Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Número-1645

  • El Senado de la República es la instancia que tendrá que ratificar o negar la aprobación de la renegociación.
  • Las negociaciones se tienen que dar de manera trilateral y se debe reconocer que el Tratado ha beneficiado a las tres naciones.

La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no debe aceptarse si significa para México el incremento de la pobreza, la marginación, el hambre y la dependencia ante una potencia extranjera, aseguró el presidente de la Comisión de Desarrollo Rural, senador Fidel Demédicis Hidalgo.

En la inauguración del foro “Los escenarios de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Geopolítica y la situación mundial de los alimentos”, el senador por el estado de Morelos señaló que el principal elemento de renegociación de México debe ser la protección de los intereses de la patria,  sus habitantes y los de índole económico, político y social.

Explicó que el Senado de la República es la instancia que tendrá que ratificar o negar la aprobación de dicha renegociación. Con fundamento en la Ley tendrá que realizar una consulta a todos los actores involucrados: organizaciones sociales, empresariales, campesinas, sindicales, organismos no gubernamentales, académicos, investigadores, institutos públicos y privados de investigación, gobiernos de las entidades federativas y congresos locales, sostuvo.

Dijo que el diagnóstico, a 23 años de vigencia del TLCAN, no es alentador: en la parte humana constituimos, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el corredor migratorio más grande del mundo en la frontera de ambos países; somos el país con más compatriotas en el extranjero, 12 millones, el 10 por ciento de la población total.

Indicó que México es una gran potencia agroexportadora, con una gran dependencia alimentaria. Según datos oficiales, durante 2016 importamos 27 mil 560 millones de dólares en alimentos, lo que confirma que ahora gastamos más en importar alimentos que en producirlos, ya que al tipo de cambio actual significan 551 mil 200 millones de pesos.

Por su parte, la senadora Carmen Dorantes Martínez, secretaria de la Comisión de Desarrollo Rural, pidió que los actores involucrados realicen una reflexión profunda sobre los intereses y diversos escenarios que tendrá la renegociación del TLCAN.

Resaltó la importancia del tema agroalimentario y el interés de organizaciones sociales, campesinas, personal académico, que desde su ámbito estarán trabajando de manera coordinada a favor de los intereses del país.

En tanto, Eusebio Hidalgo Flores, coordinador de asesores del Subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, explicó cuál será la postura de México en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Indicó que las negociaciones se tienen que dar de manera trilateral, se debe reconocer que el Tratado ha beneficiado a las tres naciones y no puede haber expresiones de que unos se han favorecido más que otros, además se tiene que aceptar que después de más de 20 años de vigencia este instrumento se tiene que modernizar.

Advirtió que un “punto de quiebre” para nuestro país, podría ser si Estados Unidos quiere regresar a un comercio controlado, a través de cuotas o aranceles; en ese momento, México se va parar de la mesa, aseguró.

El rector de la Universidad Autónoma Chapingo, Sergio Barrales Domínguez, dijo que antes de la suscripción del TLCAN, la agricultura era una actividad económica que dejaba dinero para el país; sin embargo, poco a poco se fue cayendo en una balanza comercial negativa que llegó a representar pérdidas por siete mil millones de dólares.

No obstante, destacó que sí hay posibilidades de recuperar la producción del campo y lograr la autosuficiencia alimentaria; solamente se requiere que el Estado acepte el reto, pues existe la capacidad técnica para poder alcanzar estos objetivos, apuntó.