Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

* Senadores y Diputados dialogaron con integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en un primer encuentro organizado en el Senado de la República.

El senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación del Senado de la República, anunció que propondrá la organización de un foro de reflexión en el que se escuchen las distintas propuestas sobre la reforma educativa.

En el primer encuentro que la Segunda Comisión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión sostuvo con integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el senador de Acción Nacional dijo que se debe de escuchar todo este tipo de propuestas y clasificarlas, sea en legislación o en política pública.

Romer Hicks pidió a los integrantes de la CNTE conocer sus peticiones, sus propuestas y sus compromisos.

Y sugirió que si la Secretaría de Educación Pública tiene el mandato para construir el modelo educativo, que ésta se haga con base en una participación colectiva de todos: maestros, alumnos, especialistas, directivos, autoridades, y que se oriente hacia una educación humanista, integral e incluyente.

“El Congreso puede ser un buen mediador”, agregó.

*(Versión de la intervención del senador Juan Carlos Romero Hicks durante la audiencia pública con integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación)

Distinguidos maestros bienvenidos;

Distinguidos legisladores:

Celebramos el diálogo. La palabra diálogo viene de dia y logos, que es pensar entre dos. Y estamos convencidos que cuando uno escucha a los demás corre el riesgo de aprender y hoy queremos correr ese riesgo entre todos nosotros.

Aprovecho, también, para hacer un público reconocimiento a los maestros mexicanos. El maestro mexicano, en su conjunto, es un héroe que transforma vidas, que pone su inteligencia y su corazón al servicio de la niñez y la juventud, y construye la patria en todos sus rincones.

Y también reconozco su altísima dignidad del docente y de su vocación, y al mismo tiempo la deuda social y laboral incumplida para con el gremio. Y me preocupa cuando la imagen del maestro es dañada, me preocupa cuando el desempeño del sistema educativo quiere depender solamente del maestro.

También, porque --hay que reconocerlo-- en ocasiones tenemos malas dirigencias sindicales ajenas a la belleza de la docencia, más cercanas al poder que a los niños y también porque en ocasiones ha habido abusos que son legítimos y no han sido atendidos.

Para buscar consensos tenemos que hablar de conceptos claros y no equivocados. La Constitución del país no ha puesto en riesgo el derecho de una educación pública, laica, gratuita y de calidad y, en ese sentido, requerimos el compromiso de todos los actores.

Lo que se ha buscado es que haya gratuidad y si alguien está cobrando, que existan sanciones, esto es incorrecto. Al mismo tiempo, que la autonomía de gestión amplíe la creatividad de toda la comunidad educativa: padres, maestros, alumnos, directivos, pero no sea para privatizar.

Nosotros coincidimos en que es el derecho a la educación lo que está en juego, y el derecho más importante es el derecho a la niñez mexicana a un futuro que emocione y que no angustie, y que ese derecho se materialice en todos los hogares mexicanos.

Por supuesto que hay imperfecciones y tenemos que reconocerlas y asumirlas, pero también tenemos omisiones e imperfecciones de diferentes actores. Así como lamento la violentación de los derechos humanos por los gobiernos federal y estatales en momentos, al mismo tiempo lamento cuando un niño, una niña, un adolescente, no tiene un maestro frente al aula, cuando se afectan los derechos de terceros, cuando invocando por más noble que sea una causa, la vida de los demás.

Esta armonización tenemos que buscarla y escuché con mucho interés lo que ustedes comentaron: es muy difícil, después de escuchar unos cuantos minutos y leer algunos textos, emitir una posición porque eso implicaría prejuzgar y el formato que tenemos no da esa posibilidad. Es un acercamiento y hay que aprovecharlo.

Y ahora lo que tenemos que hacer es construir el futuro y en esa construcción de futuro partir de la reflexión y de la propuesta porque lo que queremos son mejores escuelas, mejores normales, mejores comunidades educativas, mejor libertad en el campo del ejercicio cotidiano; que tengamos mejores sindicatos y libertad de asociación, democracia, transparencia, rendición de cuentas en el ejercicio libre, interno, del propio gremio.

Y, en ese sentido, es que les solicito amablemente que conozcamos mejor sus peticiones, sus propuestas y sus compromisos; la crítica debe ser libre, informada, plural, reflexiva, autocrítica, propositiva y comprometida.

Sugiero --y me parece muy atinado-- que si la Secretaría de Educación Pública tiene el mandato del transitorio de la reforma para construir el modelo educativo, se haga una participación colectiva de todos: maestros, alumnos, especialistas, directivos, autoridades. Y que esa educación, como se ha dicho, sea humanista, integral e incluyente, y el Congreso puede ser un buen mediador.

Soy Presidente de la Comisión de Educación y le voy a proponer a la Comisión explorar la posibilidad de un foro de reflexión para escuchar todo este tipo de propuestas y clasificarlas, sea en legislación o en política pública, porque eso es lo que nos mueve, estamos hablando de un país que es nuestro y que es de todos y que tiene el alma y el corazón de nuestros maestros.

 

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