que posiblemente se desenvuelva, considerando que se aproximan las fechas de elaboración y aprobación de Presupuesto de Egresos de la Federación y de la Ley de Ingresos”, finalizaron.