· Necesario, contar con una institución fuerte, sólida, que no se preste a simulaciones y que sirva para combatir el flagelo de la corrupción, dijo al inaugurar el foro Sin Fiscal General no hay Combate a la Corrupción.
· En el evento participaron integrantes del Grupo Anticorrupción del Senado de la República y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Abreu, presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
Atrás de las presiones para apresurar el nombramiento del fiscal anticorrupción se esconde la intención gobernante de controlar y mantener maniatada e inservible a esta nueva institución, por un largo periodo, afirmó el coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Fernando Herrera Ávila.
Al inaugurar los trabajos del foro Sin Fiscal General no hay Combate a la Corrupción, organizado por el Grupo Anticorrupción del Senado de la República, señaló que esta representación legislativa ha recibido fuertes presiones para designar de inmediato al fiscal, pese a que especialistas y voces ciudadanas se pronuncian porque primero se hagan las reformas legales necesarias que permitan a éste tener un desempeño efectivo, tal y como lo requiere la nación.
“Diferentes voces autorizadas han alertado acerca del peligro de que el naciente Sistema Nacional Anticorrupción sea debilitado y, a la postre, resulte ineficiente”, subrayó ante especialistas e invitados reunidos en el patio de la antigua sede del Senado, en la Vieja Casona de Xicoténcatl.
Herrera Ávila comentó que hay quienes señalan que el partido con mayoría en las Cámaras del Congreso, se maneja con un doble discurso: por un lado, presionan para apresurar el nombramiento del fiscal y, por otro, se niegan a realizar las reformas indispensables para el funcionamiento eficiente de las instituciones anticorrupción.
Ante ello, dijo, la postura del PAN, ha sido ya señalada: “queremos una institución fuerte, sólida, que no se preste a simulaciones y que sí sirva para combatir el flagelo de la corrupción”.
La posición clara y definida de Acción Nacional en el Senado, precisó, es que primero se debe dotar a la Fiscalía Anticorrupción con capacidad de investigación propia, con autonomía técnica y de gestión, para que pueda cumplir con eficiencia los objetivos para los que fue creada, establecidos en la Constitución.
Por eso, Acción Nacional se pronuncia a favor de una Fiscalía Anticorrupción con autonomía, y de ninguna manera avalará el nombramiento de un Fiscal “a modo”, indicó.
También, agregó, ha quedado demostrado que para que el Sistema Nacional Anticorrupción sea efectivo, se requiere una Fiscalía General de la República de alta confiabilidad, libre de vínculos personales y relaciones políticas comprometedoras.
En este sentido, aseveró que Acción Nacional se manifiesta por una Fiscalía General libre de vínculos con grupos políticos. “No queremos, como se dice coloquialmente, ni un fiscal cuate, ni una fiscalía anticorrupción a modo”.
“Por nuestra parte, la sociedad mexicana puede estar segura: los legisladores del PAN no defraudaremos a los ciudadanos en su justo reclamo, para que el combate a la corrupción sea genuino, efectivo y de cara a la nación”, puntualizó.
En su turno, el senador Juan Carlos Romero Hicks, integrante del Grupo Anticorrupción, expuso que el propósito del foro es que especialistas y organizaciones de la sociedad civil hagan el diagnóstico, el pronóstico, el tratamiento más amplio, para que señalen cómo rediseñar el proceso de construcción del Sistema Nacional Anticorrupción, al cual le faltan, todavía, la ley de obra pública, la ley de adquisiciones, la ley de extinción de dominio”.
“No queremos, y lo digo con mucho respeto, que cualquier autoridad se lave las manos y se lave la cara, diciendo que por tener un fiscal anticorrupción ya funcionó”, afirmó.
En la ceremonia inaugural participaron también, integrantes del Grupo Anticorrupción, Marcela Torres Peimbert, Ernesto Ruffo Appel, Víctor Hermosillo y Celada y Luis Humberto Fernández Fuentes; el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Abreu, presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), y el diputado Jorge Ramos, presidente de la Comisión de Seguridad Pública.
Especialistas participaron en las mesas: Seguridad Interior, Ingeniería Constitucional de la Procuración de Justicia (1 y 2) y Ley de la Fiscalía General de la República.-
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(Se anexa versión)
24 de abril de 2017
* Versión de la participación del coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera Ávila, durante la inauguración del Foro “Sin Fiscal General, no hay Combate a la Corrupción”
Muy buenos días.
