Las declaraciones de José María de la Torre Martín, obispo de Aguascalientes, nos demuestran que todavía hay una parte de nuestra sociedad que vive en el oscurantismo y que, peor aún, desde un púlpito pretende influir en las decisiones del Estado, lo cual es inconstitucional porque el nuestro es un Estado laico, expresó la senadora Angélica de la Peña.
Indicó que ante las declaraciones del obispo de Aguascalientes deben intervenir el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), por las agresiones a las personas con diferente orientación sexual, y la Secretaría de Gobernación (SEGOB) porque tiene la responsabilidad de supervisar el comportamiento de las iglesias y de sus integrantes, especialmente el principio de separación entre las funciones públicas y las eclesiales.
Expresó que las prácticas discriminatorias y homofóbicas que aún persisten en nuestro país son reflejo fiel de posturas de rancio fundamentalismo, propias de quienes pretenden imponer al conjunto de la población una determinada perspectiva moral, de un segmento de la iglesia católica mexicana que es arcaica y ultraconservadora que se opone a reconocer los derechos protegidos por la Constitución y los Tratados Internacionales de los que México es parte e inclusive contraria a la nueva actitud proveniente de El Vaticano.
Decir que "si se permiten las bodas entre homosexuales, mañana se va a permitir que un señor se case con una perrita" o que "los homosexuales no tienen derecho al matrimonio", son comentarios fundamentados en la ignorancia y el absurdo, en pensamientos retorcidos, que solamente fomentan la violencia y la segregación contra grupos en situación de vulnerabilidad, los cuales tienen derechos que las autoridades tienen la obligación de respetar y hacer respetar, añadió la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.
"Estas declaraciones se dan en el marco de la discusión en congresos locales de iniciativas que otorgan o pretenden otorgar reconocimiento jurídico al matrimonio entre personas del mismo sexo, del que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha señalado que excluirlo constituye un acto de verdadera discriminación que no puede ser tolerado en un Estado de derecho."
Recordó su pronunciamiento en contra de las declaraciones del senador José María Martínez Martínez, presidente de la Comisión de la Familia, y señaló que este tipo de afirmaciones fascistas recuerdan tristemente a la Alemania nazi de 1936, en donde se persiguió y asesinó en campos de concentración a miles de personas por el simple hecho de ser homosexuales.
Finalmente la senadora Angélica de la Peña hizo un llamado al CONAPRED y a la SEGOB, a fin de que inicien los procedimientos correspondientes con motivo de las declaraciones del señor José María de la Torre Martí, y de ser el caso, se le apliquen las sanciones que marca la ley.
-o0o-