La propuesta de Reforma Hacendaria presentada por el Presidente de la República Mexicana es el “tiro de gracia” para las comunidades que se dedican a la pesca, pues las orilla a la informalidad, aseguraron legisladores de Acción Nacional y representantes de la industria pesquera.
En la reunión de la Comisión de Pesca, a la que asistieron integrantes de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, donde se analizó el impacto de la propuesta de reforma hacendaria en el sector pesquero y acuícola, el presidente de la Junta de Coordinación Política, senador Jorge Luis Preciado Rodríguez puntualizó que ésta se analizará a conciencia, ya que “contradice todo lo que se prometió en la campaña”, pues contiene una gran afectación a los sectores primarios.
Los senadores de Acción Nacional, agregó, estamos en contra de lo planteado por el Presidente, y manifestó su preocupación por diversos temas como el IVA a colegiaturas, a la adquisición a la vivienda y el aumento del impuesto en la frontera, por lo que anunció que realizarán foros en los estados con productores, con las cámaras y sociedad, para que se conozca la reforma y también difundir el posicionamiento del partido a favor de los trabajadores, del sector y de la generación de empleo.
A su vez, el senador Carlos Mendoza Davis, secretario de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, recalcó que una de las tareas pendientes del Gobierno es el sector pesquero y aunado a ello, si se aprueba una iniciativa como esta se orillará a la pesca furtiva, a la informalidad.
Lo anterior, tras asegurar que a las actividades primarias se les debe dar trato especial pues tienen variables de difícil control, además que el Estado mexicano ha tenido la capacidad de resguardar y de ordenar sus mares y que los mismos productores proveen el servicio de protección y luchan contra los pescadores furtivos mejor conocidos como “guateros”.
En este sentido, recalcó que la propuesta fiscal es el tiro de gracia para el sector, pues dejará de ser negocio para los cooperativistas y se dejará de ser orgullo del sector.
En tanto, el presidente de la Comisión de Pesca, el senador Salvador López Brito, reiteró el compromiso de los legisladores sobre el tema, pues desde su punto de vista, el sector primario soporta todo el compromiso de mantener una soberanía alimentaria para el país y se tiene que cuidar.
Además, el senador de Acción Nacional, Ernesto Ruffo Appel sugirió que el Presupuesto de Egresos y de Ingresos 2014 se realice con la Ley Vigente, porque es necesario analizar a detalle la propuesta del Ejecutivo, ya que “es ya demasiado el número de observaciones”.
El reto, dijo, es cómo poner orden a la informalidad, en donde las cooperativas son el único ejemplo de ello en el sector pesquero.
Por otra parte, el senador panista Martín Orozco Sandoval señaló que la desaparición del régimen simplificado llevará a un régimen general con muchas obligaciones fiscales y, por lo tanto, con un problema fuerte de control de deducciones que son base de la iniciativa.
El futuro fiscal del ISR –agregó- es la informalidad porque para las actividades del sector primario la comprobación de las deducciones con todos los requisitos será muy difícil.
El senador priista Óscar Román Rosas González, por su parte, aseguró que las inquietudes manifestadas en la reunión se transmitirán a quienes van a tomar las decisiones y que se expondrán a los funcionarios encargados de presentar los alcances de la reforma hacendaria ante los legisladores.
En su momento, José de Jesús Camacho Osuna, presidente de la Confederación Nacional de Cooperativas Pesqueras (CONACOOP), subrayó que la reforma fiscal propuesta por el Ejecutivo Federal es el tiro de gracia al sector, ya que resultará imposible hacer que los pescadores se mantengan organizados, por lo que será más rentable mantenerse en la informalidad; así, dijo, no tendrán que cubrir ningún impuesto por la producción obtenida.
Señaló que es un trato injusto al sector el tratar de homologarlo con los contribuyentes del régimen general, puesto que las condiciones y situaciones específicas de la pesca son totalmente distintas.
A su vez, José Guadalupe Solórzano, también de la CONACOOP, destacó que el principal problema del sector es el ordenamiento, pues la actividad pesquera es muy sensible y, con la reforma propuesta se va a volver mucho más informal de lo que ya es ahora.
El 50 por ciento de la producción pesquera en el país no se registra, esto aseguró, porque no les conviene estar formalizados y con la propuesta “los pocos registrados o regulados van a terminar cayendo en la informalidad”
El principal problema de la reforma, indicó es tratar de equiparar a un pescador con gente trabajadora, con trabajo estable o con una empresa, para dar un tratamiento más igualitario, aumentará el número de pescadores en la economía informal.
“Sacar del régimen preferencial a las actividades primarias sería un golpe muy duro”, finalizó.
En última instancia, Carlos Mérigo Orellana, representante de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera, manifestó que ante la apertura comercial, el hecho de eliminar el régimen diferenciado para el sector resta competitividad y promueve la dependencia alimentaria y el incremento ante las importaciones.
El sector, agregó, es diferente al resto de los sectores productivos, el tratamiento fiscal debe promover su desarrollo y no entorpecerlo, facilitar a contribuyentes el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, así como reducir el rezago económico del sector.
Sin embargo, el incremento de más de 50 por ciento en la tasa del ISR para el sector, pasando del 21 al 32 por ciento, adiciona la imposibilidad de aplicar facilidades administrativas, incrementa la carga tributaria, los costos administrativos, la baja en la producción de alimentos y afecta a los estados con actividad pesquera, incrementa las importaciones y la dependencia alimentaria y además bajaría la competitividad ante el resto del mundo.
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