Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Número-929

  • La senadora Rojas Hernández advirtió que la retórica del odio y la intolerancia han cobrado fuerza en muchos rincones del mundo.
  • Destacó que la tolerancia es más importante que nunca y llamó a enseñar este valor a nuestras hijas e hijos.

Durante el concierto por el “Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto”, la senadora Laura Rojas, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales, advirtió –que actualmente– la retórica del odio y la intolerancia han cobrado fuerza en muchos rincones del mundo.

Lamentó que esto suceda en Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, “y su permanente actitud hacia México y los mexicanos son una clara amenaza a los valores de la civilización que ha construido la comunidad internacional, a partir de la Segunda Guerra Mundial”.

El Holocausto, agregó, fue un parteaguas en la historia moderna, un suceso que “nos obliga a levantar la voz y a decir: nunca más”; e hizo un llamado  a enseñar el valor de la tolerancia a nuestras hijas e hijos.

“En 2005, hace apenas 12 años, este día fue reconocido por la Asamblea General de la ONU en su resolución 60/7. En ella, la ONU que se compone de 193 países condenó de manera inequívoca todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades, basadas en el origen étnico o creencias religiosas”, recordó.

En este sentido, la legisladora del Grupo Parlamentario de PAN mencionó que, a 72 años de estos hechos, a partir de la liberación del campo de concentración más grande, en Auschwichtz, Alemania, la tolerancia es más relevante que nunca.

En el evento, que se llevó a cabo en el Museo Memoria y Tolerancia, también participaron: Giancarlo Summa, director del Centro de Información de Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana; y Moisés Romano Jafif, presidente del Comité Central de la Comunidad Judía en México.

El programa musical corrió a cargo de las Orquestas Kol Shalom y Cedros Norte; se interpretaron ocho temas, de los cuales en la entrada se interpretó el Himno Nacional Mexicano, de Jaime Nunó y Francisco González Bocanegra; y la salida fue la Sinfonía del Nuevo Mundo, de Antonin Dvořák.