Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

• 50% de las casas de menores ingresos cuentan con un animal de compañía

• 85% de las familias considera a su mascota un integrante de la familia

• Afectará también programas de gobierno, como el de Fuerzas Armadas

• Industria de este alimento advierte la pérdida de  25 mil empleos

El IVA  a croquetas dañará principalmente a las familias de menores recursos, pues el 50 por ciento cuenta con un animal de compañía; habrá también otros impactos de carácter social, pues además de ser una ayuda para personas con discapacidad, estudios médicos han demostrado que perros y gatos representan un factor de salud y estabilidad emocional para niños y personas de la tercera edad.

Por otra parte, está el riesgo de que aumente de forma indiscriminada el número de perros y gatos en situación de calle, lo cual va en contra de programas gubernamentales para controlar el abandono de mascotas, que también representan una amenaza a la salud, por el contagio de enfermedades y posibles agresiones a personas.

Así se estableció en el marco del foro Juntos somos su voz ¿IVA en Alimento para animales de Compañía?, donde el Juan Carlos Cañete, director general de Protectora Nacional de Animales, entregó 120 mil firmas de personas en contra de dicho gravamen al presidente de la Comisión de Hacienda, Francisco Yunes Zorrilla y al senador Mario Delgado.

Juan Carlos Cañete anunció que preparan también diversas alternativas para subsanar la eliminación de este impuesto, que esperan se consideren dentro del análisis de la reforma hacendaria que se realizará esta semana en el Senado de la República.

En este contexto, el senador Mario Delgado, coordinador de dicho foro,  criticó las justificaciones de la Secretaría de Hacienda para gravar el alimento para perros y gatos por considerarlos productos “suntuosos” y los recursos servirán para programas públicos.

“Qué vamos a tener a cambio –cuestionó el legislador perredista-  mejor educación; mejor salud, mayor seguridad? Todo indica que no. En los últimos 15 años el gasto del gobierno se ha incrementado hasta 100 por ciento, para el año que entra va a ser el máximo histórico, nunca el país ha tenido tantos recursos como los que se prevé tener para el año entrante  ¿y en qué están gastando?”

Expuso que es el gobierno quien debe revisar su presupuesto: “Mejor le pedimos en qué está gastando, a lo mejor hay algunas plazas y  servicios de telefonía que sobran por ahí; en épocas de vacas flacas hay que pedirle primero al gobierno que se apriete el cinturón, sino caemos en impuestos de ocurrencia, pero en general no va a cambiar el nivel bienestar como nación si sigue en caída la economía del país”.

Por su parte, el senador Yunes Zorrilla, se comprometió a escuchar la información y, en la medida de lo posible, dotar a los integrantes de este órgano legislativo de más elementos de análisis.

Parte del trabajo del Senado de la República es estar atentos a escuchar a todas las voces, más allá de las decisiones, y en este sentido me parece que estas firmas nos comprometen a hacer un buen trabajo en la comisión”.

En su turno, Marcos Pérez, de la asociación Consultor de Empresas Productoras de Alimentos,  quien calificó de falso que sean las clases altas las únicas afectadas por este gravamen, pues acorde a un estudio a nivel nacional, “55 por ciento de la población en México tiene una mascota –perro o gato-, pero no existe ninguna diferencia por nivel socioeconómico, pues  incluso los hogares del nivel socio económico más bajo, la mitad de estos tiene al menos una mascota”.

73 por ciento de las mascotas pasan la mayor parte del tiempo dentro de la casa, es decir es un compañero de todo el día; 85 por ciento de las personas los consideran como un miembro de la familia y esta relación es más fuerte en los hogares de menores ingresos, “es decir, en los hogares más necesitados la mascota juega un rol más importante como un miembro de la familia, un compañero”

En el 92 por ciento de las casas con mascota, se encuentra alimento procesado, esto quiere decir que no es exclusivo de un grupo con mejores condiciones de vida y 40 por ciento se vende en la “tiendita de la esquina”, por tanto no es preciso el argumento de que es un lujo y algo lejano.

En los niveles más necesitados, la gente declara gastar un promedio de 300 pesos al mes en su mascota, de lo cual el 90 por ciento es en alimento. ¿Ustedes saben lo que significan 300 pesos para un hogar de nivel bajo en el país y qué significa cargarle la mano en estos gastos en un miento de su familia?

