Senadores y diputados reconocieron la aportación humanitaria de Amnistía Internacional (AI) en sus 52 años de trabajo ininterrumpido a favor de la defensa, el respeto y la promoción de los derechos humanos en la historia contemporánea.
En un punto de acuerdo que aprobó este miércoles el pleno de la Comisión Permanente, los legisladores destacaron que en todo sistema que se precie de ser democrático, los derechos humanos son un tema de vital importancia para lograr su consolidación y fortalecimiento.
Sin embargo, su reconocimiento “no asegura su aplicación homogénea, ya que su defensa se da en el marco de sistemas que permiten la explotación, el abuso, la violencia y la intolerancia”.
En este contexto, enfatizaron, las organizaciones y defensores de derechos humanos suelen ser objeto de amenazas, intimidación, represión y violencia, pero pese a este panorama Amnistía Internacional es una de las organizaciones más importantes en la defensa y promoción de los derechos humanos.
“Es de reconocer su labor”, sobre todo en un país donde desafortunadamente se registra aún una considerable cantidad de violaciones a los derechos de las personas, pero también una preocupante falta de eficacia y eficiencia para sancionar adecuada y oportunamente dichas violaciones”.
Además, resaltaron, “no se pueden olvidar los constantes casos de ataques y amenazas contra periodistas, secuestros de migrantes, tortura, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y uso excesivo de la fuerza, ante los cuales AI ha tenido y continúa teniendo una importante intervención”.
Piden al gobierno de Cuernavaca respetar derechos de mujeres indígenas
En otro punto de acuerdo, la Comisión Permanente exhortó a las autoridades del municipio de Cuernavaca, Morelos, a respetar los derechos humanos y garantías de las personas de origen indígena, así como a evitar cualquier acto de hostigamiento y discriminación hacia las mujeres indígenas.
En el dictamen se argumenta que el pasado 2 de mayo un grupo de mujeres acudieron al ayuntamiento de Cuernavaca para dialogar con el alcalde Jorge Morales Barud, para que les permitiera vender sus artesanías en la calle.
Ello, porque el gobierno municipal realizó una “limpia” de comerciantes ambulantes que afectó a las mujeres indígenas.
Ahí, se denunció que el regidor Alfredo Gutiérrez, del PVEM, “se burló del grupo y se refirió a ellas de manera despectiva”.
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