Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Número-053 

  • La propuesta del senador Enríquez Herrera busca erradicar cualquier tipo de práctica discriminatoria en la educación.

A fin de garantizar el acceso igualitario de niñas y mujeres a la educa dción, el senador José Ramón Enríquez Herrera presentó una iniciativa para fomentar la participación y representación equilibrada de este sector en todas las áreas del conocimiento.

 

Las cifras educativas muestran una amplia brecha entre mujeres y hombres en áreas relacionadas con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, explicó acotó el senador de Morena en el proyecto que enlistó en la Gaceta de la Comisión Permanente.

 

En el ciclo escolar 2017-2018, las diferencias por sexo más amplias se observaron en los campos de las tecnologías de la información y la comunicación, pues la matrícula de hombres fue de 75.9 por ciento y la de mujeres sólo de 24.1 por ciento.

 

Enríquez Herrera precisó que las áreas de ingeniería, manufactura y construcción, presentaban una matrícula de 71.4 por ciento de hombres y 28.6 por ciento de mujeres.

 

Dicha tendencia también se observa en el campo de la investigación, ya que en el Sistema Nacional de Investigadores -en los rubros de física, matemáticas y ciencias de la tierra, biología y química, ciencias sociales, biotecnología y ciencias agropecuarias e ingenierías- las mujeres sólo conformaban entre el 23 y 41 por ciento del padrón de investigadores.

 

El senador afirmó que las cifras apuntan a que los prejuicios y estereotipos continúan desfavoreciendo el ingreso de las mujeres a espacios considerados masculinos. Esta discriminación, asentó, impide una igualdad de condiciones, oportunidades y recursos.

 

La reproducción de estereotipos, advirtió, puede llegar a afectar la confianza de las niñas con respecto a sus habilidades, lo que puede influir en su participación en estos campos, así como en el desarrollo económico y social del país.

 

Por tal motivo, dijo, es urgente equilibrar las situaciones y oportunidades que permitan a las mujeres incorporarse en áreas académicas “donde de manera permanente y a través de códigos, algunas veces invisibles, se ha impedido su intervención”.

 

La iniciativa, que reforma la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, fue turnada a las comisiones unidas para la Igualdad de Género y de Estudios Legislativos Primera.