- La negociación no debe aceptarse si significa aumentar la pobreza, la marginación y la dependencia de México ante Estados Unidos, sostiene.
El senador Fidel Demédicis Hidalgo manifestó que el diagnóstico a 23 años de vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no es alentador, por ello México debe de tener claro cuál es el elemento principal en su renegociación.
El presidente de la Comisión de Desarrollo Rural aseguró que la renegociación del TLCAN puede beneficiar a los participantes, pero de igual forma si no se trata de manera adecuada puede perjudicar a los interesados, especialmente a los mexicanos.
Por ello, explicó que es importante que se le permita la participación, sin distinción alguna, a los ciudadanos y las organizaciones empresariales, ciudadanas y sindicales, para que puedan emitir su opinión ante el Senado de la República, tal como lo establece el capítulo cuarto de la Ley sobre la Aprobación de Tratados Internacionales en Materia Económica.
Ante este contexto, el legislador por el estado de Morelos reiteró que el Senado tendrá que realizar una consulta a todos los actores involucrados, organizaciones sociales, empresariales, campesinas, sindicales, organismos no gubernamentales, académicos, investigadores, institutos públicos y privados de investigación, gobiernos de las entidades federativas y congresos locales, y a todos los mexicanos que tengan algo que decir sobre este tema.
“No podemos, no debemos, por un espacio de una comisión, por un espacio como este del Senado de la República tratar de manera particular un asunto tan importante para la Nación, todos los mexicanos y las mexicanas que estén interesados les vamos a dar la voz”, mencionó inaugurar el foro “Los escenarios de la renegociación del TLCAN, geopolítica y la situación mundial de los alimentos”.
Demédicis Hidalgo recordó que el pasado 20 de enero, al tomar protesta como presidente de Estados Unidos, Donald Trump, formalizó el decreto por el que se suspenden las acciones en su país en torno al Tratado Transpacífico, acto seguido, de acuerdo al memorándum de su Comité Asesor, se dio formal inicio a la renuncia relativa al Tratado de Libre Comercio con América del Norte.
Este plazo, agregó, vence el 16 de agosto próximo y se definirá según se autoricen las principales modificaciones al Tratado de Libre Comercio con América del Norte, que se encuentran en el borrador que el Presidente de Estados Unidos mandó al Comité de Finanzas del Senado estadunidense.
Demédicis Hidalgo consideró que bajo la experiencia de la reciente negociación del azúcar, uno de los escenarios que se perciben son aceptar las condiciones en una renegociación que incremente el proteccionismo a la economía de los Estados Unidos de Norteamérica, por lo que afectará de manera directa a la mexicana, principalmente la de los campesinos.
Sin embargo, sentenció que “la negociación no debe aceptarse si significa aumentar la pobreza, la marginación, el hambre y la dependencia de México ante una potencia extranjera como es Estados Unidos”, finalizó.
En ese sentido, propuso acciones como la suscripción de convenios de colaboración con instituciones de educación superior para el análisis de políticas públicas en el campo, en un escenario de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, así como la elaboración de un diagnóstico real de la situación que vive nuestro campo.
Además propuso audiencias públicas convocadas conjuntamente con las Comisiones de Desarrollo Rural, de Agricultura y Ganadería, y la de Autosuficiencia Alimentaria, con la participación de las comisiones involucradas en el campo, de asuntos indígenas, de asuntos migratorios, de medio ambiente y recurso naturales, de pesca y acuacultura, de recursos hidráulicos y de reforma agraria.
Por otro lado, planteó la integración de tres comités de asesoría al Senado de la República, uno de carácter académico, otro en el sector empresarial y otro del sector social, así como la realización de cinco foros nacionales de carácter temático.
Finalmente, estableció que es fundamental proteger el comercio en todos aquellos productos beneficiados en su balanza comercial, por lo que los mexicanos deben de tener claro cuál es el elemento principal en la renegociación y este debe de ser la protección de los intereses de la patria y de sus habitantes, económicos, políticos y sociales.