Ernesto Cordero Arroyo, presidente de la Mesa Directiva, agradeció el esfuerzo de las trabajadoras que día a día, además de cumplir con la labor en sus hogares y sus obligaciones como madres, desarrollan su labor cotidiana en el Senado “con mucho esmero, dedicación y siempre con mucho compañerismo”.
En el festejo que se realizó por el Día de la Madre, el senador del PAN hizo notar que mientras los legisladores generalmente pasan seis años por el Senado, la institución sigue y sigue gracias al “esfuerzo que las trabajadoras hacen para que todos podamos hacer un mejor trabajo”.
En su intervención la senadora Ana Lilia Merodio Reza, secretaria de la Mesa Directiva, señaló que las madres trabajadoras desempeñan una labor muy especial al tender la mano a las senadoras y senadores durante todo el transcurso de la Legislatura, independientemente del partido político al que representan. Más aún, su trabajo no sólo es en el Senado de la República sino también en la educación y en los valores que brindan a sus hijos.
Merodio, quien habló a nombre del presidente de la Junta de Coordinación Política, Emilio Gambo Patrón, afirmó que es esa labor la que mueve a los legisladores a trabajar para que las mujeres tengan más espacios pero también dignamente pagados, que es lo que se merecen.
Por su parte, el vicepresidente de la Mesa Directiva, Enrique Burgos García, dio las gracias a las mujeres que a la vez son madres por ser el factor que da viabilidad a las tareas legislativas; asimismo, reconoció que son ellas quienes enriquecen con su trabajo y creatividad las funciones en el Senado.
Bertha Orozco, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Senadores reconoció que el presidente de la Mesa Directiva ha mostrado una gran disposición para resolver los asuntos de los trabajadores del Senado, al tiempo que agradeció la presencia de los senadores que asistieron al evento.
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