La senadora panista Gabriela Cuevas Barron se pronunció a favor de contar con un macro legal que reconozca y entienda el problema del desplazamiento interno en todo el territorio nacional, a fin de salvaguardar los derechos humanos de las personas que padecen esta situación.
Durante la presentación del Informe Especial de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) “Desplazamiento Forzado Interno”, la legisladora mencionó que sólo estados como Oaxaca, Chiapas y Guerrero han aprobado leyes locales que atienden ese fenómeno.
Sin embargo, dijo: “Tres entidades de 32 no es suficiente. Se necesita un marco legal que reconozca esta problemática en todo el territorio nacional. Se requieren políticas públicas integrales”.
Indicó que, de acuerdo con diversos estudios, entre 2011 y 2015, hubo alrededor de 280 mil personas, de los cuales, 160 mil se movilizaron a causa de la violencia criminal.
En este sentido, lamentó que “hay quienes no quieren ver esta realidad por miedo a reconocer la situación de violencia en la que se encuentran algunos estados de nuestro país”.
“Cuando se habla de desplazados, se habla de personas a quienes se les han vulnerado sus derechos humanos y esto, lejos de solucionarse al pretender tapar el sol con un dedo, la realidad puede ser mucho más cruel, en la medida en que las autoridades deciden no ver el problema y no querer ni siquiera emitir una legislación al respecto”, aseveró.
Bajo esta circunstancia, en la que se encuentran miles de mexicanos, subrayó Cuevas Barron, las legislaciones estatales no son suficientes, se requiere de una legislación general y políticas públicas integrales que atiendan a las personas desplazadas.
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29 de septiembre de 2016
Versión de la intervención de la senadora Gabriela Cuevas Barron, durante la presentación del Informe Especial de la CNDH: "Desplazamiento forzado interno"
Quiero dar la bienvenida a las distinguidas personalidades que hoy nos acompañan en este tema tan importante, tan sensible, pero al mismo tiempo que parece tan invisible para muchos.
Damos la más cordial bienvenida al doctor Edgar Corzo Sosa, quinto visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, sea usted bienvenido a este Senado de la República.
Doy también la bienvenida a mis compañeros senadoras, compañeras diputadas, nos da mucho gusto tener hoy esta reunión tan plural, desde el punto de vista legislativo.
También damos la más cordial bienvenida a la señora Caroline Rouvroy, del Comité Internacional de la Cruz Roja. Al maestro Jaime Rochín, de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y, por supuesto, se estarán también incorporando personas de distintas instituciones a lo largo de esta reunión.
Hoy tener aquí a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para presentar el informe especial sobre Desplazamiento Forzado Interno tiene la mayor relevancia.
Hoy miles de mexicanos y mexicanas viven en una situación en donde de manera obligada, de manera forzada, y esto hay que subrayarlo, tuvieron que dejar su comunidad, su casa, en muchos casos también a familiares y, por supuesto, pues huir nada más con lo indispensable, con su familia y con su vida.
Y, bajo esta circunstancia en la que se encuentran miles de mexicanos, aún falta hacer una legislación, falta también contar con políticas públicas serias, con un buen diagnóstico y lo más aproximado que tenemos hasta ahora es, precisamente, este informe hecho por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que ha hecho un esfuerzo muy interesante y muy relevante para lograr medir en una forma mucho más integral este fenómeno del desplazamiento forzado interno.
Pareciera este tema como algo nuevo o, incluso, completamente desconocido, pero si revisamos los antecedentes, desde el año 2002 México ya debía rendir cuentas ante organismos internacionales por las personas que se encontraban desplazadas de manera forzosa.
Si lo vemos en cifras incluso más recientes, y que expondrá de mejor manera el doctor Corzo, pues ya estamos hablando de alrededor de 35 mil. Esto haciendo un estudio muy selectivo, como seguramente ya lo describirá el doctor Corzo.
A veces pensamos que estas tragedias de refugiados, desplazados están en otras latitudes o en otros continentes, pero si vemos, por ejemplo, los datos de las personas refugiadas y desplazadas, al año pasado, son más de 65 millones a nivel mundial.
Si estas cifras y estos análisis lo traemos a nuestra propia latitud, nos daremos cuenta de que la problemática que enfrentan las personas refugiadas o solicitantes de asilo, pero también aquellos que son desplazados, no es una problemática que está en Siria, Afganistán o en África, está en el denominado triángulo norte de Centroamérica y está también en nuestro país.
Y todos los días cientos de personas están cruzando a través de México, precisamente por estas razones, pero también miles de mexicanos viven desplazados de sus propias comunidades.
Hemos visto distintos estudios. Estos estudios nos dicen, insisto, desde este muy minucioso de la CNDH de alrededor de 35 mil desplazados, hasta algunos otros donde se comenta que hay hasta 280 mil personas desplazadas entre 2011 y 2015 en nuestro país. Y de ellas, 160 mil personas se vieron en la necesidad de movilizarse a causa de la violencia criminal.
Me queda claro que hay quienes no quieren ver esta realidad por miedo a reconocer la situación de violencia en la que se encuentran algunos estados de nuestro país. Sí, sí es difícil de hablar de desplazados; Sí, sí es difícil hablar de refugiados, porque nunca se habla de estos grupos de población en un contexto de paz, de crecimiento, de plena vigencia de los derechos humanos.
Cuando se habla de desplazados, se habla de personas donde se han vulnerado en una o en varias ocasiones sus derechos humanos. Y esto, lejos de solucionarse al pretender tapar el sol con un dedo, pues la realidad puede ser mucho más cruel en la medida en que las autoridades deciden no ver el problema y no querer ni siquiera emitir una legislación al respecto.
En nuestro país, solamente tres entidades han hecho algún tipo de legislación sobre esta materia. Un tanto Oaxaca, Chiapas, que seguramente el senador Zoé Robledo ahondará en el caso que lo conoce muy bien, y Guerrero, y en donde falta ahora poner énfasis es, precisamente, en la aplicación de estas leyes.
Pero tres entidades de 32 no es suficiente. Se necesita contar con un marco legal que reconozca esta problemática en todo el territorio nacional.
Una persona desplazada, justamente, la naturaleza del término lo dice, ha dejado su comunidad para irse a otra. Por ello las legislaciones estatales no son suficientes y se requieren políticas públicas mucho más integrales.
Hoy, estas personas lo que buscan no es solamente regresar a sus tierras, que ojalá y esto algún día sucediera por una cuestión de elemental justicia; lo que buscan las personas desplazadas en México es un techo, buscan alimentos, buscan estar seguros, buscan poder incorporar a sus hijos a la escuela, buscan no tenerse que desplazar una segunda ocasión, como ya ha sucedido a muchos de ellos.
Muchas gracias a mis compañeras, compañeros, muchas gracias a todas las instituciones aquí representadas por estar en este Senado de la República, sean todos ustedes bienvenidos.
Y propongo que pasemos al informe de la CNDH que es, precisamente, lo que nos reúne el día de hoy aquí.
Bienvenido doctor Corzo, tiene usted el uso de la palabra.
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