El Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, convocó a los titulares del Banco de México, Agustín Carstens Carstens y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade Kuribreña a una mesa de trabajo, con representantes de las y los trabajadores, y empresarios para analizar el incremento del salario y la recuperación del poder adquisitivo.
Mediante un punto de acuerdo, los legisladores perredistas refirieron que en el mes de mayo de 2017, la inflación, medida a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) fue de 6.16%, nivel sólo superado en los peores meses de la crisis financiera de 2008-2009, con 6.53% en diciembre de 2008.
Recordaron que en enero del 2017 la inflación sobrepasó el rango al alcanzar 4.71% y ha continuado esta tendencia hasta el mes de mayo, en que alcanzó el máximo de 6.16%.
En ese contexto, afirmaron que una de las causas de este “importante aumento fue el gasolinazo, decretado por el gobierno Federal con miras a la privatización del mercado de las gasolinas y el diésel”.
Sin embargo, apuntaron, el aumento en la gasolina no ha sido el único causante del desbordamiento de la inflación, ya que el aumento de precios subyacentes que mide la tendencia de los precios, como los agropecuarios, se fue acelerando desde enero del 2016.
“Por tanto, se puede asegurar que desde el 2016, hay una tendencia generalizada de aumento de precios, que tiene su origen en varios factores, dentro de los que destaca la devaluación del tipo de cambio, el aumento de los costos de los productores y la presión que significa el aumento de la demanda, derivada del crecimiento de la masa de ingresos de la población ocupada”, precisaron.
Los legisladores perredistas, explicaron que en 2017 la devaluación se ha desacelerado hasta alcanzar 3.3% en mayo. De continuar esta tendencia, ya no sería un factor que presione a la inflación durante algunos meses, sin embargo, es probable que el mercado cambiario siga con alta volatilidad y el riesgo de un repunte de la devaluación no está descartado.
Por otra parte, aseguraron que la autoridad monetaria ha manifestado que el aumento del costo de la mano de obra, también es un factor que puede ocasionar un alza a la inflación y “las autoridades económicas no hacen algo para mejorar las condiciones de los trabajadores”.
“La única posibilidad de que los ingresos de la población por lo menos, no se deterioren es mantener más o menos controlada la inflación, sin embargo no es suficiente para mejorar el poder adquisitivo del ingreso, lo que sólo se lograría aumentando sustancialmente el ingreso real”, finalizaron.