• La senadora Blanca Alcalá sostuvo que los ajustes hechos tendrán coherencia cuando se vea reflejado en el gasto público y en el bolsillo de la población.
• PAN y PT anticiparon nuevamente voto en contra.
• Se presume una política económica de un gobierno “gastalón” que no está dispuesto a ajustarse el cinturón: senador Mario Delgado.
• No debemos satanizar y aprovechar cada espacio para convertirlo en debate de coyuntura política como lo ha hecho el PAN: senador Luis Armando Melgar.
Las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público y de Estudios Legislativos, Segunda, turnaron para su votación la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio 2014, tras registrarse un “empate técnico” de 10 votos a favor y 10 en contra en dichos órganos legislativos.
Los presidentes de ambas comisiones, José Francisco Yunes Zorrilla y Alejandro Encinas Rodríguez, con base en el Reglamento del Senado y ante la ratificación de la votación determinaron remitir al Pleno el dictamen de la Minuta para su discusión y aprobación en lo general y en lo particular.
Los votos en contra fueron de los integrantes del Grupo Parlamentario del PAN, PT y de un sector del PRD, bajo el argumento de que no podían avalar la Ley de Ingresos, tras las modificaciones realizadas a la miscelánea fiscal.
De acuerdo a los cambios que se avalaron a la Miscelánea Fiscal, la carátula de la minuta de la Ley de Ingresos se modificó para quedar en la previsión siguiente:
Ingresos por 4 billones 467 mil 225.8 millones de pesos, de los cuales 2 billones 709 mil 961.1 millones de pesos corresponden a los ingresos del gobierno federal; 1 billón 770 mil 163 millones de pesos por impuestos a los ingresos de organismos y empresas.
De los ingresos por gravámenes, los ingresos se dividen:
Impuesto Sobre la Renta (ISR) 1 billón 6 mil 376.9 millones de pesos.
Impuesto Sobre la Producción, Consumo y Transacciones 750 mil 537.4 millones de pesos.
Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) 134 mil 441.6 millones de pesos.
Alimentos con bajo valor nutricional y alta densidad calórica 5 mil 600 millones de pesos.
Se modificó igualmente la recaudación federal participable, para ubicarla en 2 billones 289 mil 591 millones de pesos.
Por otra parte, la estimación de tipo de cambio, acorde a adecuaciones realizadas por la Cámara de Diputados, se ajustó de 12.6 a 12.9 pesos por dólar y el precio de petróleo de 81 a 85 dólares por barril.
La recaudación federal participable, se ajustó para quedar en 2 billones 292 mil 615 millones de pesos, en beneficio de las entidades federativas y los municipios.
Propone que en el tercer trimestre se realice una revisión de la renta petrolera por parte de las secretarías de Energía y Hacienda, “utilizando parte de los recursos acumulados en el Fondo Sectorial CONACYT-Secretaría de Energía-Hidrocarburos, “a fin de valorar la posibilidad de disponer de recursos hasta por un monto de 3 mil millones de pesos, con la finalidad de destinarlos para el financiamiento únicamente otros proyectos dentro del presupuesto del Ramo 38 Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología”, aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Al fijar el posicionamiento del PRI, la senadora Blanca Alcalá Ruiz destacó la importancia que representan los avances en modificaciones, pues su grupo parlamentario es sensible y está alerta de lo que la sociedad exige.
“Cada uno de los ajustes tienen este sentido, dar respuesta a los mexicanos y tendrán coherencia cuando se vea reflejado en el gasto público y en el bolsillo de la población”.
Y recalcó: “Es conveniente dejar atrás, aquellas discusiones en donde se satanizaba el tema del déficit, hoy es tiempo de que se maneje el tema de la deuda del déficit de manera responsable y oportuna. Así lo han hecho varios países y sobre todo cuando analizamos en un mundo en donde no podemos ausentarnos de la globalización como han tenido que hacer ajustes muchos otros países en el orbe”.
Al manifestar su postura en contra, el senador Carlos Mendoza Davis remarcó: “el Grupo Parlamentario de Acción Nacional aquí y en el Pleno habremos nuevamente de votar en contra de esta Ley de Ingresos, como parte de la reforma hacendaria irresponsable, injusta e inoportuna que ha presentado el gobierno y que ha venido avalando el Legislativo”.
Consideró, además, que el gobierno debe hacer un esfuerzo para utilizar los recursos de manera adecuada, lograr ahorro y una buena administración, para sacar adelante un presupuesto austero que permita enfrentar las condiciones económicas complicadas que vive nuestro país.
Al manifestarse también en contra, la senadora perredista Dolores Padierna Luna consideró que autorizar la deuda solicitada por el Ejecutivo Federal, sin condiciones para un manejo, sería irresponsable e imprudente, por lo que expuso que votarán en contra de la propuesta.
En lo concerniente al incremento del precio del barril de petróleo, con lo cual se aplican modificaciones al régimen fiscal, mismo que calificó de inconveniente y solicitó que este tema se detenga hasta la discusión de la reforma energética.
En representación del PVEM, Luis Armando Melgar Bravo consideró que es responsabilidad de los senadores dar a la población el mensaje de que “aún con disensos y el no estar de acuerdo” es posible avanzar, sin que ello implique otra lógica, como la electoral.
“Debemos de aprender del ejercicio de los consensos y disensos. No debemos satanizar y aprovechar cada espacio para convertirlo en debate político, de coyuntura política como lo ha hecho el PAN”, subrayó.
Por el PT, el senador Marco Antonio Blásquez sostuvo que entre la población hay quienes están “muy dolidos” por la manera en que se condujo la aprobación de los impuestos, concretándose la homologación del IVA en la frontera, pues será impactado con 45 por ciento de la carga fiscal en su impuesto al consumo, “arrastramos 62 por ciento de la carga fiscal”.
Sostuvo, además, nada que conlleve a mayor deuda y que no posea un compromiso del gobierno por sujetarse a un orden de austeridad en el gasto, “puede ser bien visto”.
En la discusión en lo general, como único orador, el senador perredista Mario Delgado Carrillo subrayó que los supuestos macroeconómicos bajo el cual está construida esta Ley de Ingresos son de fantasía, “¿de dónde se va a crecer al 3.9 por ciento?”, cuestionó.
Si el contexto externo cambia y las finanzas muestran mayor vulnerabilidad y no se tiene el crecimiento que se espera, “es una combinación muy desafortunada y es lo que se resume en la Ley de Ingresos, donde se presume una política económica de un gobierno “gastalón” que no está dispuesto a ajustarse el cinturón y que está comprometiendo seriamente lo que tanto trabajo costó, tener cierta estabilidad y fortaleza hacia el exterior, de las finanzas públicas, ponemos a la economía en un gran riesgo", concluyó.
--ooOOoo--
