La vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna advirtió que para el resto del año y el siguiente la inflación continuará repuntando, lo que obligará al Banco de México a tomar medidas monetarias restrictivas, para cumplir con la meta de inflación que se ha impuesto, lo que tendrá un impacto negativo en el crecimiento económico en general y en el poder adquisitivo de los trabajadores en particular.
"En relación con la inflación no subyacente, es importante señalar que se vio influida por el importante aumento de 5.34% en los precios de los productos agropecuarios, que tienen una enorme volatilidad estacional. Sin embargo, la tasa anualizada refleja un preocupante aumento de precios no influido por estacionalidad", explicó.
Padierna Luna afirmó que en el caso de los energéticos, la inflación de sólo 0.4% se explica por la reducción del precio del gas LP, lo que es muy probable que no se repita en los siguientes meses.
"Ante la pretensión del gobierno de que a partir de 2017 se inicie el proceso de liberalización de los precios de las gasolinas, es de esperarse que sufran importantes incrementos, lo que se traducirá en una mayor inflación no subyacente", advirtió.
La legisladora perredista recordó que la inflación promedio, durante los primeros 9 meses del año ha sido de 2.7%. En los Criterios Generales de Política Económica 2017 (CGPE), se estima que la inflación llegará a 3.2%, lo que implicaría que en los tres últimos meses del año promedie 4.7%, la cifra más alta en lo que va de la presente administración.
Refirió que, según la última Encuesta a los Especialistas en Economía del Sector Privado, que levanta el Banco de México, la inflación esperada para el cierre de 2016 será de 3.18%, similar a la considerada en los CGPE y para 2017 de 3.45%, mayor al 3.0% que estima la SHCP.
"La devaluación del peso ya se está reflejando en la inflación, con lo cual es de esperarse que se revierta la mejoría del poder adquisitivo de los trabajadores. Así, por ejemplo, durante el primer semestre de 2016, el ingreso promedio de la población ocupada aumentó 4.5% y el costo de la canasta básica que calcula el CONEVAL creció 3.1%, por lo que la ganancia del poder de compra sólo fue de 1.4%, cantidad a todas luces insuficiente para revertir la pérdida del poder adquisitivo que se acumuló entre 2012 y 2015", afirmó.
La también integrante de la Comisión de Hacienda del Senado aseguró que que ante el escenario factible de un repunte de la inflación y el mantenimiento de ingresos deprimidos de la población, es muy posible que se regrese a la pérdida de poder adquisitivo, lo que además de minar el bienestar de la población, tendrá un impacto negativo en el mercado interno.