Adriana Labardini Insunza, comisionada del Instituto Federal de Telecomunicaciones, señaló que en materia de protección a las audiencias, debe existir una ley de calidad, un equilibrio entre competencia, interés público, industrias y un mejor acceso a la información, a los contenidos y a la pluralidad.
Al participar en el “Foro internacional sobre nuevos modelos de telecomunicaciones y radiodifusión en México”, consideró que el Congreso de la Unión debe analizar diferentes formas de tutelar los derechos de las audiencias sin violentar la libertad de expresión.
En tanto, Carlos Ponce, de la Asociación Mexicana de Internet, A. C., se pronunció porque la ley secundaria y el conjunto de políticas públicas que le sigan, promuevan con fuerza el crecimiento y acceso universal a internet para una sociedad que está demandando y exigiendo conectividad, servicios e información.
Subrayó que al haber más competencia las audiencias salen ganando.
Por su parte, Cynthia Ottaviano, defensora del público de servicios audiovisuales en Argentina, enfatizó que la comunicación es un derecho humano, fundamental, que nos pone en igualdad de condiciones y por tanto debe ser tangible y palpable todos los días.
En su turno, Gabriel Sosa Plata, de la UAM Xochimilco, se refirió a la defensoría de las audiencias en México y dijo que estas son fundamentales cuando se pone en riesgo la libertad de expresión en un medio de comunicación o cuando es afectado el derecho a la información de los radioescuchas o de los televidentes.
Mencionó que entre los derechos de las audiencias están: contar con una amplia gama de opciones y canales comunicativos que tiendan a expresar la diversidad social, política, cultural nacional y de otros países, así como el de que la información sea clara veraz y oportuna.
A su vez, Gabriela Delgado, directora de comunicación de A Favor de lo Mejor, A. C., estimó que el aspecto toral de la reforma a la ley de telecomunicaciones no es el de la competencia sino el de las audiencias, ya que los 113 millones de mexicanos que somos quienes recibimos todos estos servicios debemos tener un beneficio concreto.
En su intervención, Ignacio Bolulin Victoria, investigador de la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina, indicó que “cuando analizamos el derecho de la audiencias y de la libertad de expresión a nivel global sabemos de antemano que no tenemos un gobierno que lo pueda regular a nivel internacional”.
Por lo tanto, agregó, esto hace que el regulador deba necesariamente tener en cuenta tanto la perspectiva nacional como la internacional.
Posteriormente, en la mesa Fortalecimiento de la producción nacional independiente, el productor Epigmenio Ibarra señaló que el Congreso de la Unión debe apoyar el fortalecimiento de la televisión pública, lo cual es posible si se logra reducir el gasto en imagen que realizan las autoridades gubernamentales.
Expuso que hará llegar al Poder Legislativo una petición para que se “corten definitivamente” todos los gastos en imagen de funcionarios e instituciones de los tres niveles de gobierno.
Destacó la necesidad de una televisión que sea espejo y ventana, “que nos permita ver al mundo y comprenderlo, donde podamos reconocernos y transformarnos, una televisión verdaderamente abierta, diversa, enriquecedora y liberadora”.
Por su parte, Francisco Hernández Juárez, secretario general del Sindicato de Telefonistas y presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores, indicó que la legislación reglamentaria debe establecer las definiciones que permitan el desarrollo de los sectores en convergencia y propiciar la competencia entre todos los actores.
En su opinión, las leyes secundarias deben brindar servicios de calidad, asegurar la cobertura universal a precios accesibles, porque para los trabajadores telefonistas un sano desarrollo del sector debe ir más allá de la disputa por la cartera de clientes entre los operadores del sector o de la pugna por los segmentos más rentables del mercado.
La competencia --añadió-- no debe convertirse en un obstáculo para brindar mayores servicios a la sociedad o ser el objetivo fundamental de la regulación.
Mónica Lozano, productora de cine, dijo que la existencia de medios de comunicación plurales, libres e independientes es requisito indispensable para la creación de una opinión libre, y pilar fundamental para un Estado democrático de derecho.
Dijo que los servicios públicos de telecomunicaciones y radiodifusión tienen la función social de contribuir al fortalecimiento de la integración nacional, fomentar un régimen democrático.
Finalmente, comentó que “los productores independientes queremos hacer hincapié en cómo se va a garantizar en los contenidos la formación y los valores de la sociedad mexicana, en un marco de pluralidad, democracia, y al desarrollo educativo y cultura de la ciudadanía”.
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BOLETÍN-575 Reforma en telecomunicaciones debe tutelar derecho de audiencias: IFETEL
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