- Al participar en la 3ra edición de la Semana Árabe, destacó las contribuciones de esta comunidad en los ámbitos económico, político, social y cultural de México.
- En el urgente proyecto de diversificación política y comercial, el Estado mexicano debe mirar hacia Medio Oriente, para multiplicar su presencia en la zona.
- Líbano y Jordania son ejemplo para México por sus apuestas humanitarias y sus propuestas para acoger a miles de refugiados.
“Hoy, entre tendencias nacionalistas, proteccionistas y xenófobas que surgen en el mundo, es particularmente importante señalar las contribuciones que hacen las comunidades inmigrantes en cada país. Es fundamental combatir el miedo, la desconfianza y el rechazo que suscita el desconocimiento de lo ajeno. Es necesario eliminar los estereotipos mostrando las realidades de personas de carne y hueso que, lejos de dañar, enriquecen lo propio. Para ello, debemos generar diálogo, encuentro, entendimiento mutuo y abrir canales para el intercambio”, señaló la Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República, Gabriela Cuevas Barron.
Al participar en la inauguración de la Tercera Edición de la Semana Árabe en la Secretaría de Relaciones Exteriores, destacó que la identidad del Estado mexicano se ha construido sobre movimientos migratorios, mestizaje y sincretismos de culturas cuyos orígenes entrelazados son difíciles de rastrear. “Somos producto de un constante intercambio intercontinental. Parte esencial de estos flujos migratorios en México fue la llegada de distintos grupos árabes desde finales del siglo XIX. Siguiendo su tradición mercantil, éstos se involucraron en el sector comercial del país. Hacia 1930, mientras que los árabes representaban apenas el 5% de la población extranjera en México, poseían el 50% de las actividades económicas en manos de inmigrantes”.
Ante embajadores, encargados de negocios y el canciller Luis Videgaray, Cuevas puntualizó que se han hecho varios esfuerzos para estrechar los vínculos entre nuestras naciones. “Desde 1997, la Cámara Árabe Mexicana de Industria y Comercio (CAMIC), impulsa el acercamiento entre empresas de ambos lados. En 2006, México suscribió un Memorándum de Entendimiento para el Establecimiento de un Mecanismo de Consultas en Materia de Interés Mutuo con la Liga de Estados Árabes (LEA). A partir del mismo, se creó el Fondo Mexicano para la Cooperación Internacional para el Desarrollo entre México y este organismo”. A ello se suma la visita del Presidente de la República en enero de 2016 a la Península Árabe.
Por ello expresó la Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, dijo que es momento para dar nuevos pasos. “En un urgente proyecto de diversificación política y comercial, el Estado mexicano debe mirar hacia una región cuya relevancia estratégica es innegable, para multiplicar su presencia en ella. Tanto en México como en Medio Oriente se están llevando a cabo grandes transformaciones económicas para fomentar los negocios, las inversiones, la competitividad y la innovación. Además, en los países cuyos representantes hoy nos acompañan, se han generado cambios significativos de los cuales México podría aprender”.
En este sentido, la Legisladora mencionó a los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudita le están apostando a un futuro libre de hidrocarburos invirtiendo en el desarrollo de economías sustentables, tecnologías limpias y energías renovables. En términos de innovación, resaltó el ejemplo de Jordania, que acaba de emprender la iniciativa REACH 2025, con la que pretende transitar a la economía digital y convertir al país en un centro regional de Tecnologías de Información y Comunicación
Sobre Argelia, Cuevas apuntó que ha logrado reducir la pobreza del 20 al 7% en los últimos 15 años, mientras que en Egipto liberalizó la flotación de su moneda, con lo cual podrán llegar numerosas fuentes de inversión, empleos, productos de exportación y mayor demanda doméstica. En el caso de Marruecos en el marco del Año Internacional del Turismo Sustentable, cuyas actividades encabeza, ha logrado desarrollar un programa para establecer al país como una referencia global de turismo responsable.
Además mencionó los casos de Líbano y Jordania, ejemplo para México por sus apuestas humanitarias y sus propuestas para acoger a miles de refugiados que han encontrado en estos dos países un hogar donde puedan crecer sus familias. Líbano es el tercer mayor receptor de refugiados en el mundo con 1.1 millones; esto es 183 refugiados por cada mil habitantes. Junto con Jordania (que ha recibido a 664,100 refugiados), son ejemplo de las acciones en favor de la construcción de la paz internacional. En el caso de Kuwait destacó que se ha unido a estos esfuerzos al haber asumido un papel de líder humanitario en la región gracias a sus contribuciones financieras y diplomáticas al Comité Internacional de la Cruz Roja para atender a víctimas de conflictos armados.
Sobre Irak, Libia y Palestina habló de las condiciones adversas y su espíritu resiliente, que consideró, es testimonio vivo del poder de la valentía y la unidad. “Su continua labor por reconstruir los cimientos de sus hogares y sus sociedades, así como la cultura de paz y hermandad bajo tales circunstancias, lo demuestra”.
La Senadora Gabriela Cuevas remató su participación señalando que “en ocasiones como ésta, debemos seguir despertando la curiosidad, el interés, el apoyo y la confianza mutuas entre nuestras sociedades. Puesto que sólo a través de la integración se puede alcanzar un mundo de prosperidad, paz y estabilidad”.
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