Senadores de la Comisión de Agricultura acordaron hacer un llamado a las secretarías de Agricultura y de Economía, para que intercedan ante las autoridades de Estados Unidos y de la Organización Mundial de Comercio a fin que reconozcan a México como país libre de fiebre porcina clásica.
Asimismo, les pidieron proceder por la práctica de dumping que realizan los porcicultores norteamericanos y gestionar una investigación al respecto.
En el resolutivo avalado por unanimidad, los legisladores argumentan que la actividad porcícola genera 350 mil empleos directos y más de 1.7 millones de empleos indirectos, es decir más de dos millones de familias perciben ingresos derivados de su producción, industrialización y comercialización.
Mencionan que la situación del sector no es la más óptima, ya que “el mercado doméstico se encuentra cada día más invadido por las importaciones de cerdo provenientes de Estados Unidos, que podrían ubicarse al final del año en casi un millón de toneladas entre carne y subproductos, lo que representa el 50 por ciento del consumo nacional, que es de 2 millones de toneladas.
Para los senadores ello le resta competitividad al porcicultor nacional, ya que aunada a la invasión de este producto los costos de producción para la pierna de cerdo en Estados Unidos son de 35 pesos y entran al país en 23 pesos, es decir a precios dumping, con lo que la producción nacional no se ha podido vender a más de 25 pesos.
Esta práctica obedece a que en la Unión Americana la pierna del cerdo es un producto de desperdicio después de aprovechar el lomo y la paleta, que es lo más caro en ese país, por lo cual es posible colocarlo en otros mercados a precios por debajo de sus costos de producción.
Los integrantes de la Comisión, que tiene a su cargo el senador priista Manuel Humberto Cota Jiménez, opinan que dicha práctica “no está permitida” por la OMC, debido a las graves consecuencias que ocasionan en los países importadores.
En otro punto desahogado en la reunión de trabajo, se aprobó exhortar al Ejecutivo federal para que proceda a reconocer al nopal y el maguey como patrimonio de la nación, e iniciar un programa emergente que impulse y diversifique el cultivo y preservación de ambos.
En la propuesta se subraya que estas plantas, por descuido y sobreexplotación, están en peligro de ser patentadas por extranjeros, pues “recientemente la Unión Nacional de Productores de Maguey y Nopal (UNPMN) mencionó, a través de un informe que se le entregó a la Confederación Nacional Campesina, que dichas plantas son saqueadas por empresarios foráneos, principalmente de origen chino”.
Asimismo, se avaló un exhorto para que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano destine el máximo porcentaje de los recursos del Programa de Fomento al Desarrollo Agrario, al desarrollo de capacidades y habilidades para la organización productiva de la población rural, la formación de capital humano y la capacidad de autogestión.
También se pide que el FORMAR se ajuste a la evaluación complementaria de conformidad con los Lineamientos Generales para la Evaluación de los Programas Federales de la Administración Pública Federal y el Programa Anual de Evaluación 2013, emitidos por las secretarías de Hacienda y de la Función Pública, y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, a fin de conocer los resultados que tendrán los eventos de capacitación y el fomento organizacional en los núcleos agrarios.
Otro acuerdo votado a favor por la Comisión tiene que ver con un exhorto para que la Sagarpa supervise y entregue de manera precisa, puntual y con base en el Programa de Apoyos Directos al Campo, el apoyo económico a los productores del campo zacatecano, que les permita contribuir a su crecimiento económico individual, familiar y del estado.
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