Gracias señor gobernador Graco Ramírez, presidente de la Conago.
Distinguidos legisladores: senadores, diputados.
Ciudadanas y ciudadanos invitados especiales, ponentes a este Foro “Sin Fiscalía General no hay Combate a la Corrupción”.
A estas alturas del debate, a todos nosotros ha quedado perfectamente clara la gravedad del problema de la corrupción y por lo tanto la trascendencia del Sistema Nacional para combatirla; sistema que hemos diseñado desde la sociedad y de manera permanente en el Congreso de la Unión.
Hemos venido trabajando convencidos de que la corrupción es un problema que, hasta ahora, el Estado mexicano no ha podido acotar ni erradicar, y su entreveramiento en la vida pública lo define como uno de los grandes lastres de la vida nacional. Incluso hemos advertido que si no se revierte en un breve plazo, tendrá el carácter de riesgo de seguridad nacional.
Conocemos las estimaciones del daño que produce ese flagelo en la economía mexicana. También los daños que ocasiona el hecho de que se haya generalizado una cultura de promoción y aceptación de formas irregulares para el funcionamiento de los mecanismos sociales y políticos, pues ha provocado que muchas instituciones operen bajo la sospecha, el riesgo, o peor aún, la certidumbre de estar influidas por factores ajenos al interés público.
Nos ha guiado la convicción de que el país no podrá consolidar su vida pública, ni su convivencia social, ni su existencia soberana mientras subsistan mecanismos de corrupción que burlen el entramado legal e institucional de la nación.
A fin de cuentas, la existencia de corrupción es un parámetro de la fragilidad del Estado de derecho. Incluso pudiéramos decir que, en la medida que se deteriora el entramado legal del país y se consolida la impunidad, se precariza la convivencia y se complican exponencialmente las dificultades para lograr el bienestar social.
Hemos compartido en el foro parlamentario, el compromiso de combatir la corrupción y abatir la impunidad más allá de banderas e intereses partidistas, pues bien sabemos que son tareas indispensables para que México avance en su vida democrática.
De manera muy especial quiero señalar lo que le corresponde a la actuación de los legisladores del PAN; todos los partidos políticos han expresado sus puntos de vista sobre este tema, hay acudido a foros y públicamente han dado a conocer lo que ellos consideran debe ser la ruta a seguir.
Los legisladores del PAN somos absolutamente conscientes del compromiso de contribuir para que el país cuente con un sólido y eficiente Sistema Nacional Anticorrupción, capaz de combatir la corrupción, la impunidad y, desde luego, la deshonestidad en todas las instancias de los poderes públicos.
Con esa responsabilidad, nos hemos conducido desde el trámite de la iniciativa, la aprobación de la reforma, la integración del Comité de Participación Ciudadana, y en el proceso de auscultación para el nombramiento del Fiscal Anticorrupción que se ha desarrollado en los últimos meses.
En el transcurso de la integración del nuevo sistema y del proceso de nombramiento del Fiscal Especializado, se ha evidenciado el grave riesgo de que la nueva Fiscalía, en el corto plazo quede excesivamente supeditada, primero a la Procuraduría General de la República y luego la Fiscalía General, y de esa manera, resulte incapacitada para realizar su labor de combate a la corrupción.
Por eso, diferentes voces autorizadas han alertado acerca del peligro de que el naciente Sistema Nacional Anticorrupción sea debilitado y a la postre resulte ineficiente.
A pesar de esos riesgos, el Senado de la República ha venido recibiendo fuertes presiones para que se realice de inmediato la designación de la Fiscalía Especializada, aún y cuando los especialistas y voces ciudadanas se pronuncian para que primero se hagan las reformas legales necesarias a fin de que pueda tener un desempeño efectivo, tal y como lo requiere la nación. Muchos señalan que primero la institución y después el nombre.
La reglamentación que expidió recientemente la PGR para el funcionamiento de la Fiscalía Especializada en hechos de corrupción, además de constituir un acto reglamentario, se constituye también como un acto de presión. También, se es evidente la intención política de acotar la nueva Fiscalía, pues prácticamente le impide su capacidad investigadora y su vida institucional propia, y la reduce a ser una oficina más de la PGR; así está la ley y la necesidad de cambiarla es lo que nos trae a compartir opiniones con la propia sociedad.
