El Pleno del Senado hizo un exhortó a la Secretaría de Desarrollo Social, para que amplíe la cobertura e incluya en la Estrategia del Sistema Nacional de la Cruzada contra el Hambre, a los municipios con mayor marginalidad en la República Mexicana.
Lo anterior, tomando en cuenta las estadísticas de pobreza extrema que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), haya establecido, o bien, que determine dentro de su período de actualización de cifras, como resultado de su labor de investigación, encuesta y análisis.
El documento precisa que según datos del Coneval en 2012 había 53.3 millones de personas pobres en México y entre esos años disminuyeron en porcentaje y número de personas las carencias por rezago educativo; acceso a los servicios de salud; calidad y espacios de la vivienda.
La senadora del PRI, Lisbeth Hernández Lecona manifestó que es indispensable que la presente administración tome en cuenta los resultados que presentan los expertos y analistas sobre los temas que aquejan a México, a fin de encaminar sus programas o reencauzar aquellos que hayan sido implementados.
“El propósito de la Cruzada dijo, es juntar refuerzos con recursos de la federación, entidades y municipios, así como de todos los sectores para erradicar el hambre y lo que se busca con esta propuesta busca sumarse a ellos”.
La senadora del PRD, Lorena Cuéllar Cisneros, expresó que la Cruzada Contra el Hambre es una “parodia” de mal gusto y no esta concebida para resolver la situación de vulnerabilidad alimentaria y de pobreza de más de 50 millones de mexicanos.
Dijo que la macroeconomía mexicana se encuentra en un ciclo regresivo y recesivo que afecta el bienestar y desarrollo de gran parte de la población, por lo que los 273 programas de esta Cruzada representan una “pantomima que agrede al espíritu de los mexicanos, especialmente a quienes se encuentran en condiciones de pobreza, miseria económica y social”.
En tanto, el senador del PAN, Fernando Herrera Ávila señaló que este programa ha caminado con más errores que aciertos, “por lo que tenemos que meter nuestra voluntad para que no sólo sea un programa de propaganda sino que sirva para disminuir las desventajas que tienen los mexicanos”.
Mencionó que preocupa que el gobierno no ha sido transparente en este programa, sobre los criterios de selección de beneficiarios y mecanismos de evaluación de impacto, “ya que si se aplica el criterio de pobreza extrema se incluirían 240 municipio de los 400 que se seleccionaron y si de aplicarse el criterio de carencia alimentaria se incluirían 178”.
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