La senadora Mariana Gómez del Campo Gurza solicitó al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Miguel Ángel Mancera Espinosa, un informe de los resultados de la campaña de reforestación en la Ciudad de México, implementada por la pérdida de árboles en la capital del país.
Asimismo, pidió al Jefe de Gobierno y a los jefes delegaciones cumplir con los lineamientos señalados en la norma NADF-001-RNAT-2015, la cual establece los requisitos y especificaciones técnicas que deberán cumplir las personas físicas, morales de carácter público o privado, autoridades y, en general, todos aquellos que lleven a cabo poda, derribo, trasplante y restitución de árboles en la Ciudad de México.
Lo anterior, con el fin de evitar que la Ciudad continúe con la grave pérdida de árboles a causa de la construcción de obras, lo que, dijo, contribuye al deterioro de la calidad de vida de sus habitantes.
Mediante un punto de acuerdo presentado ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Gómez del Campo instó a Mancera Espinosa a que dé a conocer el uso de los recursos destinados al Fondo Ambiental Público de la CDMX por compensación económica, hecha por empresas constructoras.
Gómez del Campo Gurza señaló que, de acuerdo con un reporte del coordinador de la Organización Ecomunidades, Red Ecologista de la Cuenca de México, Miguel Valencia Mulkay, la construcción de grandes obras, complejos habitacionales, plazas y centros comerciales, han provocado la tala de al menos 20 mil árboles en los últimos años.
“Algunas de las construcciones que se han hecho en la Ciudad de México han implicado el derribo de miles de árboles, como fue la construcción del Viaducto Elevado Bicentenario, donde la empresa OHL había solicitado el derribo de mil árboles, aunque, de acuerdo con una nota de El Universal, la cifra se redujo a 580”, indicó.
Otro proyecto que implicó el derribo de árboles fue la Autopista Urbana Oriente, que contempló la tala de mil 437; de esos, 604 están dentro de un Área Natural Protegida, agregó la legisladora.
En la Línea 6 del Metrobús, dijo, las autoridades habían señalado que sólo se talarían 650, pero de acuerdo con los vecinos se contabilizaron mil 386 árboles derribados.
Aunado a ello, a causa de los fuertes vientos en la Ciudad de México, se estima la pérdida de más de 150 árboles en lo que va del año, lamentó.
“En la Ciudad de México, la pérdida de un solo árbol es un evento crítico para el medio ambiente y sus habitantes, su tala significa un aumento de entre 10 y 30 kilogramos de dióxido de carbono en la atmósfera cada año”, reveló.
Asimismo, añadió la vicecoordinadora de la bancada panista, se estima que el Gobierno de la Ciudad de México ha recibido de las empresas constructoras alrededor de 90 millones 818 mil 898 pesos como compensación económica por la autorización del derribo de más de 10 mil árboles, entre 2012 y 2015; es decir, 11 mil 656 pesos por cada árbol derribado.
Dichas compensaciones, aclaró, se destinan al Fondo Ambiental Público de la Ciudad de México, en donde se etiqueta el dinero para destinarlo a obras de plantación, control de plagas, mantenimiento, rehabilitación, creación y conservación de áreas verdes.
De ahí, la importancia de que el Jefe de Gobierno informe a detalle el uso que se le ha dado a los recursos canalizados a dicho fondo, reiteró la también integrante de la Comisión del Distrito Federal.
“La tala y eliminación de áreas verdes han sido una de las causas más importantes de la actual crisis ambiental, ya que se recupera dinero, pero no fuentes de oxígeno, por lo que es necesario tener información para tomar cartas en el asunto”, concluyó.
La propuesta de la senadora se turnó a la Primera Comisión de la Permanente, para su análisis y dictaminación correspondiente.
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