Durante el inicio de la Conferencia Magistral “México: construcción de una imagen-país mediante la cultura”, la senadora Blanca Alcalá Ruiz, presidenta de la Comisión de Cultura, aseguró que trabajará de la mano de especialistas para lograr un canon de diplomacia cultural para México.
La legisladora priista señaló que es el comienzo de una serie de diálogos para el acercamiento y retroalimentación que permita pensar y repensar de manera creativa a la cultura en el país, con todos los esfuerzos de inclusión, polémica y lo complejo que resultan los temas presupuestarios, así como los temas de México en el exterior.
A su vez, el maestro Héctor Orestes Aguilar, quien dictó la conferencia, precisó que la diplomacia en el exterior no puede seguir operando sin un marco canónico, por lo que indicó que se debe, como primer paso, definir la nueva imagen-país de México en el exterior.
Lo anterior, explicó, podría realizarse con el esfuerzo conjunto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y organizaciones que contribuyan a formar marcos referenciales; “repertorios canónicos que nos den orientación”.
En este sentido, advirtió que el país no tiene una iniciativa para establecer un repertorio de sus referentes culturales distintivos, de los que deriven las políticas de difusión de una imagen-país.
En este contexto, el escritor destacó que los criterios con los que la Secretaría elige lo que debe ser propagado como fundamental para la imagen-país son referentes pragmáticos y coyunturales que se establecen de acuerdo a las necesidades específicas del momento o líneas de acción político-cultural muy generales.
Sin embargo, en la labor desplegada de la Cancillería es que la diplomacia cultural mexicana ha contribuido incluso hasta ser referentes de la propia cultura que en ocasiones son más reconocidos fuera del país que en el interior, argumentó.
Orestes Aguilar también puntualizó que en la práctica, los agregados culturales se ven obligados a seguir criterios canónicos ad hoc, es decir, que proponen una imagen-país de México adecuada para los públicos de su adscripción, “en lugar de tener un gran canon, hay varios cánones pequeños por región o por país”.
Al respecto, señaló que para encaminarnos a un canon cultural mexicano para el siglo XXI es necesario contribuir al establecimiento y análisis del canon cultural nacional para la difusión de imagen-país en el exterior, en el que se presente a México con una sólida y orgullosa identidad cultural resultado de una compleja simbiosis entre tradición y modernidad.
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