De acuerdo a la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, en México se desperdician 6.3 millones de toneladas de comestibles, lo cual resulta inadmisible si se considera que sólo se requerirían 3.4 millones de toneladas para llevar a cabo el programa “México Hambre Cero”.
Ante tal contraste, la Comisión Permanente exhortó al Ejecutivo federal a instruir a las dependencias competentes a implementar campañas de concientización sobre este gran desperdicio de alimentos.
Lo anterior a partir del punto de acuerdo presentado por el diputado y senadores del PVEM, Ernesto Núñez Aguilar y Jorge Emilio González Martínez y Juan Gerardo Flores.
Los legisladores argumentaron la falta de conciencia sobre los alimentos representa también un impacto económico, pues el descuido en el manejo de estos productos representa pérdidas de hasta 20 por ciento entre el productor y el consumidor en México.
Según la FAO, este mal manejo que deriva en el desperdicio de alimentos podría disminuir si se establecieran las siguientes estrategias: mejorar el acceso a las fuentes de alimentación, aumentar la producción de alimentos y canalizar los excedentes y desarrollar métodos de conservación y transporte para reducir las pérdidas.
Además, promover la compra y oferta de productos de manera local para que su consumo sea más fresco, adquisición, rescate y distribución de alimentos, y crear una cultura y normativa del no desperdicio que permita redistribuir el alimento que se desperdicia en el campo y la industria.
Al aprobar el punto de acuerdo, la Comisión Permanente recordó que en la sesión del 12 de junio se aprobó un exhorto a la Secretaría de Desarrollo Social para que evalúe la posibilidad de construir un banco nacional de alimentos para contribuir a erradicar el hambre en México.
--oOo--