La senadora panista Silvia Guadalupe Garza Galván propuso que las secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Economía y de Turismo intervengan en el análisis, evaluación e inviabilidad del proyecto Dragon Mart, en Cancún.
A la Semarnat le hizo un llamado para que el centro comercial “no se establezca en la zona de manglar de mayor valor para el país” y que esté atenta a fin de que no se inicien obras sin antes haber presentado la manifestación de impacto ambiental y el estudio técnico justificativo del suelo forestal correspondiente al predio El Tucán.
En un punto de acuerdo, la legisladora solicitó a la Comisión nacional de Áreas Naturales Protegidas hacer llegar al Senado un informe sobre los probables daños al Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, por la construcción y operación del complejo.
En tanto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente deberá realizar una inspección urgente, con el propósito de dar constancia del estado que guarda el ecosistema de manglar que se ubica en el predio El Tucán y así contar con un instrumento legal que ampare el probable daño ocasionado por el proyecto.
Garza Galván le pidió al secretario de Economía un reporte sobre el impacto en la economía mexicana y en los factores de la producción que tendría Dragon Mart.
Otro punto del resolutivo incluye el exhorto a la secretaria de Turismo para que informe al Senado del impacto que ocasionaría al turismo en la zona de Cancún y principalmente a los desarrolladores ecoturísticos de Puerto Morelos, de llegarse a concretar la obra.
Desde la tribuna, la senadora consideró que este proyecto chino debe ser “frenado” para que lo evalúe la autoridad federal y diga sí o no a la viabilidad de este megaproyecto.
Indicó que con Dragon Mart se plantea abrir la oportunidad de más de 3 mil empresarios chinos para ofrecer sus productos, esta región, sin intermediarios; “una competencia desleal con las empresas nacionales y regionales”.
Señaló que México no puede competir con China por diferencias en costos energéticos de materia prima, de mano de obra y de impuestos. “Va a provocar la pérdida de más de 35 mil empleos en la industria del calzado”, ya que alrededor de 200 empresas mexicanas tiene este giro.
Dijo que otras industrias que se verán afectadas es la del juguete, la textil y del vestido, que conforman 20 mil empresas mexicanas, y que representan el 10 por ciento del Producto Interno Bruto. “De manera directa e indirecta será un millón de empleos de lo que estamos hablando”, agregó.
Mencionó que cada vez que el gobierno chino realiza estos grandes consorcios “siempre deja una nefasta huella social en la comunidad local, y ésta no recibe nunca los beneficios económicos de dichos proyectos, sus recursos naturales son depredados y se crean cinturones de pobreza que incrementan, junto con la corrupción, la violencia y la desigualdad social”.
El punto de acuerdo, también suscrito por los senadores Daniel Ávila Ruiz y Rosa Adriana Diaz Lizama, del PAN y Luz María Beristain Navarrete, del PRD, se turnó la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para su análisis y dictamen.
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