Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Número-093

  • Israel Zamora propone de uno a tres años de prisión a quien cometa esta conducta.

 

A fin de inhibir agresiones o actos que vulneren la libertad y transgredan la dignidad de las personas por su preferencia religiosa, el senador Israel Zamora Guzmán propuso reformar el artículo 149 ter del Cogido Penal Federal, para que estas conductas sean sancionadas como delito por discriminación.

 

El legislador del PVEM planteó una pena que va de uno a tres años de prisión o de 150 a 300 días de trabajo comunitario y hasta doscientos días multa, al que por razones religiosas anule o menoscabe los derechos y libertades de las personas.

 

Explicó que en dicho artículo del Código Penal Federal se señala una lista de causales por las que se puede castigar a quien ejerza discriminación hacia otra persona como la pertenencia étnica, raza, color de piel, lengua, género, sexo, preferencia sexual, edad, estado civil, entre otras, pero no sobre religión.

 

Lo grave -dijo Zamora Guzmán- es que dentro del artículo que sanciona la discriminación, “se discrimina a los grupos religiosos, a las minorías religiosas o incluso a quienes no tienen religión”, por eso, esta reforma busca corregir este vacío.

 

Agregó que la libertad religiosa se incluye en la Constitución y en otros ordenamientos jurídicos, pero con esta iniciativa se daría mayor certeza jurídica y evitarían arbitrariedades de la autoridad o que los responsables de la discriminación evadan la justicia.

 

En el documento, turnado a la Comisiones Unidas de Justicia y de Estudios Legislativos Segunda, del Senado, Israel Zamora refirió que, de acuerdo con el Consejo Nacional para prevenir la Discriminación, las personas enfrentan numerosas barreras en el ejercicio de sus derechos a causa de su religión.

 

Además de que un tercio de la población no católica, equivalente al 33 por ciento, considera haber sido objeto de un acto discriminatorio, principalmente en la calle, el transporte público, el trabajo o la escuela.

 

“Tenemos que respetar a quienes tienen una religión y a quienes no. Lo que pretende esta reforma es sancionar a las personas que, de manera fascista, pretenden señalar o envilecer a otros. Es un tema que debemos discutir”, concluyó.