Nos queda claro que el sistema actual de cosas, fiel a su tradición política, quizá no desee cambiar las cosas, desee que las cosas continúen igual, no se desee combatir la corrupción sino proseguir con la administración de la impunidad.
La percepción pública es que se está simulando en el debate contra la corrupción. Hay quienes señalan al partido que tiene mayoría en las Cámaras, que en un doble discurso por un lado presionan para apresurar un nombramiento, pero se niegan a realizar las reformas indispensables para que puedan funcionar eficientemente las instituciones anticorrupción.
Tras las presiones para apresurar el nombramiento de la Fiscalía Especializada, se esconde realmente la intención gobernante, para que esa nueva institución quede controlada y maniatada, inservible por un largo periodo, pues la rectificación posterior del entramado institucional, entrañaría un proceso políticamente difícil y notoriamente dilatado.
La posición clara y definida de Acción Nacional en el Senado, es que primero se debe dotar a la Fiscalía Anticorrupción con capacidad de investigación propia, y también con autonomía técnica y de gestión, para que pueda cumplir con eficiencia los objetivos para los que fue creada y que se establecen en nuestra Constitución.
También ha quedado demostrado que, para que el Sistema Nacional Anticorrupción sea efectivo, además de la Fiscalía Anticorrupción, se requiere una Fiscalía General de alta confiabilidad, y que esté libre de vínculos personales y relaciones políticas comprometedoras, ya que tiene el mandato de perseguir los delitos de corrupción y al comenzar sus funciones, tenga plena autonomía constitucional.
El primer periodo de la Fiscalía General será por los siguientes nueve años, por ello, su designación y funcionamiento no puede estar contaminado por lealtades que pudiesen confundirse con complicidades.
Hoy, el debate en estos momentos y en esta circunstancia es valorar si esta reflexión inicial de que una Fiscalía General pudiese durar nueve años en su cargo, sigue siendo valida y vigente ante el nivel de desconfianza que existe actualmente en nuestro país. Por eso, Acción Nacional se pronuncia a favor de una Fiscalía Anticorrupción con autonomía, y de ninguna manera avalaremos el nombramiento de un Fiscal “a modo” con poder.
Igualmente, Acción Nacional se manifiesta por una Fiscalía General de la República libre de vinculaciones con grupos políticos. No queremos, como se dice coloquialmente: Ni un Fiscal cuate, ni una Fiscalía Anticorrupción “a modo”.
En el marco de este debate, hemos pugnado porque la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, conduzca con prudencia el proceso de nombramiento del Fiscal Especializado, y en ese sentido, es positivo y saludable que se estén generando los espacios y condiciones para escuchar las voces de la sociedad civil, la academia, los especialistas y la opinión de todas las fuerzas políticas.
Por nuestra parte, la sociedad mexicana puede estar segura; los legisladores del PAN, no defraudaremos a los ciudadanos en su justo reclamo para que el combate a la corrupción sea genuino, efectivo y de cara a la nación.
Ahora, la fase final queremos concluirla como iniciamos: en el ejercicio dialéctico del quehacer político, junto a la sociedad civil y todos los mexicanos que han puesto su empeño en hacer que México combata efectivamente la corrupción.
Bienvenida sea la realización de este foro, y bienvenidos a él sean todos ustedes. Sus aportaciones serán de gran valor para la República.
Estamos prácticamente en la recta final, ustedes en los siguientes días escucharán posiciones diversas, divergentes, incluso hasta exposiciones que pueden llevar a la posición de posturas.
La postura en el caso concreto del PAN, ha sido ya señalada: queremos una institución fuerte, sólida, que no se preste a simulaciones y que sí sirva para combatir el flagelo de la corrupción.
Otros partidos políticos expresaran su punto de vista, y lo importante en la nueva realidad social, económica y política del país, donde hay gobernantes de todos los partidos políticos, es que podamos encontrar ese punto común de acción y de pensamiento, que nos lleve a consolidar una institución no para la impunidad sino para el servicio de la sociedad. Por eso estamos el día de hoy aquí, en este foro, para aportar, para discutir y para llegar a una conclusión.
Vamos pues, a esta recta final con la convicción de que lo que buscamos es una Fiscalía que sí sirva, una Fiscalía que cumpla con las expectativas de la sociedad.
Sean todos ustedes bienvenidos. Muchas gracias.
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