· Confía que en el próximo periodo de sesiones del Senado se apruebe las reformas a las Leyes Orgánica de NAFIN y Bancomext, General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, de Obras Públicas, del Mercado de Valores, y Federal de Entidades Paraestatales
· La presidenta de la Comisión de Gobernación plantea establecer una participación opcional del 20 por ciento en consejos de administración de empresas que cotizan en Bolsa
· Señala que México se ubica en el lugar 67 de inclusión de mujeres en puestos de alta dirección, en el 120 de talento femenino y 122 de 144 países de participación económica
México afronta un marcado rezago en la inclusión laboral y en la participación de los Consejos de Administración de las empresas de las mujeres, por lo que es de vital importancia que en el próximo periodo de sesiones del Senado de la República se aprueben el paquete de iniciativas para reformar las Leyes Orgánica de NAFIN y Bancomext, General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, de Obras Públicas, del Mercado de Valores, y Federal de Entidades Paraestatales, señaló la presidente de la Comisión de Gobernación, senadora Cristina Díaz Salazar.
Puntualizó que los objetivos de este paquete que busca modificar 5 leyes, es impulsar acciones, con visión integral, para promover una cultura de inclusión y diversidad, que responda a la realidad social actual y permita eventualmente competir por capacidades y preparación en igualdad de circunstancias, y no por género.
“Si logramos la aprobación del paquete de reformas, estoy convencida que México será más competitivo y más igualitario para todos”, remarcó.
Al participar en el Foro “La Inclusión Económica de La Mujer, una Buena Práctica Internacional para Incrementar la Rentabilidad”, organizado por el ITAM, la legisladora del PRI dijo que de acuerdo con la OCDE, México se encuentra en el lugar 67 de inclusión de mujeres en puestos de alta dirección y Consejos de Administración, y según el Foro Económico Mundial, en el indicador del talento laboral femenino nuestro país se ubica en el lugar 120 y en participación económica en el 122 de 144.
En México hay una baja participación de las mujeres en el liderazgo, en el ámbito empresarial y en la toma de decisiones. De acuerdo con datos del instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), mientras sólo 43 de cada 100 mujeres participa en actividades económicas, 78 de cada 100 son varones están involucrados en ello, expuso.
La senadora por Nuevo León Informó que se ha conformado una mesa interinstitucional, presidida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) donde participa Inmujeres, así como la Secretarías del Trabajo, Economía y la Tesorería de la Federación para avanzar en algunos temas de la Iniciativa para el Empoderamiento de las Mujeres en niveles de decisión.
También hay un diálogo permanente con los organismos privados, que ha resultado fructífero para que la inclusión del talento femenino se dé en todo el sector. “El impacto de esta medida es muy claro en el mejoramiento de la competitividad y resultados económicos de las empresas, no sólo es un asunto de género”, subrayó Cristina Díaz.
La presidenta de la Comisión de Gobernación explicó que el proyecto que presentó contempla la modificación a las Leyes Orgánicas de NAFIN y Bancomext para incluir el concepto de perspectiva de género en sus criterios, armonizando con la banca de desarrollo, la reforma financiera y lo que ya estipulan las leyes de Instituciones de Crédito, de MiPyMEs y de BANSEFI.
Ley de General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres plantea mandato de informes anuales sobre programas de inclusión de género, avances en su implementación y la composición de sus estructuras.
Se busca establecer una Norma de Igualdad Laboral y No Discriminación como parámetro para los programas de inclusión, e impulso de un mayor número de empresas certificadas.
Ley de Obras Públicas, incorpora como incentivo la ponderación de empresas certificadas en la Norma para el puntaje en el otorgamiento de licitaciones.
Reformar a la Ley Federal de Entidades Paraestatales que mandata a integrar los órganos de gobierno con al menos un tercio del género menos representado, con un periodo de gradualidad de 5 años para alcanzarlo; y obliga a asegura perspectiva igualitaria y de inclusión de género en la todas sus estructuras, así como reportar avances anualmente.
Una segunda iniciativa –resaltó- contempla modificar la Ley del Mercado de Valores para establecer una participación opcional del 20 por ciento en consejos de administración de empresas en Bolsa; quienes lo adopten tendrán periodo de gracia de 5 años (para prepararse y mientras se modifica en el Consejo Coordinador Empresarial el Código de Prácticas Corporativas), un periodo gradual de 5 años para alcanzar 10 por ciento el primer año; 15, el segundo y 20 por ciento el quinto año-, así como un periodo posterior de 5 años de maduración.
La senadora Cristina Díaz dijo que la inclusión de mujeres debe verse como un asunto de competitividad y rentabilidad económica, debemos dejar atrás el tema de género y enfocar en toda la estructura laboral. “No estamos perdiendo del talento y experiencias de las mujeres y nos estamos quedando rezagados.
Destacó que en dos años más, en el 2020, el bono demográfico de México, que son los jóvenes, se terminará y serán las mujeres quienes van a empujar el crecimiento económico en México porque ello la necesidad de transformar el andamiaje jurídico, el cambio de mentalidad y enfocarnos a la alta participación en la sociedad.
Tenemos que construir una política de Estado para lograr la inclusión de todas las mujeres; es necesario revisar la ley laboral para que haya más y mejores guarderías, licencias de paternidad y lograr la igualdad salarial con los hombres.
Estableció que no debe desaprovecharse el talento, preparación y capacidad de las mujeres que están en el nivel de licenciatura y posgrado cuyo número se ubica entre 25 y 30 por ciento.
No hay que perder de vista que de acuerdo a la OCDE, si para 2030 se redujera en 50 por ciento la brecha de género en sus países miembros, el PIB crecería 6 por ciento más; y si se lograra una convergencia plena, se crecería 12 por ciento más. Incluso –citó- que el McKinsey Global Institute calculó que de lograr la igualdad de participación para 2025, el PIB mundial crecería 26 por ciento (12 trillones de dólares); y el de América Latina crecería 14 por ciento, finalizó.
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