Número-161
- Baja California es la frontera más activa en el mundo, con 135 millones de cruces al año: Carlos Mora.
- México cuenta con una sólida política migratoria y sus procesos de recepción de connacionales se modernizan: Reyna Torres.
Embajadores, autoridades y expertos en asuntos migratorios expusieron, en el foro “México en el Mundo: Diagnóstico y Perspectivas de las Relaciones Internacionales”, las condiciones en que autoridades mexicanas reciben a los connacionales deportados de Estados Unidos y las dificultades para brindarles la adecuada reinstalación a su entidad de origen.
Al participar en el panel “Las frontera norte de México: Los problemas de la repatriación”, el presidente municipal de Ciudad Juárez, Chihuahua, Enrique Serrano Escobar, presidente municipal de Ciudad Juárez, Chihuahua, afirmó que los municipios fronterizos enfrentan dificultades como la falta de capacidad para dara los migrantes deportados empleo, vivienda y servicios públicos.
Por ello, dijo, cuando son repatriados por la autoridad norteamericana el personal del Instituto Nacional de Migración (INM) les ofrece agua, alimentación, transporte, pero hay casos en los que se niegan a regresar a sus lugares de nacimiento, porque han pasado largos periodo de tiempo fuera de su entidad o tienen familia en Estados Unidos.
En cuanto al tema de inseguridad, dijo que no se debe culpar a los migrantes, ya que la gran mayoría tienen buen comportamiento; “la violencia están en los cárteles de las drogas que andan en país”. Los connacionales repatriados no están en los altos niveles de la delincuencia, sostuvo.
Carlos Mora Álvarez, presidente ejecutivo del Consejo Estatal de Atención al Migrante de Baja California, manifestó que la política migratoria requiere recursos y nuevas leyes para la adecuada recepción de migrantes; con ello se podrá tener suficiente personal e infraestructura.
Detalló que esta frontera recibe la tercera parte de los mexicanos deportados, es la más activa del mundo, tan sólo en los últimos cinco años han sido repatriados 600 mil connacionales yrecibe anualmente un promedio de 135 millones de cruces al año, de vehículos y personas.
A decir del embajador Enrique Berruga Filloy, vicepresidente de la fundación Mexicans and Americans Thinking Together, México no cuenta un una política integral para el migrante, situación que se agrava ante las deportaciones masivas que realiza el gobierno norteamericano, y la recesión en Estados Unidos que no ayuda a que el mexicano se asiente por largos periodos de tiempo.
Consideró que el recorte presupuestal para atención a migrantes es letal, sin embargo las empresas en territorio nacional aprovechan las habilidades que adquirieron los connacionales deportados: un 60 por ciento de los paisanos entienden inglés.
La embajadora Reyna Torres Mendívil, directora general de Protección a Mexicanos en el Exterior de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dijo que de acuerdo a cifras de la patrulla fronteriza las aprehensiones de indocumentados mexicanos en el año 2000 fue de un millón 636 mil 800, mientras que en 2014 fue de 229 mil 100, es decir, va a la baja el flujo de detenciones.
Señaló que no es suficiente lo que haya el gobierno federal mediante el diálogo con sus homólogos de Estados Unidos, esto debe ir acompañado de la participación del Instituto Nacional de Migración, con los gobiernos municipales y las organizaciones de la sociedad civil. “La atención del fenómeno migratorio debe ser integral y bajo el principio de corresponsabilidad”, sostuvo.
Defendió la política migratoria que realiza el Instituto desde que se creó y las tareas que lleva a cabo para mejorar y modernizar los procesos de recepción de connacionales deportados.
Ana Cecilia Oliva Balcárcel, directora general de Protección al Migrante y Vinculación de la INM, explicó que el Instituto acordó con las autoridades migratorias de Norteamérica, que los connacionales sean deportados únicamente por 12 puntos, incluido el Distrito Federal, porque es ahí donde se tiene la infraestructura para atenderlos.
Al ser recibidos en las estaciones migratorias de México, se les brinda atención médica, alimentación, llamadas ilimitadas para contactar a sus familiares, traslado a albergues, se les dan a conocer sus derechos, constancia de repatriación y, en algunos casos, son enviados con empresas que requieren de personal con habilidades que ellos aprendieron durante su residencia en Estados Unidos.
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