La gestión de recursos hídricos demanda la definición de fronteras institucionales que acoten funciones y responsabilidades, que permitan una coordinación entre las instituciones involucradas y que no dependan de ciclos políticos ni de “liderazgos individuales”, aseguró la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo.
La senadora por el Estado de México hizo un reconocimiento al esfuerzo conjunto entre el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto y el del Estado de México, encabezado por Eruviel Ávila, por la inversión de nueve mil millones de pesos anunciada para infraestructura de agua el pasado 29 de julio.
En el marco de la Conferencia Dotación de agua para las metrópolis, un reto del siglo XXI¸ la presidenta de la Comisión Especial para el Desarrollo Metropolitano subrayó que el primer paso hacia la sostenibilidad de las zonas metropolitanas debe apoyarse en un mejor conocimiento científico de la realidad y de sus procesos activos.
La legisladora reconoció la urgencia de modificar los criterios en la determinación de tarifas; impulsar nuevas fuentes de abastecimiento sustentables; propiciar la recarga natural a través de la ampliación y recuperación de áreas verdes de filtración, agrícolas y de parques naturales y la artificial mediante pozos de absorción de agua de lluvia.
Además, se deben tratar y reusar las aguas negras, cuidar y ampliar las zonas arboladas y bosques y disminuir las pérdidas físicas, que llegan al 35 por ciento, destacó.
En el mismo sentido, comentó que las proyecciones para el año 2030 muestran que de no tomar medidas significativas, se transferirán retos mayores a las próximas generaciones, por lo que se debe trabajar intensamente para informar a la población y modificar sus hábitos de consumo.
La legisladora priista apuntó que diversos factores como las sequías, inundaciones y la deficiencia de servicios de agua y saneamiento, en un entorno global de crisis económica, financiera, alimentaria y el cambio climático, urgen a la generación de políticas públicas para el manejo del agua, dentro de un marco legal que supere al vigente y responda a los retos territoriales, ambientales, económicos y humanos.
Por su parte, el senador perredista Mario Delgado Carrillo destacó que el gran reto es hacer ciudades mejor organizadas, planificadas y sustentables, ya que a la fecha más del 50 por ciento de la población mundial vive en ciudades y las proyecciones para el año 1950 son del 75 por ciento.
El presidente de la Comisión del Distrito Federal también señaló que el desafío en la Ciudad de México es mejorar el sistema de drenaje y aguas en el Valle de México, pues el cambio climático ya ha afectado el patrón de lluvia y la infraestructura actual es insuficiente.
La gran paradoja es que llueve dos veces lo que consumimos y cada vez se trae agua de más lejos y con un alto costo y se gastan más recursos en sacar el agua, “estamos en la ciudad a la que le falta y le sobra el agua al mismo tiempo”; por lo que se debe pensar en el almacenamiento de agua, en el cambio de modelo hídrico.
Por todo ello, recomendó transitar a instituciones metropolitanas en donde representantes de municipios y ciudades se encarguen de administrar de manera sustentable los acuíferos en el país.
En tanto, la senadora de Acción Nacional, Mariana Gómez del Campo Gurza, secretaria de la Comisión Especial manifestó que “al final del día, el tema del agua es un tema que nos interesa a todos” y destacó que en 1960 había en el país 12 zonas metropolitanas y hoy son 59, además de que como que la población era de 35 millones mientras que en la actualidad es tres veces más.
Afirmó, que uno de los principales retos de ese crecimiento consiste en que, difícilmente dicha infraestructura evoluciona a la misma velocidad que la población.
Al respecto, ejemplificó que la red hidráulica de la ciudad de México tiene un promedio de 70 años de antigüedad; la que en ese entonces atendía a 2 millones de habitantes, en tanto hoy lo hace para nueve millones más la población flotante.
A su vez, el diputado Juan Manuel Fócil Pérez, presidente de la Comisión de Desarrollo Metropolitano de la Cámara Baja, destacó que en el catálogo de derechos destacan los referentes a un medio ambiente sano y el acceso al agua.
Asimismo, precisó que hoy día el esquema de la gestión del agua en México, en sus procesos de protección, consumo y suministro, dentro del que se incluye su saneamiento, se encuentra por mucho rebasado por la realidad de la compleja interacción de las metrópolis y las megalópolis.
“Este hecho motiva a repensar las políticas públicas del agua en sus modelos programáticos”, agregó el legislador.
Por otra parte, el director general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, Fernando González Cañez, afirmó que el agua es uno de los temas más importantes de la agenda nacional y que sin duda es un asunto de prioridad nacional.
Destacó los 4 ejes principales sobre los cuales se basará la política hídrica del actual gobierno: servicios adecuados y accesibles a la población, agua suficiente para la seguridad alimentaria, manejo responsable y sustentable del agua y la seguridad hídrica.
La profesora e investigadora de El Colegio de México, Judith Domínguez Serrano, manifestó que existe una interrelación entre la existencia del agua con la relación que establecemos como sociedad y con el crecimiento de una ciudad hasta convertirse en una metrópoli.
También precisó que nos gusta vivir en ciudades porque en ellas encontramos incentivos y prosperidad, pero en ocasiones esas expectativas no llegan a cumplirse y llega a ocasionar la sobrexplotación de los recursos naturales, entre ellos los hídricos. Dijo que en ello hay un problema de ordenación territorial y planificación hídrica.
En su exposición, Mariza Montes de Oca, del Centro Mario Molina, propuso hacer una reforma para elevar las tarifas eléctricas para bombeo agrícola, a través de la creación de una nueva categoría para los acuíferos sobreexplotados.
Además, explicó, hay dos opciones: incrementar en 10 centavos sin anuncio de compensación, sin llegar al 1.72 pesos que es el costo medio de producir y llevar electricidad al sector, o bien, incrementar hasta eliminar el subsidio, como lo realizado con la gasolina, hasta llegar al 1.72pesos por kilowatt hora anunciando compensación.
Hacer cumplir la Ley es la parte más importante, pues se debe ser muy estrictos con la explotación de los acuíferos, subrayó la especialista.
A su vez, Gerardo Noria Sánchez, del Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental indicó que los diferendos y conflictos por el agua, según estimaciones, se intensificarán en los próximos años en los territorios y sectores usuales, sobre todo en las regiones en que la disponibilidad está más presionada, es decir, más de 70 por ciento del territorio nacional.
El futuro del país, dijo, radica en la construcción de acuerdos y consensos por parte de los involucrados: la sociedad no es problema en la participación sino la solución a muchos de los problemas que atraviesa el país.
Además, dijo, se deben reducir los patrones de consumo, revisar la inequidad en el acceso al líquido vital y, sobre todo, conformar una Comisión de Estudio de Cuencas por parte del Legislativo.
Finalmente, al clausurar el evento, el diputado José Luis Cruz Flores Gómez expresó que “las propuestas de los ponentes en materia de desarrollo metropolitano son dignas de tomarse en cuenta para el Poder Legislativo, quien tiene la responsabilidad de impulsar la norma”.
Asimismo, refirió el caso de Ecatepec, municipio del cual fue Presidente Municipal, en donde en tres años -de 1985 a 1988- se duplicó su población sin que existiera un cambio en la infraestructura y presupuesto de ese momento, lo que generó un grave problema de asentamientos causado por falta de planeación.
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