Número-374
- Que se inicie la búsqueda de forma inmediata y que se establezca como falta grave la actuación tardía de las autoridades, señala Murillo Sánchez.
Con el objetivo de garantizar el bienestar de las niñas, niños y adolescentes, la diputada Janet Melanie Murillo Sánchez, del Grupo Parlamentario del PAN, presentó una iniciativa para demandar que los protocolos para encontrar a una persona desaparecida se realicen de forma inmediata, sin esperar horas establecidas y sin tardanza de la burocracia.
La promovente señaló que cada minuto es vital para dar con el paradero de una persona desaparecida, por lo que actuar de manera oportuna es necesario. “Acabar con una mala praxis garantizará el bienestar de la niñez y adolescencia mexicana entornos adecuados para su desarrollo”, apuntó.
Propone que, ante un reporte de desaparición de una persona menor de 18 años en cualquier circunstancia, se inicie una carpeta de investigación y se emprenda la búsqueda especializada de manera inmediata y diferenciada sin que transcurra un periodo de espera.
Además, que se considerare grave el incumplimiento injustificado o la actuación negligente y tardía ante cualquier obligación relacionada con la búsqueda inmediata de personas, en la investigación ministerial, pericial y policial, añadió.
La diputada dijo que, derivado de los compromisos adquiridos a través de la Convención de los Derechos del Niño, del cual México forma parte, se han logrado significativos avances para nuestras niñas, niños y adolescentes; aunque reconoció que aún tenemos grandes deudas, especialmente en el tema de las diversas noticias, reportes o denuncias de desaparición.
De acuerdo con el informe de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNB), de diciembre de 2018 al mismo mes del año 2019, hubo dos mil 720 niños desaparecidos, de los cuales mil 713 fueron hallados y de mil siete aún no se sabe su paradero. Por rango de edad de 10 a 14 años, las niñas encabezan la lista, y entre los 15 y 19 años no hay gran diferencia en el número de desaparecidos entre ambos sexos, refirió.
Durante el 2019, la Fiscalía General de Justicia en la CDMX, abrió mil 164 carpetas de investigación por el delito de sustracción de menores. Los datos señalan que el delito denunciado durante 2019 está por encima de los que fueron reportados en 2018 por 67 casos.
Como medida para activar la búsqueda de niñas, niños o adolescentes, se implementa la alerta Amber, un mecanismo nacional de coordinación y cooperación sistemática entre los tres órdenes de Gobierno, medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil y los sectores empresariales y académicos.
Para activar dicha alerta, dijo, es necesario que la persona no localizada sea menor de 18 años; que exista información suficiente de la persona y del momento en el que desapareció; y que se encuentre en inminente peligro de sufrir un daño grave. Este programa opera de manera formal en todo el país y, en las primeras horas de la desaparición de un menor es activada, acotó.
Murillo Sánchez señaló que a pesar de contar con esta valiosa herramienta y de haber eliminado en, en gran parte del territorio nacional, la espera de 72 horas para su activación, aún falta robustecer tanto las acciones legislativas como las de campo para poder combatir este mal que tanto agrava a nuestras niñas, niños, adolescentes y sus familias”.
Indicó que la carencia de actuación que han demostrados las agencias de Ministerio Público al momento de interponer una demanda es uno de los aspectos más importantes a optimizar. El Estado tiene la obligación de garantizar que todas las niñas, niños y adolescentes de México, gocen de todos sus derechos, entre ellos el derecho a la seguridad y una vida libre de violencia, puntualiza.
La iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman los artículos 7, 8 y 43 de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, fue turnada directamente a la Comisión de Gobernación y Población de la Cámara de Diputados.