Hay aproximadamente 20 millones de perros y cinco millones de gatos, sumados los dos, llegamos a que hay más mascotas en los hogares que niños menores de 10 años.

En lo anterior coincidió Marcos Esquivel, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM , al recordar que la política nacional es fomentar el apoyo a los sectores más vulnerables, por lo que planteó si las autoridades de gobierno y legislativas sabrán lo que significa para una persona invidente o sorda el incremento de 16 por ciento en la compra del alimento para su animal de compañía,  que a diario le  ayuda a superar los obstáculos que enfrenta por su  discapacidad.

Por otro lado, agregó, se encuentra el impacto a instituciones gubernamentales, donde los perros realizan servicios a favor de la sociedad, “hablamos de las Fuerzas Armadas, Policía Federal, Centros de Control Canino, que también tendrán que pagar este gravamen y por el tiempo en que se presenta la reforma hacendaria, obviamente ninguna de estas partidas está considerada en sus planes operativos para el 2014 ¿Cómo le van a hacer para cubrir este déficit, van a tener qué minimizar el consumo de alimento de sus ejemplares, que además dan servicio de detección de narcóticos, atención en caso de desastres, detección de cadáveres?”, cuestionó.

A ello se agrega que va en contra de campañas oficiales, como la de “Ser un dueño responsable” puesta en marcha en el Distrito Federal para contrarrestar el abandono de perros y gatos en las calles, para lo cual se instalaron Centro de Control Canino para promover la adopción.

Precisó que el 55 por ciento de los animales en los Centros de Control Canino, los devuelve su propietario, “la razón principal es porque no pueden con su mantenimiento”, en números redondos es que se reciben 30 mil animales al año, pero  el porcentaje de adopción no excede del 10 por ciento, por lo que queda un pool  de 27 mil ejemplares a los que deben de alimentar estos organismos gubernamentales.

“La cuenta es rápida –precisó-, 27 mil perros significan entre 30 mil animales, hablamos de 3 mil perros por mes, lo cual significa 100 perros por día, con un  promedio de consumo 300 gramo de croquetas cada uno, estamos hablando de 30 a 50 kilos diarios y la ley maneja que estos animales permanecen 3 días en los Centros de Control Canino antes de ser reclamados por un programa de adopción o  sus propietarios, estamos hablando una erogación muy importante para el gobierno”.

Por su parte, Gerardo García Téllez, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas Productoras de Alimento, refirió que desde el punto de vista económico, se estaría en riesgo de perder 265 mil empleos, entre directos e indirectos, pues 95 por ciento de ese alimento se fabrica en México, por lo que calificó la posible aprobación de este impuesto como algo “regresivo, discriminatorio e inequitativo”.

Puntualizó que 50 por ciento de alimento para mascotas se vende en “tienditas de la esquina”, en 420 mil puntos de venta y es el segundo producto que más se consume; y las personas de menores ingresos lo compran entre una o dos veces por semana,  con un gasto promedio de 19 pesos.

En tanto, Patricia Torres, presidenta de Gente por los Animales AC, por su parte, aseguró que tener una mascota en casa “no es un lujo” y el alimentar con alimento procesado “no es una manifestación de riqueza”, pues con ello sólo se procura su bienestar.

De aprobarse la reforma,  agregó quienes tienen mascotas tendrán que reducir la cantidad de alimento que les dan o bien,  sustituirlo por otro, comprometiendo la calidad de vida del animal lo cual repercute directamente en la salud de las personas.

Se ha comprobado que existen enfermedades de animales que se trasladan a sus amos, lo cual se denomina zoonosis, de ahí la importancia de utilizar croquetas en lugar de desperdicios de comida para alimentar a las mascotas.

A ello se agrega que se incremente el abandono de perros y gatos, lo cual a su vez significa riesgos sanitarios por la contaminación a causa de sus desechos y la propagación de enfermedades, sumándose las posibles agresiones a personas.

En tanto, Lydia Saleh, del Asilo Franciscano de Animales Desamparados, puntualizó que el incremento de 16 por ciento al precio de los animales de compañía tendrá un impacto devastador para las asociaciones protectoras de animales ya que tendrán que redoblar esfuerzos para obtener el alimento.

“Con su voto –advirtió a los legisladores- pueden echar por tierra años de trabajo de las organizaciones sociales, porque al no poderlos mantener, se mermará la participación en las labores que realizamos, como las campañas nacionales de vacunación y esterilización”.

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