Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Número-305 

  • Destaca el senador Enríquez Herrera que las oportunidades de conseguir empleo digno para este sector son escasas y la pandemia los afectó de manera directa.

Con la finalidad de fortalecer la seguridad económica de las personas adultas mayores, el senador José Ramón Enríquez Herrera exhortó a la Secretaría de Bienestar a que amplíe los programas sociales encaminados a garantizar las condiciones óptimas para una vida digna de este grupo poblacional.

 

A través de un punto de acuerdo, el legislador de Morena también solicitó a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para que amplíe la creación de programas que les garanticen espacios laborales dignos, salarios justos y capacitación para la competitividad.

 

Dijo, debido a que las posibilidades de generar ingresos de manera autónoma se reducen conforme avanza la edad.

 

Refirió que un apoyo importante para que las personas adultas mayores mantengan esta seguridad económica, proviene de las transferencias y apoyos familiares, sin embargo, en algunos casos la conservación de dicha seguridad tiende a presentar dificultades, lo que implica que tengan que incorporarse a mercados laborales en condiciones precarias.

 

Aunado a ello, la pandemia generada por Covid-19 los afectó de manera directa, sobre todo, a aquéllas personas con problemas de salud, quienes viven en la pobreza o tienen un acceso limitado a los servicios de salud. “Implicó la disminución de sus ingresos, afectando su bienestar y reduciendo su seguridad económica”.

 

Dijo que según información del Sistema Nacional de Empleo (SNE), durante 2018, la oferta laboral para los adultos mayores consistía principalmente en servicios de limpieza, vigilancia, telemarketing, cocina, ventas, y otras opciones similares, con salarios que oscilaban entre los 2 mil 650 pesos y 10 mil pesos, mensuales.

 

En 2019, indicó, 23.6 por ciento de los adultos mayores de 68 años reportó tener un empleo del que obtenía un salario, de los cuales, 79 por ciento se encontraba en la informalidad y 21 por ciento de manera formal.

 

Ello, apuntó, demuestra que las oportunidades de conseguir un empleo digno para este sector de la población son escasas, además se les condiciona a contratos cortos o puestos de trabajo con un salario bajo, sin prestaciones y, en ocasiones, realizando actividades de riesgo o que afectan su salud.

 

El senador señaló que según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), como resultado de la pérdida masiva de empleos, por la crisis sanitaria, la única fuente de ingresos para esta población, es la Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores (PBAM).

 

Advirtió que dicha pensión no se distribuye a todas las personas adultas mayores y que en las condiciones actuales el monto podría resultar insuficiente para la satisfacción de las necesidades básicas. “Se requiere aumentar 19 mil 715 millones de pesos a la cantidad que fue aprobada para este programa”, indicó.

 

Enríquez Herrera reconoció el esfuerzo que hace el Gobierno Federal en favor de las personas adultas mayores, pero aún queda mucho por hacer, por lo que es necesario ampliar los programas y políticas encaminados a fortalecer su seguridad económica.

 

También debe repensarse el tipo de empleos y el valor que se da al trabajo y experiencia de estas personas, para que su reincorporación a los espacios laborales sea en condiciones favorables, gozando de todos sus derechos y donde puedan continuar su desarrollo personal y profesional, puntualizó.

 

El punto de acuerdo se turnó a la Segunda Comisión de la Permanente.