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El Pacto por México es el camino para establecer un gobierno de coalición: Diego Valadés - La no reelección de legisladores da mayor poder a los gobernadores: Daniel Barceló
- Para Alberto Olvera los medios de comunicación libres son necesarios para democratización de los estados
Durante las audiencias públicas para la reforma del sistema electoral y el régimen político, senadores manifestaron que el sistema federal está “agotado” y señalaron que está siendo rediseñado “por la puerta de atrás” y sin discusión en una lógica centralista.
Al respecto, el senador panista Roberto Gil Zuarth advirtió que el sistema federal está siendo rediseñado por “la puerta de atrás” en una lógica de centralización, sin una discusión amplia y profunda de cuál es el mejor camino.
Por la puerta de atrás --explicó-- se está abriendo el debate entre centralizar ciertas atribuciones o mantener el régimen federal, es decir, en los últimos meses hemos centralizado la función de contratación de deuda, el régimen de transparencia y rendición de cuentas, así como estamos discutiendo centralizar la función de organización de las elecciones.
Asimismo, indicó que “tenemos un régimen profundamente rígido e inflexible donde la Federación tiene espacios acotados de intervención sobre ciertas circunstancias”.
En tanto, el senador perredista Alejandro Encinas Rodríguez expresó que ante el agotamiento del sistema federalista y de la vida política local es necesario hacer una “reflexión profunda” sobre las modificaciones que se requieren, pues existe “una tentación centralista creciente”.
Señaló que últimamente se han realizado un conjunto de reformas que van del centro hacia la periferia cuando lo que se requiere es cambiar a un sistema basado en la concertación entre las distintas fuerzas políticas tanto a nivel local como federal.
Mencionó que “la miseria de la vida política local” permitió que la estructura legal del autoritarismo en los estados se consolidara, por lo que uno de los instrumentos que podría resolver esa situación es la revocación de mandato.
Al referirse a la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo, el jurista Diego Valadés dijo que la democratización de este programa sólo se alcanzará cuando su elaboración y aprobación resulten de la deliberación responsable y la decisión compartida de quienes hagan mayoría en el Congreso.
Expuso que los controles políticos democráticos no consisten en inhibir la acción de los gobernantes sino en reducir sus márgenes de discrecionalidad y en contar con instrumentos de evaluación que permitan corregir y sancionar.
“Cuando todas las fuerzas políticas han participado en el Pacto por México no parece compresible que alguien se niegue aceptar que el Plan Nacional de Desarrollo sea, así mismo, objeto de un acuerdo”, apuntó.
En este sentido, consideró que la institucionalización de instrumentos como el Pacto “corresponde a lo que en el constitucionalismo contemporáneo se identifica como coalición con programa de gobierno”.
Opinó que de seguir por esta senda será “inevitable llegar a los gobiernos de coalición y a los programas pactados”, lo que significaría fortalecer al sistema presidencial “que tendrá que basarse en la mayoría a partir de un sistema democrático institucionalizado de concertación”.
Durante la mesa Democratización de los gobiernos estatales, el investigador Daniel Barceló hizo notar que el poder de los gobernadores prevalece sobre los órganos constitucionales y autónomos, además de que su control se extiende sobre los partidos políticos, incluso los de oposición.
Consideró que uno de los factores que provocan esa situación es la no reelección de legisladores, pues los convierte en presas fáciles del poder del gobernador.
“La corrupción sobre los legisladores en buena parte se explica porque éstos saben que no pueden ser reelegidos y, por ello, no pretenden mantener la confianza sino que se venden con el gobernador del estado”, enfatizó.
Por su parte, el académico Alberto Olvera aseguró que para impulsar la democratización de los estados se deben promover medios de comunicación libres, porque a nivel local algunos operan en mercados fragmentados y venden sus espacios a los gobernantes.
Precisó que urgen 10 reformas importantes para iniciar un proceso de transición a una democracia local, por lo que planteó la federalización temporal de la organización de las elecciones y de los sistemas de acceso a la información.
Además, es necesario que los partidos políticos pacten para impulsar en todos los juzgados un modelo homogéneo de regulación de los mecanismos de democracia directa y participativa que ya existen, para que en los estados haya una regulación democrática de las candidaturas independientes.
También se deberá promover la autonomía federal de la Procuraduría de Justicia y de los institutos de defensoría pública que emergen a partir de la reforma penal, para la implementación de la reforma penal en los estados su ampliación a todos los campos de acceso a la justicia y para impulsar a nivel nacional y local la legislación necesaria, a fin de garantizar el derecho de acceso a los medios de comunicación.
Entre otras acciones, explicó, urge la colaboración de la Auditoría Superior de la Federación en la revisión de las cuentas estatales y municipales a petición de un tercio de los diputados locales de cada estado, como mecanismo de presión contra las auditorias y órganos de fiscalización locales en manos de los gobernadores.
Finalmente, se necesita una reforma radical de la institución municipal: experimentar con parlamentos municipales en donde haya más de medio millón de habitantes, así como la aprobación, a nivel federal y local, de una legislación para el control de la publicidad gubernamental, para terminar con la práctica de la compra y coacción de los medios de comunicación por parte de los gobernantes locales.
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