Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Número-176

  • Señala que las democracias en América Latina no han logrado cumplir con la expectativa de mejora en la calidad de vida de las personas.

El Pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión recibió el informe “Los Derechos Humanos y la Corrupción en México. Análisis de las tendencias en las entidades federativas entre 2000 y 2014”, enviado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

La CNDH señala que las democracias en América Latina no han logrado cumplir con la expectativa de mejora en la calidad de vida de las personas.

En el caso de México, apunta, es clara la trascendencia de combatir la corrupción para asegurar la eficacia de las medidas del Estado Mexicano conducentes a brindar cumplimiento a sus obligaciones en materia de derechos humanos.

Refiere que el estudio representa una primera exploración hacia la identificación del vínculo teórico y empírico entre dicha problemática y la dignidad humana; y analiza la relación entre la corrupción y las violaciones a los derechos humanos.

Subraya que la palabra “corrupción” comienza a repetirse de forma sistemática, y ésta representa un problema para la democracia, porque supone la apropiación privada del poder público, el desvío de fondos y el uso de relaciones ilegales para ganar licitaciones que tienen el objetivo de generar bienes u ofrecer servicios públicos.

El estudio establece diversos objetivos específicos: medir la corrupción en México, medir el ejercicio de derechos humanos, teorizar sobre la relación causal de la corrupción y los derechos humanos, pensar en futuros estudios sobre esta fuente de violaciones a derechos humanos y, en ellos, reflexionar sobre aspectos clave que debiera tener una política pública anticorrupción.

También aporta datos sobre la corrupción en México, y refiere que el país pasó de tener 35  puntos en el Índice de Percepción de la Corrupción en el 2014 y 2015, a 30 en el 2016; lo que supuso una caída de 28 posiciones pasando del lugar 95 al 123 de los 176 países analizados.

La caída sucedió justo en los años en que se concretó el Sistema Nacional Anticorrupción. En cuanto a percepción de corrupción en las entidades federativas, entre el 85 y 95 por ciento de la población consideran que la policía es corrupta.

La lista la encabezan el Estado de México, Tabasco y Tamaulipas. En la punta contraria están Colima, Sonora y Nuevo León.

El informe de la CNDH fue remitido a la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República para su análisis.