Senado de la República

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En la Ley Federal de Transparencia quedó pendiente la oportunidad histórica de acotar el enorme poder presidencial en México, para reservar información so pretexto de proteger la seguridad nacional.

La transparencia encuentra resistencias por la ineficiencia y corrupción de funcionarios públicos, que se cobijan y se sienten cómodos en la opacidad.

La secretaria de la Comisión de Anticorrupción y Participación Ciudadana del Senado de la República, Marcela Torres, reconoció que pese a la aprobación del dictamen de la Ley Federal de Transparencia se está en deuda con los mexicanos, ya que quedaron pendientes demandas ciudadanas como la relacionada con los derechos humanos.

“La Transparencia encuentra resistencias y debemos reconocer que faltó armonizar un equilibrio que dé cumplimiento con los mandatos constitucionales en materia de derechos humanos, mayores límites al poder cuando este trate de restringir el derecho humano, la transparencia de información y los tiempos en los que deberá resolver la Corte en materia de recursos de revisión, entre otros”, dijo la legisladora.

También acotó que pudo haber sido mejor si la perspectiva de derechos humanos hubiera vencido a la visión formalista en la construcción y el debate de la Ley donde se hablara de la facultad para determinar acceso a la información y las violaciones graves a derechos humanos.

“Como tarea tenemos nuevos compromisos, el hacer las reformas necesarias al Reglamento del Senado y a la Ley Orgánica del Congreso para garantizar la participación ciudadana”, señaló Torres Peimbert.

Sobre el esfuerzo y compromiso de organizaciones y legisladores la senadora reiteró:

“les quedamos a deber ciertas demandas ciudadanas, ya que desgraciadamente, las violaciones graves de derechos humanos son una constante en nuestro país, no lo es la máxima publicidad de las investigaciones de los hechos violatorios”.

Asimismo, dijo “quedó pendiente poner en el centro a las personas y su derecho de accesar a información cuando se sospeche que el Estado participe en violaciones a derechos humanos”.

“Hay otra deuda pendiente, y tiene que ver con perder la oportunidad histórica que nos daba esta Ley, que es acotar el enorme poder presidencial en México para reservar información so pretexto de proteger la seguridad nacional. Las leyes no cambiarán nada, si nosotros no cambiamos nuestra actitud”, apuntó.

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